Desde siempre he trabajado en un clásico ordenador con su CPU (enorme) y un monitor. Y lo cierto es que, mientras iba a la oficina, no me importaba en absoluto. Pero desde que teletrabajo, lo cierto es que el equipo ocupa mucho. Y trabajar con un portátil no me resulta cómodo por el tamaño de la pantalla, así que tenía que buscar una alternativa. Encontré dos: un ordenador ‘all in one’ de gran pantalla, o cambiar la CPU por otra mucho más pequeña. Esta última opción es la más económica y lo cierto es que me sorprendí muchísimo al investigar un poco y ver que hay muchísima variedad y configuraciones que se adaptan a todo tipo de usos. 

Surgió la oportunidad de probar uno de estos equipos, un GEEKOM A5 2025, así que no lo dudé. En concreto, se trata de un ordenador que viene con Windows 11 Pro preinstalado, un procesador AMD R5-7430U, 16 GB de RAM y y un disco duro SSD de 512 GB. A priori, una configuración muy adecuada para el uso que hago habitualmente del equipo: navegar por internet, correo electrónico, herramientas de ofimática, edición básica en Photoshop, trabajar con maquetas en InDesign… 

Montaje muy sencillo

Al sacarlo de la caja me sorprendió mucho su tamaño, tan compacto que casi cabe en mi mano. Elegí colocarlo sobre el escritorio al lado del monitor porque por sus dimensiones me resulta muy cómodo desmontarlo y llevarlo conmigo si voy a trabajar desde otro lugar (donde haya un monitor ya, eso sí). En la caja hay un soporte Vesa incluido, así que si no es tu caso, puedes colocarlo en la parte trasera del monitor y quedaría totalmente oculto. 

Basta con conectarlo a la corriente eléctrica y por HDMI al monitor para que comience a funcionar. Como el sistema operativo viene preinstalado, hay que seguir unas sencillas instrucciones para configurarlo. He elegido conectarlo por Wi-Fi a la red doméstica, aunque si se desea también tiene puerto Ethernet. Y utilizo tanto un ratón como un teclado inalámbricos. 

GEEKOM A5 2025

La experiencia

El funcionamiento general del GEEKOM A5 2025 es muy fluido. Se inicia rápido, abre los programas de forma inmediata, he podido abrir varios a la vez sin que se notara en el rendimiento… También lo he probado con juegos, y aunque puede servir para casos ocasionales, no es una máquina para gamers. 

Sí me parece bastante adecuada para familias, ya que se desenvuelve con soltura en las labores más comunes. Incluso probé con algunos programas relacionados con la programación y la robótica con resultados muy positivos. En mi caso particular no he necesitado una configuración más potente, aunque si se necesitara en su interior hay espacio para ampliar la RAM hasta 64 GB y añadir otro disco SSD. 

Resistente

Pese a su tamaño compacto, una de las cosas que más me ha sorprendido es su diseño sólido. La carcasa es de plástico, pero dentro tiene una estructura metálica reforzada para evitar accidentes. Durante las semanas de pruebas ha estado encendido alrededor de 10 horas diarias, y se ha calentado poco (algo más con la llegada del calor veraniego), y también hace poco ruido.