La empatía, la creatividad o la humildad son ‘soft skills’ o habilidades interpersonales que pueden ponerse en práctica en la formación a distancia con los estudiantes o para comunicarse con los demás compañeros docentes.
La situación actual ha obligado a muchas empresas a instaurar el teletrabajo entre sus empleados. Lo mismo ha sucedido con los docentes, que han tenido que cambiar la comunicación y el modo de enseñanza con sus estudiantes a través de la educación online. Pero, ¿cuáles son las habilidades que se necesitan para llevar a cabo el trabajo desde casa de una forma eficaz y productiva? ¿Qué necesita el profesorado para obtener buenos resultados entre el alumnado a través de la educación a distancia? La clave puede estar en las soft skills básicas o habilidades blandas.
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Expertos de la JBCN Conf, un congreso de programación en lenguaje Java, han analizado cuáles son estas competencias sociales o ‘soft skills’ que se adquieren en la vida diaria y que permiten a profesionales como los programadores o desarrolladores (que ya cuentan con una serie de conocimientos técnicos o ‘hard skills’ para realizar su trabajo) integrarse con éxito en distintos ambientes laborales. Estas competencias pueden resultar de gran interés para sacar adelante las tareas de una forma provechosa en la situación actual de confinamiento.
Saber trabajar en equipo y no de forma individual es fundamental para las funciones de teletrabajo de un docente. Además de saber gestionar los aspectos personales, es imprescindible saber establecer modelos de organización y jerarquías que permitan alcanzar maneras de trabajar más colaborativas, a través de la coordinación, la confianza, la colaboración, el compromiso y la comunicación.
Escuchar y comunicarse dentro de un equipo es imprescindible para evitar llegar a conclusiones erróneas. Durante el confinamiento, ya sea de forma oral (por teléfono) o escrita (a través de email), cuando se trabaja con otras personas la información que se debe manejar sobre el estado de la tarea o proyecto y las diferentes opiniones siempre debe ser honesta. De este modo, todos los avances que se realicen en torno al trabajo serán positivos.
No existe una tecnología única como solución para todos los retos de un proyecto. Por ello, es importante descubrir cuál es la mejor herramienta para cada problema y que además permita poner toda la energía creativa en resolverlo. Todos los posibles enfoques que puedan surgir de este pensamiento, a menudo confluyen en una solución optimizada para la actividad en cuestión.
Ponerse en el lugar de otro compañero mejorará el resultado del trabajo y permitirá conocer más a fondo las necesidades de los demás. Trabajar en equipo puede ser muy enriquecedor, pero es normal que surjan conflictos, incluso en la distancia. Si en vez de intentar evitarlos, se gestionan desde la empatía, se ganará en experiencia.
Ser humilde y saber aceptar las críticas es muy importante en un proceso de adaptabilidad. Entender que no existe un criterio único permitirá un mayor aprendizaje, por eso lo mejor es mantenerse receptivo a la crítica constructiva y evitar estar a la defensiva.
Laura Román
Periodista cultural con gran interés en la educación y la innovación tecnológica en las aulas. El futuro pasa por la tecnología y ya está aquí. ¿Te lo cuento?
