Se trata de un dispositivo para colorear cuya particularidad es que es capaz de utilizar cualquier color que se te ocurra. Y es que ha sido dotado de un sensor de color RGB de 16 bits que permite detectar el color de cualquier cosa. Algo así como la herramienta cuentagotas de Photoshop: lo sitúas sobre el color concreto, y lo copia.
Una vez reconocido el color, genera la tinta de esa misma tonalidad gracias a la mezcla de varios tonos en una pequeña cavidad interna. Luego, se puede pintar directamente sobre un papel. También hay una versión digital preparada para trasladar el color a un dispositivo móvil, para lo que se sincroniza con smarpthones y tabletas (iOS y Android) gracias a la aplicación Scribble+.
Además, Scribble tiene una capacidad de 1 Gb en el que almacenar hasta 10.000 colores diferentes y funciona con una batería recargable por microUSB. Todavía es un prototipo, pero en su página web ya han anunciado los precios de venta: 149,95$ el bolígrafo y 79,95$ el stylus.