Un kit de robótica para futuros ingenieros, ollas y sartenes para crear las recetas que convertirán a los menores en chefs de éxito o un hospital veterinario son algunos ejemplos de juegos inspirados en diferentes oficios.
“¿Qué quieres ser de mayor?”. Es una pregunta muy común en la infancia y, aunque con el paso del tiempo la opinión de los menores puede cambiar, algunos de ellos tienen muy claro a qué se quieren dedicar desde edades tempranas. Y para aquellos que todavía tengan dudas, existen juguetes y juegos de profesiones con los que experimentar, aprender jugando y descubrir su futura vocación. Ingeniería, medicina, cocina… ¡Te proponemos algunos de ellos!
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Indicado para mayores de 8 años, con este kit se divertirán creando explosiones con limón o vinagre y haciendo carreras de espumas de colores; en total, propone ocho experimentos diferentes. Además, el juego incluye un libro educativo y múltiples complementos: unas gafas de protección, un tubo de ensayo, vasos de medición grandes y pequeños, una espátula de plástico y otra de madera, pipetas pasteur, bicarbonato de sodio, ácido cítrico, colorante rojo, azul y amarillo, globos, unos guantes y un cuenco.
Para aquellos amantes de los animales que quieren ser veterinarios, este juguete simula un centro veterinario. Viene con una mesa de consulta, un pequeño peluche de un perro para utilizar a modo de paciente, y con diferentes herramientas como jeringuillas, fonendoscopio, bolsa de suero, medicamentos o un trasportín. También dispone de una máquina para hacer radiografías, con un dibujo en el que los menores podrán observar los huesos del animal. Edad recomendada por el fabricante: a partir de 18 meses.
Desarrollar habilidades de construcción es el objetivo de este juego de herramientas destinado a menores a partir de 3 años. Está formado por un maletín de plástico fácil de transportar en el que se incluyen una gran cantidad de instrumentos de obra: taladro, martillo, destornilladores, llave inglesa, sierras… Y, junto a ello, un chaleco y casco de protección, muy importantes a la hora de realizar este tipo de trabajos.
Un original juego formado por diferentes tarros de plastilina y una boca de gran tamaño sin dientes con la que los pequeños de más de 3 años se convertirán en dentistas a la vez que aprenderán la importancia de tener una correcta salud dental. Para usarlo, deberán ir creando los dientes y la lengua con la plastilina para, después, sacar muelas, empastar, hacer revisiones, poner o quitar fundas dentales con ayuda de los materiales que se incluyen en el pack. La plastilina no es tóxica.
Un kit de robótica indicado a partir de los ocho años que ayuda a interesarse por la ingeniería. Incluye 133 piezas para construir hasta tres dispositivos diferentes: cronómetro, coche y robot. Una vez montados funcionan con energía mecánica, por lo que no necesitan ni motores ni pilas: solo hará falta darle rueda a la espiral para que empiecen a moverse.
Un completo kit de herramientas médicas equipados con sonidos realistas, funciones de luz y demás ‘extras’ para que la experiencia del juego sea mucho más real. En su maletín hay un fonendoscopio que cuenta con sonidos reales de latidos del corazón, bisturí, tijeras, jeringuillas, martillo de reflejos, otoscopio… A partir de 3 años.
Convertirse en un chef de éxito requiere mucho esfuerzo y cualidades culinarias y con este juego de accesorio de cocina los más pequeños de la casa podrán comenzar a practicar sus recetas. En él encontrarán delantal y gorro de cocina para meterse en el papel, un kit de palas, espumadera, cuchara, ollas y sartenes y diferentes alimentos de plástico.
Lucía García López
Periodista, redactora y feminista. Me gusta el cine, la música, el arte y la política. Aprendiendo día a día. Convencida de que la cultura es la mejor arma de transformación
