¡15 experimentos científicos para Primaria!
Enseñar Ciencia a los estudiantes es más fácil y divertido con la ayuda de los siguientes experimentos.

Enseñar Ciencia a los estudiantes es más fácil y divertido con la ayuda de los siguientes experimentos.
Con estos experimentos para niños de Primaria, los estudiantes no sólo aprenden y repasan los contenidos aprendidos en clase, ¡también se divertirán jugando en casa!
Índice de contenidos
En la siguiente lista recopilamos los mejores experimentos científicos para niños. ¿Tú cuál usas?
Cuando en el cielo se divisa el arco iris, los niños expresan su entusiasmo. Para que entiendan cómo y por qué en el cielo aparece una banda con siete colores lo mejor es que experimenten y creen el suyo. Los materiales que se necesitan son: un espejo, unas tijeras, agua, una linterna y que la clase esté completamente a oscuras. En este enlace está la explicación de los pasos que hay que seguir y, además, se incluye una parte teórica que muestra cómo la luz viaja a través de diferentes ondas.
El experimento de introducir un huevo en una botella es perfecto para mostrar a los estudiantes qué es la presión atmosférica y cómo se comporta en función de las condiciones a las que se exponga. Además de la botella y el huevo, se necesita una tira de papel delgada, una gota de aceite vegetal y un mechero o cerilla.
Una de las propiedades físicas del agua es la capilaridad, gracias a la cual el agua avanza a través de canales minúsculos. Este experimento científico les ayuda a entender este concepto mucho mejor y, además, se puede aprovechar para explicar también cómo se forman los colores secundarios (en este caso el violeta, el naranja y el verde). Los materiales que hay que utilizar son: tres vasos o tarros de cristal con agua, otros tres vacíos, tinte comestible de color rojo, amarillo y azul, y papel de cocina. En este vídeo se puede ver proceso completo.
Papel de aluminio, dos vasos de agua (uno de ellos con sal), cinta aislante, una batería de 9V, dos palitos de helados y un zumbador (o bombilla con su portalámparas). Estos son los materiales necesarios para llevar a la práctica este experimento científico y mostrar a los estudiantes por qué el agua salada conduce la electricidad y la dulce no. La razón es que la sal contenida en la primera se descompone en iones que al conducir la electricidad hacen funcionar el zumbador.
¿Qué le pasa a una vela encendida cuando le falta el oxígeno y el aire pierde presión? ¿Por qué el agua que hay en el plato donde se sostiene de pie la vela fluye hacia ella? Esta propuesta ayuda a explicarlo a través de una infografía que puede completarse con el vídeo que aparece más abajo. Los elementos necesarios para llevarlo a la práctica son: una vela encendida, un vaso trasparente y un plato hondo con agua.
Prepara una botella de plástico con tapón, bicarbonato, vinagre, agua y una bandeja donde colocar el volcán. Para hacerlo más divertido, los niños pueden crear su propio volcán, adornando la botella con plastelina y colorante. Una vez que está todo montado y decorado, el procedimiento es muy sencillo. Llena la botella de agua hasta la mitad, añade dos cucharaditas de bicarbonato, echa el vinagre y… ¡pum! Así los niños aprenderán las reacciones químicas.
Para abordar el tema sobre el aparato respiratorio os proponemos este curioso experimento científico. Tan solo es necesario una botella de plástico vacía, unos globos, unas pajitas y un guante de látex. Primero, corta la botella por la mitad y coloca el guante de látex recubriendo la parte inferior, simulando el diafragma. A continuación, forma una “Y” con las pajitas y cuelga de los extremos los globos. Por último, introduce toda la estructura en la botella. Los niños podrán ver con sus propios ojos cómo se llenan los pulmones de aire cuando el diafragma se expande y viceversa.
Para facilitar la explicación en clase del proceso por el cual se forman las nubes puedes coger una botella de plástico, una bomba de aire y unas gotitas de alcohol. Simplemente, bombea el aire en la botella de plástico, lo que hará que se libere la presión y, al enfriarse el aire, el vapor de agua se empezará a condensar. En tan solo unos pocos segundos tendrás tu nube dentro de la botella.
Esta actividad consiste en dejar un huevo sin cáscara mediante una reacción química y lograr que pueda botar. Para ello, prepara un tarro de cristal con tapa, un huevo y vinagre. Primero, mete el huevo dentro del tarro con vinagre, cierra y déjalo reposar unos dos días. Al sacarlo comprobarás que la cáscara se ha disuelto de forma que ahora el huevo es más elástico y no se rompe tan fácilmente. Con este ejercicio podrás ilustrar varios conceptos científicos como disoluciones, ácidos, reacción química…
Este experimento científico pretende reproducir la reacción química entre la harina, el oxígeno y el fuego de una vela. Coge una lata de harina con tapa a presión, un embudo, dos velas, una bomba de aire y, por supuesto, harina. Primero enciende las dos velas y coloca un poco de harina dentro del embudo, coloca la tapa y aléjate porque los materiales buscarán la zona más débil de la lata para salir, que en este caso será la tapa. Así se formará una explosión de luz y calor que captará toda la atención de los niños, pero eso sí, ten mucho cuidado para que no haya incidentes.
