Botellas de plástico, hueveras, rollos de papel higiénico… Son muchos los materiales del día a día a los que es posible dar una segunda vida a través de manualidades originales. Junto a ellos, los vasos de yogur también son otros elementos que se pueden reciclar mediante esta técnica, siguiendo las ideas que os proponemos en este artículo. Además, este tipo de actividades ayudan a desarrollar la psicomotricidad fina y la creatividad de los menores, a la vez que se fomenta el reciclaje en familia o en el aula.    

Portavelas con vasos de yogur 

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El primer paso para realizar esta manualidad es guardar unos cuantos vasos de yogur de cristal y comenzar a pintarlos con los colores deseados. Después, se cortan cuatro tiras de alambre, que actuarán como las asas de los portavelas, y se forran con cuerda. Una vez listas, hay que colocarlas alrededor del vaso atándolas con nudos de tal forma que puedan colgarse. Solo hay que añadir una vela en su interior y ¡listo! 

Cómo hacer flores con vasos de yogur 

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Con dos vasos de yogur, una pajita, tijeras y celo se puede dar forma a esta sencilla manualidad. ¿Cómo? Se empieza recortando pequeñas tiras alrededor de todo el envase, de tal manera que quede su base en el centro y todas ellas estiradas por los lados. Tras esto, se pega sobre la parte exterior la pajita, que será el tallo de la flor y una hojita de cartón sobre esta. Y para que quede más original, puede pintarse el yogur de colores. 

Candelabro con envases de yogur y unas tapas

El objeto protagonista de esta manualidad, que se realiza con dos envases de yogur líquido y tapas de botes de conserva, es un candelabro. Hay que empezar rellenando los envases con piedras o papel de periódico para que tenga un poco de peso. El siguiente paso consiste en unir los dos extremos superiores de los yogures y pegarlos con cola y se sigue el mismo proceso con las tapas, pegando las más pequeñas sobre otras de mayor tamaño, de manera que queden centradas. Después, se pega una de ellas en la parte de abajo de los yogures y las otras en la superior.

Una vez listo, se forra todo con cola, agua y papel higiénico y se añaden detalles decorativos con pasta de modelar. Como toque final, se pinta el candelabro del color deseado y se añade una vela sobre uno de los extremos. 

Tarro guardalápices

Para realizar esta manualidad que consiste en un tarro para guardar lapiceros se necesitan envases de yogur de 1 litro, a los que hay que quitar las etiquetas y cortar por la mitad con ayuda de un cúter o unas tijeras. Para que quede aún más original, pueden cortarse de tal manera que imiten la cara de un gatito. ¿Cómo? Trazando en el envase dos orejas y recortándolo siguiendo esa forma. Una vez cortados, es necesario lavar bien el interior del envase para eliminar los posibles restos de yogur y, cuando esté seco, se decora al gusto, añadiendo colores, pegatinas o dibujando la cara del gato. 

Cómo hacer un medallón reciclando tapas de yogur

En esta idea las protagonistas son las tapas de yogur y la base de los envases ‘metalizados’ de flan u otro tipo de postres. También se necesitan tintes de alcohol, resina para endurecer, tijeras o una taladradora de papel circular, fundas de plástico transparentes con relieves decorativos y pasta de relleno.

El primer paso es recortar en forma de círculo las tapas de yogur y marcarlas con las fundas de plástico de tal manera que queden en ellas grabados los relieves. Después, se van coloreando con la tinta de alcohol, utilizando los colores deseados y, cuando ambos lados estén listos, se pegan uno encima del otro con la pasta. Una vez seca la pasta, se hace un agujero con una taladradora, se aplica la resina sobre él y se deja secar al sol. Tras esperar una media hora, es el momento de introducir por su agujero una cadena y ¡listo! 

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Lucía García López

Periodista, redactora y feminista. Me gusta el cine, la música, el arte y la política. Aprendiendo día a día. Convencida de que la cultura es la mejor arma de transformación