Los estudiantes del Bachillerato Integral Comunitario de Coatecas Altas (Oaxaca, México) han participado en un proyecto de robótica que demuestra que en el ámbito indígena se pueden obtener las mismas habilidades que en entornos urbanos, en los que hay mayor acceso a la tecnología. Nos lo cuenta el docente Alan Tonatiuh López Niño.
Los robots son una excelente manera de introducir a los estudiantes en el campo de la robótica y la programación, y los de código abierto son altamente personalizables, lo que significa que se pueden adaptar a los objetivos específicos de la lección o al proyecto en el que se estén utilizando. Por ejemplo, si se está enseñando a los estudiantes sobre la física de los movimientos, se pueden programar para moverse en diferentes patrones y direcciones, lo que les permite ver los conceptos de movimiento de manera práctica y aplicada.
En nuestro centro, donde se imparte educación intercultural de tipo indígena, se puso en marcha con los estudiantes de Tecnologías de la Información e Innovación Comunitaria un proyecto de robótica que les permitió investigar la historia, los conceptos y el uso de los componentes de un robot, articular conocimientos, conocer el funcionamiento interno de un robot bípedo a nivel de hardware y software y demostrar a través de la construcción y programación de un robot bípedo desde cero los conocimientos transversales adquiridos en Bachillerato.
Este proyecto tuvo como finalidad dar a conocer las habilidades digitales que pueden adquirir los estudiantes a través de la suma de esfuerzos de manera colaborativa y responsable. Así, se ha demostrado que, sin importar el tipo de estrato social donde se encuentren, pueden obtener las mismas habilidades cognitivas y lógico-matemáticas que se desarrollan en los entornos urbanos donde imperan los servicios y accesos tecnológicos.
Los jóvenes han construido y programado un robot bípedo desde cero, a partir de una serie de materiales electrónicos, de una placa microcontroladora Arduino y con piezas hechas con impresión 3D. Una vez programado, fue capaz de avanzar hacia adelante y hacia atrás y de girar usando sus servomotores, de levantar e inclinar ambos pies (o uno de ellos para simular un paso de baile o brinco), de esquivar obstáculos haciendo uso de su sensor ultrasónico, de emitir diferentes sonidos a través de su buzzer… Y era controlado de manera inalámbrica a través del módulo Bluetooth. Mediante la programación por bloques, generar secuencias de instrucciones repetitivas para que el robot baile y genere una serie de movimientos coordinados y sonidos.
Todos los estudiantes aprendieron mucho durante la implementación de su proyecto: entusiasmo, motivación, trabajo en equipo, solución de problemas, cooperación, esfuerzo, competencias en programación. :
Sin embargo, aunque los estudiantes han aprendido mucho con su proyecto, es importante abordar los desafíos y riesgos asociados con el uso de robots en el aula, y asegurarse de que se están utilizando de manera responsable y efectiva para mejorar la educación en STEM.
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