Hay que coger dos botellas de plástico, cinta aislante y con un cuchillo agujerear el centro de los tapones (siempre con la ayuda de un adulto). Una vez hecho, se unen bien los tapones con la cinta para que quede sellado y se llena con agua una de las botellas hasta ¾ de su capacidad. La otra permanecerá vacía y con ayuda de los tapones se juntarán. A partir de ahí, el proceso es sencillo: la botella despejada se coloca en la parte inferior y desde arriba irá bajando poco a poco el agua formando remolinos. De esta forma, los más pequeños pueden ver cómo se produce un gran volumen de agua giratorio como los que provocan las mareas oceánicas.
Para realizar esta manualidad se necesita agua, aceite, un tarro, colorante (al gusto para decorar) y pastillas efervescentes. Verter ¼ del agua del recipiente (aproximadamente) en la parte inferior y aceite en la restante para que queden divididos. Se añaden 10 gotas de colorante y se agita hasta que se disuelva el color. Una vez teñido, se añade el ingrediente final: el efervescente. La unión de los polvos efervescentes con el agua da lugar a dos mecanismos: la fragmentación y la deformación. Esto se debe a sus fuerzas de compresión, lo que lleva a que se formen burbujas dentro del recipiente y junto al colorante den una imagen similar a la lava.
Se trata de mezclar pimienta negra con agua en un plato: el niño con las manos sucias lo toca y no ocurre nada. Sin embargo, cuando manosea el jabón, sus dedos repelen la mezcla anterior y esto se debe a que el jabón disminuye la tensión superficial entre los granos de pimienta y la superficie del agua. Este experimento se ha hecho viral en redes sociales y funciona como ejemplo para enseñar a los más pequeños la importancia de lavarse bien las manos para evitar cualquier contagio de virus, aunque, realmente el fenómeno ocurre por la tensión superficial del agua. Las moléculas del líquido están unidas entre sí y cuando la pimienta reposada se toca con jabón (un elemento tensioactivo), la atracción de las moléculas se rompe, lo que lleva a la pimienta a moverse hacia los bordes del plato porque no tiene dónde sostenerse.
Para llevarlo a cabo se requiere de los siguientes materiales: alcohol sanitario, agua destilada, una probeta y dos vasos. El primer paso es arrojar 200 ml de alcohol en el vaso, repetir el proceso con el agua destilada y echarlo en el mismo recipiente. Una vez hecho, hay que comprobar si están los 400 ml mezclados, para ello se vuelve a poner en la probeta (con un embudo). Al hacerlo en el experimento se verá que hay menos de la cantidad mezclada: eso se debe a que cuando ambas moléculas se revuelven producen una contracción del volumen y va desapareciendo el líquido, aunque sigue pesando lo mismo.
Bastoncillos, leche, jabón y colorantes son los ingredientes para ejecutar esta mezcla de colores. Desde casa, Emma, una niña lo explica paso por paso: poner la leche en un cuenco, gotas de colores y empapar el bastoncillo con jabón. Después, tocar el bastoncillo mojado en el tazón y ¡listo, una explosión de colores! Este resultado final se consigue porque gran parte de los colorantes líquidos están fabricados con grasas de animal y el jabón es un repelente, lo que permite que ocurra un ahuyento en el cuenco y se provoque el efecto de difuminación.
25 Comentarios
Me salvaron me acordé q tenia q presentar un experimento y justo q hoy faltó una profe lo hize en la escuela y le pude dar la hoja a la profe y me saque un 9,50 gracias por estos experimentos cuando tenga tiempo los pongo a prueba aunque el q mas me impactó fue el huevo en la botella
Me salvo estoy en la escuela y lo acabo de terminar y saque un 8
ME SALVARON GRASIAS
Estan chileros los experimentos
me salvaron igual casi sacoo cero
Gracias me salvaron de no sacar 00
Me gustó mucho los experimentos que están aquí en esta página web
me salvaron
como funciona
Me encantan todos uwu
Mmm nolose jaja la pushc
esta muy chulo
como puedo acceder al enlace de la vela que hace subir el agua no lo veo gracias . gracias
Solo tienes que pinchar en el título uwu
🙂
Alguien me puede decír para que son las tijeras en el truco del arcoiris?
nose tu dime
Que chulos
que chulos
algunos si están chulo y algunos no 😊😊😊 😥😥😥
Muy divertido.
Como puedo acceder al elance para el arco iris? No lo veo. Gracias
Hola, Meda.
El enlace está en la misma palabra 'Crear un arco iris'. Aún así, te lo paso por aquí.
Un saludo.
Si es verdad
Excelentes opciones para ilustrar clases de Ciencias, muy pertinentes y precisas las explicaciones, además de que a través de estos experimentos se estimula el interés de los niños por la Ciencia.
Me parece muy educativo para los ninos y una ayuda para los padres para asi poder dirigir sus tareas
ME PARECE GENIAL YA QUE ES MUY EDUCATIVO PARA EL APRENDIZAJE DE LOS NIÑOS