Una vez al trimestre los alumnos y alumnas del Colegio Ángel de la Guarda de Alicante tienen una visita pendiente al mercado. Allí están esperándoles los vendedores de los puestos que visitan y a quienes compran el género. Unos días antes de ir, Nacho y Rocío llaman al mercado para anunciarles que van a ‘dejarse caer’ por allí muy pronto. De esta manera los dueños de los puestos se llenan de provisiones para cuando los estudiantes aparezcan. Todo es muy enriquecedor, ya que entre los alumnos y los vendedores se crea un vínculo muy cercano y de ayuda.

Mercado

Esta actividad, tan consensuada y atípica en este colegio de Alicante, tiene como fin hacer la compra semanal de casa. “Es una actividad, que se lleva a cabo en el último curso de Primaria, en la que trabajamos las áreas de manera globalizada”, tal y como afirman sus profes.

Matemáticas, Lengua o Sociales en el mercado

Entre ellas, los estudiantes aprovechan para repasar Matemáticas: “Llevamos las fracciones a la práctica pidiendo por cuartos o mitades y trabajamos el cálculo mental en función de los precios por kilo”. Además, también trabajan las restas y los decimales al comprobar con el ticket si el cambio ha sido correcto.

Esta actividad no solamente les sirve para repasar Matemáticas. También tiene protagonismo el área de Lengua. Gracias a la expresión oral, mantienen diálogos con los vendedores (“¿quién es el último,  por favor?”, “¿quién da la vez?”, “¿cuánto vale?”). También practican vocabulario específico como las palabras relacionadas con la charcutería, tales como ‘encurtidos’, fiambre‘, ‘productos perecederos’, ‘salazones’, ‘ahumados’ o ‘droguería’. Aprenden, además, el significado de diferentes nombres de crustáceos, las diversas variedades de pescado o cuáles son las clases de crianza animal: diferencias entre pollo de campo o corral, huevos de gallinas camperas y enjauladas…

Por otra parte, se trata de una actividad a través de la cual también repasan Ciencias Sociales. Un ejemplo de ello es el aprendizaje de la denominación de Origen de los productos como la carne de Galicia, la leche asturiana, el queso manchego, la miel de la Alcarria, la merluza del Cantábrico, el jamón serrano de Teruel o las naranjas valencianas.

Por último cabe destacar que no solamente se trabajan materias curriculares, ya que es perfecta para repasar valores como el respeto y la paciencia al esperar el turno en la cola y hablar con los vendedores.

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