Actividades para terminar el curso de manera divertida
El amigo invisible, dibujar o jugar a juegos de mesa junto a los alumnos son algunas de las opciones para finalizar el año lectivo repasando contenido didáctico y de forma entretenida.

El amigo invisible, dibujar o jugar a juegos de mesa junto a los alumnos son algunas de las opciones para finalizar el año lectivo repasando contenido didáctico y de forma entretenida.
El curso está llegando a su fin y en muchos centros las evaluaciones ya están cerradas, pero sigue habiendo clases hasta que concluya el calendario lectivo. Para terminarlo de manera satisfactoria para los alumnos, es posible realizar alguna actividad diferente y divertida que, además, les ayude a reforzar conocimientos o repasar algún tema que haya quedado sin impartir durante el curso. Para ello, se puede llevar a cabo una entrega de premios inventados, hacer un torneo de diferentes juegos o apostar por el amigo invisible, con el objetivo de amenizar los últimos días antes del verano.
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Los videojuegos de estrategia ofrecen amplias aplicaciones en el mundo de la educación: fomentar competencias, repasar materias como la historia… Estos títulos también pueden convertirse en una herramienta pedagógica motivadora para el alumnado, ya que los jugadores se sienten parte de un escenario y se ven ante la necesidad de resolver diversas situaciones para avanzar. Además, algunos estudios han demostrado que esta categoría de videojuego presenta un desafío para los alumnos, provocado por la incertidumbre o sensación de duda sobre el desenlace y las consecuencias que tienen cada una de sus decisiones.
Con el verano a la vuelta de la esquina, el calor empieza a ser de nuevo el protagonista y el agua es una de las mejores maneras de hacerle frente. En el patio del colegio se pueden hacer numerosos juegos utilizando este recurso natural, para refrescarse y jugar junto a los compañeros: toboganes de agua, gymkanas o una guerra de globos de agua.
Los escape rooms se han convertido en una de las técnicas de gamificación más populares dentro de las aulas: fomentan el trabajo colaborativo a la vez que se refuerzan conocimientos de varias asignaturas y aumenta la motivación de los estudiantes. Pero, ¿sabías que también existen libros escape room? Crear uno desde cero no es muy complicado, no se requieren demasiados recursos (aquí se encuentra un listado con todo lo necesario), tan solo buenas ideas creativas y organización.
La conciencia sobre la importancia y necesidad de trabajar la inteligencia emocional en el aula ha crecido mucho con el paso de los años, pero aún existen pocas herramientas accesibles a todos para ello. Por este motivo, Alba López, una docente experta en inteligencia emocional, decidió crear estos materiales: manejables, sencillos y versátiles, formado por seis tarjetas y distintas actividades, que permite trabajar la inteligencia emocional de una forma realista, más allá de emoticonos (porque tenemos más de 42 músculos en la cara y para cada uno la expresión y experiencia es distinta) y en todas las edades.
El yoga permite que los más pequeños descubran cómo funciona su cuerpo y la conexión que mantiene con la mente. Por su parte, con el mindfulness pueden desarrollar una mayor capacidad de concentración y atención en el momento presente. Los siguientes juegos se pueden realizar en grupo y al aire libre, y resultan ideales para que tanto pequeños como mayores aprendan y practiquen ambas disciplinas mientras se divierten y pasan un buen rato todos juntos.