Cada día, cuando llega el tiempo de recreos, uno de nuestros estudiantes de Infantil se pone su gorra de búho y sale a patrullar por el patio acompañado de uno de sus compañeros, con gorra de águila. Juntos, observarán ‘desde las alturas’ al resto de alumnos: si alguno está solo o triste, se acercarán para rescatarles de la soledad e intentar hacerles felices. De ahí el nombre del proyecto, ‘Con los ojos del Corazón’: miran con los ojos del corazón y ayudan a divisar desde las alturas lo qué está pasando; el águila vigila con la amplitud de los ojos que nunca descansan y el búho con los ojos que nunca se cierran.

Esta idea, basada en un proyecto llamado ‘Ojos de águila, corazón de elefante’ llevado a cabo por Pilar Pérez Parejo del C.E.I.P. San Sebastián (Meco, Madrid), nos ayuda a asentar las bases de la equidad, la tolerancia y el respeto a la diversidad: en esta etapa es importante aprender a no juzgar, a valorar, a abrirse a la comunicación, a sentirse escuchado, valorado y atendido. Es básico desarrollar el compromiso con la otra persona, manteniendo la calma, la mirada limpia, incluyéndolo, haciéndolo partícipe, invadiéndolo todo de sensibilidad y afectividad.  

Durante los primeros días esta iniciativa tuvo una acogida tan grande que el número de protagonistas fue ampliándose de 2 a 5 menores, añadiendo tres nuevos personajes que llevarían otras gorras diferentes. Seleccionamos en asamblea a tres animales más que tomaban especial significado para ellos y que explicaban así: “Seño un elefante es grande y yo veo que siempre le siguen. Es fuerte y protege”; “pues a mí me gusta más una jirafa que tiene un cuello muy muy largo y lo puede ver todo porque es la más alta del mundo”. Y, de repente, alguien de la clase dijo: “Pues a mí me encantan las ranas. Tienen sus ojos muy redondos y lo pueden ver todo”.

Análisis del progreso de la misión

Anuncio

Tras la presentación en clase de los nuevos personajes, se añadió una hoja de control que se debía cumplimentar diariamente para analizar lo que estábamos consiguiendo, cómo estábamos ayudando y cómo nos sentíamos.

Resulta maravilloso ver a cinco menores con ojos del corazón que luchan para ayudar, transmitir calma y resolver situaciones difíciles en el recreo; un espacio que en muchos casos se convierte en un viaje diario al horror, ya que el alumnado más vulnerable sufre un tiempo de soledad, ausencia y distanciamiento social. La interacción entre el alumnado, el uso de la expresión oral y corporal, la realización de círculos de paz para ponerse en frente y aclarar, resolver y subsanar, así como los abrazos vitales, hacen que adquieran estrategias y destrezas para la vida y para la resolución de conflictos cotidianos. 

¡Objetivo conseguido!

Anuncio
Bullying Recreos En Educación Infantil

Hacer sentir especiales a los más vulnerables les dota de ‘superpoderes’, les hace enfrentar con coraje y valentía situaciones que hasta el momento solucionaban los adultos. Cuando un menor siente que gracias a su potencial, la vida es un poco mejor para otros, estamos dotando de manera natural y sin intención de herramientas de supervivencia social.

Gracias a los protagonistas el número de estudiantes que estaban aislados disminuye. Sin duda alguna, los conflictos y las agresiones decrecen de manera considerable y efectiva, siendo menos frecuentes los actos en los que los mayores quieren imperar y dominar. Como consecuencia de todo ello, aumenta la paz en el recreo, el bienestar y la tranquilidad.

Sobre el autor
Avatar De Educación 3.0

EDUCACIÓN 3.0

Somos el medio de comunicación líder en innovación educativa, nuevas tecnologías y metodologías, innovación docente, formación y recursos para profesores.