Compuesta por cinco escalones, la pirámide alimenticia muestra de forma gráfica los alimentos y las cantidades que se recomienda consumir. Gracias a ella, los estudiantes aprenden a llevar una dieta saludable.
La pirámide alimenticia es la base para llevar una dieta equilibrada; un recurso que deben conocer los menores para aprender a llevar una alimentación saludable. Contiene alimentos clasificados en cinco grupos dependiendo de su composición: hidratos de carbono (primer escalón de la pirámide), frutas y verduras (segundo escalón), lácteos y frutos secos (tercer escalón), carne, huevos y pescado (cuarto escalón), dulces y grasas (quinto escalón).
Según el nivel en el que se encuentren, la pirámide indicará una frecuencia u otra de consumición: hidratos, frutas y verduras, todos los días; lácteos, frutos secos, carne, huevos y pescado, dos o tres veces en semana; y dulces y grasas, una o dos veces en semana y sin abusar. Los siguientes recursos son útiles para que los estudiantes la descubran y sean conscientes de la necesidad de alimentarse de forma equilibrada.
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El arroz, la carne, el queso, la verdura o un donut, entre otros, ¿son de consumo diario, semanal u ocasional? Los estudiantes tendrán que ir arrastrando cada alimento a la zona de la pirámide correspondiente y podrán comprobar en el momento si están en lo correcto o no: si fallan, el elemento volverá de forma automática a su posición inicial.
Este vídeo para niños habla sobre la pirámide alimenticia, qué alimentos deberían ser de consumo diario, frecuente u ocasional, la procedencia de los mismos, la importancia de una alimentación equilibrada, de beber agua y del ejercicio físico para la salud. Todo ello acompañado de imágenes explicativas y recomendaciones. Por último incluye una ronda de preguntas para saber dar respuesta a las dudas más comunes entre los estudiantes.
La Junta de Andalucía propone una unidad didáctica para que los estudiantes establezcan la relación entre alimentación equilibrada y estado de salud y conozcan la frecuencia de consumo de los diferentes grupos. Además, incluye 14 actividades diferentes relacionadas con el tema. Entre ellas, la rueda de alimentos, un debate sobre menús escolares, la introducción al aporte energético, una sopa de letras, un test de hábitos, diferentes adivinanzas…
Observa la pirámide y di si son verdaderas estas afirmaciones; arrastra el carrito solo a los alimentos que contienen vitaminas y minerales; selecciona las oraciones que hablen de una correcta relación con la comida y hábitos saludables; coloca cada alimento en su lugar correspondiente… Estos son algunos de los enunciados de estas fichas interactivas y descargables sobre la pirámide alimenticia.
Esta imagen educativa diseñada por docentes incluye los conceptos básicos de los principales grupos de alimentos para ayudar fijar y recordar la información de la pirámide. Consta de seis escalones y la recomendación de las cantidades diarias de los productos que se encuentran en cada uno de ellos. Está en inglés y su gran tamaño (A1 850 mm x 594 mm) favorece su lectura por parte de todo el alumnado cuando se cuelga en el aula.
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El menor tiene un conjunto de pegatinas con alimentos y un dado que deberá tirarlo por turnos. Así, según el color que salga, deberá completar la pirámide con los alimentos correspondientes: verde para los que hay que comer a menudo, amarillo para los que hay que tomar a veces y rojo para los que solo se han de probar ocasionalmente. Si surgen dudas, el juego cuenta con un sistema autocorrector: se puede comprobar en el reverso del alimento que la elección es correcta si coincide el color del dado con la otra cara de la comida. El objetivo es que el estudiante se quede sin alimentos y complete correctamente la pirámide.
Mediante una pirámide de 46 centímetros y 26 fichas de alimentos adhesivos, los menores conocerán las proporciones que componen una dieta equilibrada y aprenderán a distinguir los tipos básicos de nutrientes: antioxidantes, hidratos de carbono, lácteos… Deben colocar cada pegatina en su lugar correspondiente. De esta manera, tendrán un póster de la pirámide alimenticia que podrán consultar siempre.
Ver en AmazonFacundo se está comiendo su segunda hamburguesa del día, hasta que Raimundo le advierte de que consumir ese tipo de comida de forma recurrente y diaria no es saludable. Con esta conversación los dos personajes protagonistas de este vídeo se cuestionan qué es llevar una dieta equilibrada y cómo saber si un alimento es saludable o no. A continuación, Raimundo explica qué es la pirámide alimenticia y cada uno de los escalones que la componen.
Los objetivos de esta ficha imprimible son que el alumnado aprenda qué alimentos puede comer cada día y cuáles puede consumir ocasionalmente; la importancia de tener una dieta sana y hacer deporte; así como lo necesario que es beber agua. Para ello, tienen que recortar los 19 productos de la hoja y colocarlos en su escalón correspondiente.
Contiene varios juegos interactivos basados en la información de la pirámide alimenticia. En el primero de ellos, se comprueba cuánto sabe el alumnado sobre ella, ya que debe decidir si afirmaciones como “podemos comer grasas todos los días” son falsas o verdaderas; el segundo consiste en unir el principal ingrediente a una lista de alimentos; mientras que en la siguiente página, el usuario deberá arrastrar a un carrito los que contienen vitaminas y minerales, seleccionar las frases que hablen de una correcta alimentación y escribir el grupo alimenticio al que pertenecen.
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La pirámide alimenticia está totalmente obsoleta y debería estar descartada en la educación en general, porque promueve el consumo de cereales y harinas no integrales. El Plato de Harvard es mucho más adecuado a las recomendaciones actuales.