Utilizar chatbots para mejorar la atención a familias y estudiantes o generar horarios con IA son algunos de los ejemplos prácticos que puede hacerse con la inteligencia artificial en los centros educativos. Los docentes Sara Alonso y Juan Manuel Aguado nos explican cómo.
Hoy en día existen aplicaciones concretas y accesibles de IA que pueden mejorar la gestión diaria de un centro escolar, optimizando recursos, aliviando la carga administrativa y permitiendo un seguimiento más personalizado del alumnado. Lejos de requerir grandes inversiones o conocimientos técnicos avanzados, muchas de estas herramientas ya están disponibles a través de plataformas educativas o soluciones integradas.
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Los chatbots, también conocidos como asistentes virtuales, responden automáticamente a preguntas frecuentes mediante IA. Su implementación en centros educativos resulta especialmente útil para mejorar la atención a familias y estudiantes. Por ejemplo, utilizando estos chatbots en el portal web de las instituciones educativas se pueden resolver consultas sobre horarios escolares, calendario de exámenes, normas de convivencia y procedimientos como la justificación de faltas o la solicitud de becas, lo que podría reducir significativamente la carga de trabajo del personal de secretaría.
De forma similar, si se integran en las apps educativas de los centros, estas soluciones permitirían a las familias acceder a información clave en cualquier momento, incluso fuera del horario escolar. Así, se evitarían llamadas innecesarias por dudas repetitivas y se garantizaría la atención 24/7. Por ello el desarrollo de asistentes virtuales basados en inteligencia artificial facilita la atención a estudiantes, profesorado y personal administrativo.
La generación automática de horarios con inteligencia artificial permite crear propuestas óptimas que antes requerían días de trabajo manual, considerando múltiples variables como las materias, la disponibilidad del profesorado, los espacios físicos y las necesidades y restricciones legales o pedagógicas. En las plataformas de generación de horarios que incluyen esta tecnología se pueden cargar al inicio de curso los datos clave relacionados con el número de grupos, las materias por curso, las horas semanales, la disponibilidad y las limitaciones (como desdobles o preferencias horarias), y el sistema propone horarios que resuelven automáticamente solapamientos y conflictos de espacio o personal. Este tipo de soluciones ahorran semanas de trabajo, reducen errores humanos y permiten generar distintos escenarios adaptables, como planes alternativos para situaciones excepcionales, por ejemplo, el acontecido por la pandemia de Covid-19.
La inteligencia artificial permite analizar el rendimiento académico de cada estudiante y sugerir automáticamente recursos personalizados que le ayuden a mejorar, lo que resulta especialmente útil en la atención a la diversidad y en la optimización del tiempo docente. Para verlo con un ejemplo práctico, tras detectar que un estudiante presenta dificultades en una temática concreta, por ejemplo, las matrices en Matemáticas, la plataforma educativa le propone recursos adaptados a su nivel como un vídeo, a modo de ejercicio interactivo sobre el problema concreto y un PDF con un resumen visual de los conceptos clave, sin que el profesor tenga que buscarlos manualmente. Esta automatización no solo evita que el docente tenga que personalizar contenido recurso por recurso, sino que además incrementa la motivación del alumno al experimentar avances de forma particular.
La IA optimiza la asignación de espacios y recursos en aulas, laboratorios, salas de reuniones o dispositivos digitales, en función de su uso real y disponibilidad. Estas aplicaciones de gestión identifican automáticamente las franjas horarias en las que las aulas no se están utilizando y las habilita para actividades extracurriculares, refuerzo educativo o reuniones de equipo docente, lo que mejora la eficiencia sin necesidad de intervención manual. En centros con dispositivos compartidos, como tablets o portátiles, el sistema puede distribuirlos entre los grupos según sus necesidades específicas, evitando duplicidades, pérdidas o mal uso. Estas soluciones no sólo maximizan el aprovechamiento de instalaciones y equipos, sino que también agilizan la coordinación entre departamentos y ahorran tiempo en tareas logísticas.
Con la existencia de los asistentes virtuales , es necesario dar ejemplos de labores del profesor que justifiquen sus conocimientos en la asignatura,
Esta es la IA que necesitamos. Le veo muchísimas posibilidades. Gracias por el post.