Acer TravelMate Spin B1 es un equipo convertible con pantalla de 11,6 pulgadas que puede colocarse en distintos formatos para adaptarse a los distintos entornos de aprendizaje y métodos de enseñanza: pantalla y ‘v invertida’ para proyectos en grupo; tableta para aprender en movimiento; y portátil para las tareas más exigentes. Además, este equipo destaca por unas dimensiones que facilitan su portabilidad y un diseño robusto ideal para su uso diario en el aula.

A prueba

Anuncio

Con Windows 10 Pro, incluye un protector de goma resistente a los golpes, mientras que la pantalla es resistente a una presión de hasta 60 Kg y su teclado a derrames de líquidos de hasta 330 ml de agua: un sistema de canaletas situado bajo el teclado y touchpad permite drenar el agua y asegurar que no llegue a los componentes internos y a la parte inferior del chasis. TravelMate Spin B1 también incluye una cerradura Kensington, por lo que se le puede un candado en el laboratorio o aula.
Por otro lado, ofrece una autonomía de 13 horas, y cuenta en su configuración con procesadores Intel Pentium 2, gráficos Intel HD Graphics, conectividad inalámbrica de doble banda 2x2 MIMO 802.11ac rápida, Bluetooth 4.0 y dos puertos USB 3.0, a los que se añaden otro USB 2.0 y un HDMI.
Acer TravelMate Spin B1 es compatible con las anotaciones realizadas con Windows Ink gracias a su puntero, de tal manera que los estudiantes pueden realizar anotaciones, editar documentos de Microsoft Word, interactuar con aplicaciones y dibujar. Los alumnos también pueden acceder a Microsoft OneNote desde la pantalla bloqueada con un simple clic del lápiz óptico.
Por último, este dispositivo facilita la interacción con los compañeros y docentes con el software Acer TeachSmart, que se vale de unas luces LED multicolor situadas en la cubierta del portátil para indicar determinados estados, hacer pruebas o solicitar una pausa para ir al baño.
Más información 

Sobre el autor
Foto Del Avatar

Laura Pajuelo

Periodista amante de las nuevas tecnologías. Me encanta explorar cómo las TIC pueden convertirse en la mejor herramienta para lograr el (necesario) cambio educativo.