Protagonizadas por criaturas fantásticas, cobran vida gracias a la realidad aumentada. Los estudiantes las intercambian y compiten por ellas en duelos y otros juegos.
Hay que remontarse a 2009 para conocer los orígenes de ‘Invizimals’, un videojuego para PlayStation que triunfó gracias a la realidad aumentada y su capacidad para combinar las imágenes generadas por ordenador con el mundo real: apuntando con la cámara de una consola como la PSP a cualquier rincón, podían descubrirse criaturas fantásticas que se debían ir capturando una a una –un sistema de juego que volvió a triunfar con Pokémon Go y los teléfonos móviles–.
Su éxito fue tal que no tardaron en crearse cartas coleccionables de la serie que han vuelto a ponerse de moda entre los estudiantes, sobre todo entre los de Primaria. Y es que, como el juego, también aprovechan las ventajas de la realidad aumentada: cada una tiene un código especial impreso que es reconocido por la cámara de la PSP y otros dispositivos compatibles que dota de vida al Invizimal correspondiente, desbloqueando y accediendo a contenido adicional del juego.
Conseguir completar toda la colección es lo que lleva a los jóvenes a intercambiar sus cartas en los recreos, en el parque, etc. Incluso hay eventos especiales, ferias, convenciones… en las que se reúnen para conseguir las que les faltan.
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Además, los estudiantes las emplean en juegos más tradicionales en los que compiten por ellas o, simplemente, se retan a duelos. Estos son los más populares:
Aunque está pensado para jugar con un tablero, no es imprescindible. En este modo de juego se enfrentan dos jugadores: cada uno elige 6 Invizimals del mismo hábitat y los coloca distribuidos en 2 filas de 3 cartas en la mesa: la retaguardia y la vanguardia. Para atacar, el jugador elige una carta de su vanguardia contra otra del oponente. Si el ataque triunfa, se queda con ella. Pierde el jugador que se quede sin cartas. Además, se puede jugar a Battle Royale Extremo que consiste en una batalla como la anterior pero utilizando únicamente Invizimals Pup, solo usando un hábitat o solo con las cartas que elija el contrincante.
Comienza con uno de los jugadores sacando una carta del mazo que no enseña a sus oponentes. Por turnos, deben hacerle preguntas que se respondan con ‘si’ o ‘no’ hasta adivinar de qué carta se trata. En este caso, pueden jugar dos o más personas.
Para dos jugadores, cada uno corta el mazo de cartas por donde quiera y enseña la criatura que le ha tocado. Gana la ronda el que saque un Invizimal con el valor de ataque más alto; el ganador de la partida es el mejor de 5 rondas.
Se barajan y se reparten todas las cartas y cada jugador las coloca de forma que solo ve la primera. El primero en tirar elige qué se debe tomar en cuenta: ataque o defensa. Los oponentes tiran su carta y el valor más alto ganará. El juego finaliza cuando ya no queden más cartas que jugar sobre la mesa.
Este año se ha comercializado una nueva colección de Invizimals, ‘Criaturas Secretas’, que está compuesta por 404 cartas entre las que destacan algunas especiales con fondos metalizados y efectos holográficos. Cada Invizimal tiene su propia carta y se clasifican según su rareza en cartas base (264), cartas especiales (132) y edición limitada (8); y ocho hábitats: fuego, hielo, desierto, jungla, océano, roca, metal y aire.
Laura Vilches
Periodista, feminista y amante de la música. Creo en el poder transformador de la educación como medio para generar grandes cambios sociales
