Probamos la cámara instantánea instax SQUARE SQ1
Este modelo analógico funciona con películas de papel y tarda solo unos 90 segundos en imprimir las fotografías que se realizan.
La tecnología retro sigue de moda y, por eso, también lo están las cámaras instantáneas como la clásica Polaroid, que permiten capturar un instante e imprimir la fotografía en papel en solo unos segundos. instax SQUARE SQ1 es uno de estos modelos: una cámara cuadrada que crea copias instantáneas de formato cuadrado.
Esta cámara es analógica, por lo que no tiene pantalla (se encuadra desde el visor integrado), funciona con películas de papel (no guarda copias en digital) y tampoco permite editar las imágenes antes de imprimir las capturas.
Índice de contenidos
Fácil uso
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instax SQUARE SQ1 tiene un exterior grande, de plástico, y está disponible en varios colores. Su diseño hace que sea muy atractiva para adolescentes y jóvenes.
Para sujetarla cómodamente cuenta con una empuñadura en la zona derecha que integra el disparador, y un enganche a cada lado para colocar una correa y poder llevarla segura en la muñeca. Mientras, en su parte trasera nos encontramos con el espacio para colocar la película y el visor, en la parte superior se encuentra la ranura por la que saldrán las fotografías y en el frontal se localiza un flash y el objetivo de la cámara, que funciona además como interruptor.
Y es que tiene tres posiciones de giro: apagado, encendido y un modo selfies, que mejora el enfoque y la exposición de la fotografía en los primeros planos cambiando la posición del objetivo. Además, tiene un pequeño espejo de 1 centímetro por 1 centímetro que ayuda a tener una idea aproximada del encuadre.
La prueba
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Lo primero para ponerla en marcha es introducir dos pilas de litio incluidas en el paquete (no recargables) y que ofrecen una autonomía de unos 300 disparos e impresiones. A continuación, incluimos una de las películas compatibles (las hay en blanco y negro, con marcos coloridos…) y cerramos la tapa. Es el momento de encender la cámara girando el objetivo.
¡Estamos listos para disparar! El enfoque se realiza de forma automática (funciona en objetos y personas situadas a más de 30 centímetros) y el visor, aunque no tiene guías para el encuadre, sí cuenta con un punto centrar para tener alguna referencia.
Todo funciona de forma automática: la propia cámara detecta automáticamente el nivel de luz ambiente y optimiza la velocidad de obturación y el accionamiento del flash en función de las condiciones de iluminación. Unos 90 segundos después de pulsar el disparador, sale una copia impresa en la que destacan los colores intensos y una definición adecuada a este tipo de cámaras.
En el caso de los selfies, el funcionamiento es exactamente el mismo, con la diferencia de que el objetivo se adapta automáticamente a una distancia de enfoque de entre 30 y 50 centímetros. Si vamos a colocarnos más lejos, mejor utilizar el modo ‘normal’.
En todo momento sabemos cuántas fotografías quedan por realizar con el carrete gracias a un pequeño contador situado en la parte trasera de la empuñadura. También tenemos que tener en cuenta de que hay que esperar unos segundos antes de volver a disparar. Se apaga automáticamente a los 5 minutos de no utilizarla.
¿Y la película?
Los ‘carretes’ para esta cámara se adquieren por separado, y no son baratos. Por ejemplo, la película instax SQUARE Rainbow tiene un precio de 10,99 €, mientras la instax SQUARE Monochrome cuesta 11,99 €, ambas con 10 papeles de impresión.
Las alternativas
Canon Zoemini C
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Se trata de un modelo analógico que, además de imprimir las fotografías recién capturadas, también permite guardarlas en una tarjeta microSD o compartirlas. Tiene una resolución de 5 megapíxeles.
Kodak Printomatic
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Con 5 megapíxeles y una lente gran angular, también combina la impresión de fotografías con un tamaño de 2x3 pulgadas y la funcionalidad como cámara digital. Viene con una ranura para colocar una correa para el cuello.
Polaroid One Step 2 Viewfinder
Una actualización del modelo clásico de Polaroid capaz de capturar personas y objetos situados a una distancia a partir de 60 centímetros y hasta el infinito. Su batería ofrece una autotomía de hasta 60 días y cuenta con flash integrado y temporizador automático.
Sobre el autor
Laura Pajuelo
Periodista amante de las nuevas tecnologías. Me encanta explorar cómo las TIC pueden convertirse en la mejor herramienta para lograr el (necesario) cambio educativo.
