Con la ayuda de la programación, la robótica y la IA, el alumnado del Plan de Atención a la Diversidad de Ávila ha creado varias soluciones para luchar contra el cambio climático. Nos cuenta en qué consiste esta experiencia galardonada en SIMO EDUCACIÓN 2023 el docente Francisco Delgado.
‘SOS Agua’ surge para abordar la crisis mundial del agua y contribuir a frenar el cambio climático a través del uso de herramientas tecnológicas como la programación, la robótica y la inteligencia artificial. Sus participantes, estudiantes de altas capacidades de 5º y 6º de Primaria, aplicaron su ingenio, creatividad y pensamiento crítico para elaborar un estudio sobre la calidad del agua y proponer soluciones innovadoras que tuvieran un impacto real en la sociedad. En este contexto, la combinación del aprendizaje práctico, la tecnología y la conciencia ambiental dio como resultado una experiencia educativa integral y relevante para afrontar los desafíos del siglo XXI.
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¿Qué sabemos sobre la contaminación?, ¿qué hacer para frenar el cambio climático? La situación actual del planeta es preocupante y esto es lo primero que les trasladé al alumnado al llegar al aula. A partir de esta información, empezaron a reflexionar sobre los problemas y sus consecuencias; además, surgiendo otros temas de debate interesantes no solo relacionados con las preguntas que les formulé, sino con la sequía, el reciclaje…. A su vez, les mostré imágenes con catástrofes medioambientales para que valoraran las medidas a tomar.
El alumnado identificó que una de las soluciones posibles era la limpieza, aunque su efectividad fuese limitada. Así, para el desarrollo del proyecto formaron grupos de trabajo y crearon un plan de acción cuyo objetivo era evitar que la basura llegase a los océanos. Entre las herramientas utilizadas contaron con Scratch para hacer actividades de programación y aplicaron también el Learning Machine para entrenar una máquina que permitiese clasificar con colores los diferentes pH del agua. Gracias a la IA y al aprendizaje automático consiguieron realizar esta clasificación que les serviría para las actividades posteriores.
El siguiente paso fue diseñar vehículos todoterreno para llegar a lugares de difícil acceso y tomar muestras de agua para analizar su pH. Fue entonces cuando los estudiantes comenzaron con la construcción y programación de los robots. A medida que progresaban en sus creaciones, iniciamos varios debates donde compartieron sus pensamientos e ideas. Entre ellos, planteamos la posibilidad de que el vehículo se dirigiera de forma remota y girase.
Una vez probado el vehículo de control remoto fui un paso más allá y les propuse un nuevo desafío para mejorar el proyecto: ¿incorporamos una herramienta que permita capturar muestras de agua?, ¿cómo conseguimos que llegue al agua con la tira reactiva? Además de esto, delimité un espacio en el que había tres recipientes de agua con una calidad diferente y les pedí que analizasen las muestras para evaluar cuál era el recipiente con agua óptima para el consumo humano.
Esta experiencia educativa, que forma parte del Programa de Atención a la Diversidad, ha sido reconocida con el premio Mejor Experiencia de Sostenibilidad SIMO 2023 porque en la era de la 4ª Revolución Industrial proyectos como este marcan el camino hacia un aprendizaje significativo y sostenible.
