Probamos Wacom Cintiq Pro 16: una pizarra para las clases a distancia
Conectada al ordenador y con un programa específico, ayuda a complementar las explicaciones. También es ideal para fomentar la creatividad, retoque fotográfico…
Muchos docentes han descubierto los grandes beneficios de utilizar una tableta digital en sus clases a distancia; y es que estos dispositivos son ideales para dinamizar y mejorar las explicaciones con apoyos visuales de manera similar a como se hace en formato presencial con una pizarra. Conectados a un ordenador y con un programa específico, reproducen todos los trazos que se realizan con un stylus sobre su superficie. Pero se trata de tabletas negras en las que no ves realmente dónde colocas el lápiz digital; solo se ve el resultado en la pantalla del ordenador. De ahí que la coordinación ojo-mano sea esencial y cueste un poco acostumbrarse.
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En tiempo real
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La Cintiq Pro 16 de Wacom protagonista de este análisis hace exactamente la misma función, pero sí tiene pantalla, así que muestra en tiempo real qué estás haciendo, facilitando muchísimo la interacción. A diferencia de un tablet como el iPad, funciona obligatoriamente conectada a la corriente y al ordenador por cable; en este caso se utiliza un USB tipo C con DisplayPort. En caso de no tener, también es posible emplear un HDMI y un cable USB-C a USB-A.
A continuación, hay que instalar la última versión del controlador en el equipo (está disponible en la web de Wacom) y puede comenzar a utilizarse. Es compatible con múltiples programas, así que no habrá problema para utilizarla con los que funcionan a modo de pizarra digital: Microsoft Whiteboard, Aww, Miro, OpenBoard, Google Jamboard... También son adecuadas para dibujar, retocar fotos… así que también puede usarse con Photoshop, por ejemplo.
Stylus incorporado
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Con un tamaño de 15,6 pulgadas, es grande y pesada, por lo que nuestra recomendación sería instalarla en el ordenador y no trasladarla de un lado a otro. Ofrece resolución 4K y su pantalla está recubierta de cristal, garantizando la máxima durabilidad. Como complemento indispensable incorpora un bolígrafo, el Pro Pen 2, que reconoce 8.092 niveles de presión, así que reconoce a la perfección la fuerza que se hace con su punta sobre la pantalla y crea trazos acorde a ello. Tiene además un borrador y dos botones programables.
Este monitor táctil también puede utilizarse con los dedos, aunque es una característica más bien complementaria que puede ayudar a desplazarse más rápido por los contenidos, ampliar, reducir o girar las imágenes… De hecho, esta capacidad puede conectarse y desconectarse fácilmente desde un interruptor situado en el borde superior del marco. En los lados derecho e izquierdo del marco, en la parte trasera, hay otras 8 teclas en total que pueden personalizarse como atajos del teclado.
Y más complementos
Para mejorar la comodidad y la ergonomía, la Wacom Cintiq Pro 16 tiene unas ‘patitas’ desplegables en su parte trasera que permiten sitularla algo incorporada (es un sistema muy similar al de los teclados). Mayor flexibilidad se tiene al acoplar otro tipo de soportes VESA, aunque no vienen incluidos.
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Sobre el autor
Laura Pajuelo
Periodista amante de las nuevas tecnologías. Me encanta explorar cómo las TIC pueden convertirse en la mejor herramienta para lograr el (necesario) cambio educativo.
