Cómo crear un porfolio educativo que muestre el trabajo y el potencial del alumnado
Esta herramienta ayuda a recopilar y mostrar sus trabajos de forma estructurada, visual y proyectada hacia su futuro profesional.

Esta herramienta ayuda a recopilar y mostrar sus trabajos de forma estructurada, visual y proyectada hacia su futuro profesional.
¿Se dice portafolio, portfolio o porfolio? La primera es la forma más aceptada por la RAE, aunque las otras dos también se usan en distintos contextos profesionales. En cualquier caso, las tres variantes hacen referencia a lo mismo: una herramienta cada vez más presente en las aulas —y también en entornos como el diseño, la fotografía o la comunicación— para recoger, organizar y presentar los aprendizajes del alumnado o la experiencia profesional de una persona de forma visual y significativa.
De esta manera, un porfolio digital permite mostrar tanto los conocimientos como las habilidades y actitudes desarrolladas durante un curso o proyecto. En este sentido, puede incluir trabajos individuales o en grupo, proyectos interdisciplinares, experiencias de aprendizaje-servicio, actividades extracurriculares como concursos, voluntariado, talleres o estancias en el extranjero. También es posible utilizar este recurso como instrumento de evaluación o reflexión, siendo especialmente útil en etapas como Secundaria, Bachillerato oFormación Profesional, donde el alumnado empieza a perfilar su futuro académico o laboral.
Índice de contenido:
Aunque pueda parecer muy similar a un currículum, un porfolio muestra evidencias reales del trabajo realizado y refleja la evolución personal o profesional. En el ámbito educativo, ofrece la oportunidad a los estudiantes de dar sentido a su trayectoria de aprendizaje y construir un relato propio a partir de lo que han hecho y aprendido. Mientras que un CV presenta o enumera datos clave como la formación, la experiencia o los idiomas, el porfolio va más allá al mostrar ese proceso de forma visual y significativa.
Para elaborar un porfolio de calidad una buena organización, la selección cuidadosa de los trabajos y una presentación atractiva son elementos fundamentales. Sin embargo, también resulta esencial prestar atención a otros aspectos como los siguientes:
El primer paso para crearlo es que el alumnado recopile sus trabajos más significativos y planifique la estructura del porfolio. Por ejemplo, decidir cómo va a ser la portada, elaborar un índice claro, establecer las diferentes secciones que va a contener (organizadas por temas o áreas de trabajo) y reservar un espacio final para incluir una reflexión. En ese sentido la presentación visual es clave: es importante cuidar los textos, elegir imágenes bien encuadradas y de calidad y mantener una coherencia visual.
Para facilitar la creación del porfolio existen diversas plataformas web gratuitas que permiten diseñarlo de forma sencilla y compatible con distintos dispositivos. Entre ellas, Wix ofrece una gran variedad de plantillas personalizables; Canva cuenta con opciones específicas para su elaboración en formato PDF o web; Google Sites destaca por su integración con Google Drive, facilitando la gestión y actualización de contenidos; mientras que Adobe Express y Notion disponen de opciones más avanzadas. Al terminar, el resultado puede visualizarse online, enviarse por correo electrónico, compartirse en redes sociales o imprimirse.