Estimular los sentidos, desarrollar la imaginación y trabajar en equipo son algunos de los beneficios que aportan estas actividades para realizar al aire libre.
Elegir su estructura, los cultivos y herramientas para trabajar la tierra son algunos de los puntos clave para poner en marcha un huerto en el centro educativo.
Senderismo, rutas en bici o incluso esquí son algunas de las actividades que se pueden realizar en estos enclaves naturales, especialmente bellos en otoño.
Este tipo de escuelas, situadas en espacios abiertos naturales, pueden ser una opción para ayudar a superar las medidas sanitarias impuestas en el ámbito educativo y garantizar la calidad del aprendizaje.
Criaturas que irradian luz propia, fotografía marina, activismo medioambiental… Descubre el fondo marino y su importancia con estas charlas educativas.
Dos docentes de Primaria e Infantil de un colegio de Vigo han puesto en marcha el proyecto ‘Hortus Cultus 3.0’ para que los estudiantes aprendan a cuidar la naturaleza.
María Francisca Úbeda Sánchez-Crespo comparte la siguiente experiencia que realizó durante su paso por el CAI La Granja de Ciudad Real. Sus protagonistas son...
Ricard Soler López es ingeniero agrícola, licenciado en Ciencias Medioambientales y profesor de Biología. A continuación, nos cuenta cómo ha puesto en marcha un...
Marta Delgado Larrodé del IES Miguel Catalán de Zaragoza, nos relata el proyecto interdiciplinar ‘Lo bello y lo sublime. El ser humano en la Naturaleza’....
Todos necesitamos el contacto con la Naturaleza, pues favorece la autonomía, la creatividad y el interés por aprender. La Naturaleza es la mejor aula...