Este dato, extraído de la XVI Encuesta ‘Tendencias Universitarias 2021’ que realiza la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), revela los intereses del alumnado respecto a la elección de su futuro.
Ahora que la primera convocatoria de la EBAU ha finalizado, ¿están los futuros universitarios españoles realmente seguros de lo que van a estudiar? Según los resultados de la XVI Encuesta ‘Tendencias Universitarias 2021’ que realiza la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) a estudiantes de Bachillerato, un 92% tienen claro qué estudiar frente a un 7% que dicen no tener ‘ni idea’.
No obstante, y en relación a esta cuestión, un 75% del alumnado reconoce que la información de orientación recibida en sus centros de estudio no ha sido suficiente y que les hubiese gustado tener más herramientas para tomar la decisión. Prueba de ello es que un 76% de los encuestados no acude a ferias, ‘summer camps’ o encuentros de orientación universitaria. Entonces, ¿cómo deciden a qué se quieren dedicar? La elección final sobre qué carrera estudiar la toman por sí mismos (79%); aunque la familia les influye en el 18% de los casos y solo el 2,6% asegura tener como referencia la orientación del centro escolar, según los resultados de esta muestra.
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Dicha encuesta también ha preguntado al alumnado de Bachillerato por otros temas, como la EBAU, la universidad de elección para cursar los estudios universitarios, la presencialidad, cómo valoran la formación recibida o cómo ven su futuro laboral.
Cerca del 84% de los encuestados creen que la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) debería ser una prueba general para toda España. Por otro lado, los alumnos aspiran, en un 60%, a encontrar plaza en una universidad pública; bien en su propia comunidad autónoma (41%) o fuera de ella (19%); mientras que un 31,7% desearía estudiar en el extranjero. Además, un 84,5% de ellos pretende solicitar una beca de estudios.
Por otro lado, al preguntarles por los criterios para elegir universidad, los estudiantes tienen en cuenta, en primer lugar, la formación práctica y las instalaciones (66%) y la ubicación (60%); también valoran positivamente el prestigio del centro (49,6%), los aspectos económicos (41,6%) y el nivel del alumnado (31,7%).
En un tiempo en el que la enseñanza online se ha impuesto obligatoriamente por la pandemia, la encuesta muestra las preferencias de los estudiantes a la hora de recibir clases. El 83% de los alumnos prefieren que todo el curso académico sea íntegramente presencial; y si las clases tuviesen que ser híbridas, un 11,7% optaría por combinar presencial (al 70%) y online (al 30%). Esta misma tendencia se repite a la hora de hacer los exámenes. En este caso, la presencialidad asciende al 97,5%, según los resultados de la encuesta.
Por otro lado, los estudiantes de Bachillerato reconocen que la formación recibida en sus centros de estudios es bastante buena o muy buena (84%). Aseguran que dedican al estudio, ya fuera de las aulas, más de 10 horas a la semana (41%); y entre 5 y 10 horas, casi el 30%.
En lo que respecta a lenguas extranjeras, el alumnado accede a la universidad con un conocimiento intermedio de inglés. La encuesta destaca que un 48% tiene un nivel ‘Advanced’ y un 40% un nivel ‘First'. En este sentido, solo un 6% cuenta con el ‘Proficiency’. En cuanto a la segunda lengua, el francés es la opción más elegida (52%), frente al alemán (9%). También, y después de estar años preparándose para realizar estudios superiores, sus expectativas de la universidad española son altas. Esperan recibir una enseñanza práctica (45,7%), que incluya valores y acción social (31%), con propuestas de empleabilidad (16,5%) y con actividades paralelas (6,7%).
Aunque los jóvenes españoles desearían trabajar preferiblemente en España (47%), casi un 30% creen que van a tener que buscar trabajo en el extranjero para conseguir sus objetivos. Solo un 26,3% asegura querer desarrollarse profesionalmente fuera de nuestras fronteras.
Respecto a este dato, el paro juvenil ocupa la tercera posición entre sus preocupaciones (48%), solo superado por la pérdida de valores (77%) y el calentamiento global (66%)Más alejados de estos están la corrupción (37,7%) y el terrorismo (37,1%).
Por último, los encuestados esperan que su nivel de vida en el futuro sea superior al de sus padres (59%); otros creen que alcanzarán al menos el mismo nivel (35,4%); y solo un 2,7% piensa que será inferior al de sus progenitores.
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