Hay una población de poco más de 60.000 habitantes que destaca por llevar a cabo numerosas iniciativas para mejorar y potenciar la educación de sus jóvenes. Se trata de la localidad barcelonesa de Viladecans, cuyo ayuntamiento coordina la Red Estatal de Ciudades Educadoras (RECE), en la que se trabajan distintos proyectos educativos que van más allá del curso escolar y del horario lectivo. Uno de los últimos que ha promovido es la segunda edición del concurso ReciclArt, organizado con la colaboración de la compañía de cuidado personal Unilever. ¿El objetivo? Animar a los estudiantes de Secundaria a transformar envases de plástico reciclados en esculturas artísticas.
Así, durante los meses de septiembre y octubre y en el marco de la Semana Europea de Prevención de Residuos, los estudiantes recolectaron envases plásticos con ayuda de sus familias y docentes. Este proceso no solo ha fomentado la circularidad y sostenibilidad, sino que ha permitido a los alumnos aprender y desarrollar su creatividad de manera práctica. “Este tipo de actividades no solo ayudan a concienciar a los jóvenes, sino que también llegan a las familias, logrando que el mensaje se extienda a toda la comunidad. Además, forman a los estudiantes, que serán los protagonistas de la sociedad en el futuro. Es una labor donde los docentes también son protagonistas”, afirma la alcaldesa Olga Morales, que subraya la importancia de este proyecto, especialmente por su impacto en la comunidad educativa:
Tres premios destacados
Tras revisar los trabajos realizados por 400 estudiantes del municipio, un jurado eligió a los mejores y el pasado noviembre se celebró la entrega de premios presidida por la propia alcaldesa, las tenientas de alcaldesa Encarna García e Irene Reus, la directora de Comunicación y Sostenibilidad de Unilever Ana Palencia, y la responsable de marketing de Dove, Anna Gost.
El primer premio, dotado con 2.000 euros, fue otorgado al instituto Josep Mestres i Busquets; el segundo al centro Torre Roja y el tercer premio al Colegio Sagrada Familia; estos dos últimos fueron galardonados con 1.500 euros. Por su parte, el Premio Unilever, reservado para esculturas elaboradas exclusivamente con envases de marcas del grupo, fue para los estudiantes del Colegio San Gabriel. Los premios económicos se invertirán en proyectos sostenibles en los centros educativos.
Ana Palencia, directora de Comunicación y Sostenibilidad de Unilever, resaltó el papel de la reutilización como herramienta creativa y educativa. “Nuestro enfoque va más allá del reciclaje, integrando las tres erres: reducir, reciclar y reutilizar. Trabajamos en cuatro prioridades clave: alcanzar emisiones netas cero, combatir la contaminación por plástico, garantizar medios de vida dignos en nuestra cadena de valor y promover ecosistemas resilientes y regenerativos. Con proyectos como este, no solo se fomenta la creatividad, sino que también se transmiten estos valores a las nuevas generaciones de manera colaborativa”, señaló Palencia.
La alcaldesa Olga Morales cerró el evento subrayando la importancia de la implicación de los jóvenes: “Con la inspiración y el compromiso que hemos visto, esperamos que el próximo año más centros se sumen a este proyecto, reforzando el camino hacia una comunidad más comprometida con el medio ambiente y los retos del futuro”. La regidora elogió “la creatividad y el esfuerzo de los estudiantes y docentes, en una acción que se alinea con la misión Clima de la estrategia 2030 de Viladecans: convertirse en una comunidad neutra en emisiones de carbono”.
(Este contenido ha sido elaborado en colaboración con el Ayuntamiento de Viladecans)