Ante la situación excepcional que estamos viviendo a causa de la pandemia, el pensador, psicopedagogo y dibujante italiano, Francesco Tonucci aboga por la introducción de cambios profundos en la escuela que estén encaminados a “desarrollar su personalidad (de los niños), sus aptitudes y su capacidad mental y física hasta el máximo de sus posibilidades”, según el artículo 29 de la Convención de los Derechos de la Infancia de 1989.
¿La pandemia que estamos viviendo marcará un antes y un después para la Educación?
Depende de cómo valoren, cada uno de los protagonistas de la educación escolar, su trabajo actual y el funcionamiento de la escuela. Si piensan que la escuela hoy en día funciona bien tal como está propuesta y reúne los objetivos que se propone y que la sociedad espera, yo diría que es razonable no hacer ningún esfuerzo por cambiarla. Bajo este punto de vista, continuarían desarrollando su programa con las lecciones de antes, utilizando los libros de texto y mandando deberes para casa.
Sin embargo, si piensan que la escuela no funcionaba y no conseguía los objetivos previstos por la ley, deberían aprovechar esta paradójica situación para proponer cambios profundos, para experimentarlos y después mantenerlos cuando finalice el estado de alarma. La situación excepcional permite y favorece la experimentación y valoración de los resultados.
Desde mi punto de vista la valoración del estado de salud de la escuela se debería hacer tomando como referencia el artículo 29 de la Convención de los Derechos de la Infancia de 1989 que dice: “Los Estados Partes convienen en que la educación del niño deberá estar encaminada a desarrollar su personalidad, sus aptitudes y su capacidad mental y física hasta el máximo de sus posibilidades”.
Esto significa que la escuela junto con la familia deberían ayudar a cada alumno a descubrir sus capacidades y vocaciones y ofrecerles los instrumentos adecuados para desarrollar sus posibilidades al máximo.
Habrá un antes y un después solamente en la segunda hipótesis.
El confinamiento ha pillado desprevenidos a docentes y familias. ¿Qué errores se están cometiendo? ¿Qué aprendizajes se pueden extraer de esta situación?
No ha sorprendido solo a docentes y familias sino a todos los ciudadanos y para todos la vida ha cambiado radicalmente. Yo mismo estoy viviendo en total soledad encerrado en casa sin hijos ni nietos. Cada uno de nosotros ha debido cambiar sus propias costumbres profundamente. Desde mi punto de vista y refiriéndome principalmente a la experiencia italiana, el error fundamental de la escuela es el de haber querido demostrarse a sí misma, a las familias y a los alumnos que nada ha cambiado, que se puede proceder como antes con lecciones y deberes para casa, continuando con el programa y utilizando los libros de texto. Lo único que ha cambiado es el medio y el lugar, ya no hay presencia del docente, ni de los compañeros, ni de la escuela y el aula, solo el ordenador e internet. Y naturalmente no funciona.
La escuela debería aprovechar esta paradójica situación para proponer cambios profundos, para experimentarlos y después mantenerlos cuando finalice el estado de alarma
¿Cómo podemos ayudar a los menores a sobrellevar con éxito esta crisis desde el punto de vista escolar y emocional? ¿Qué oportunidades ofrece esta situación?
He pensado que la escuela podría aprovechar esta ocasión para utilizar la casa, el mundo donde los alumnos están obligados a vivir, como laboratorio escolar y que los padres ejerzan de auxiliares de laboratorio. Podría ser una ocasión preciosa para recrear una magnífica colaboración entre la familia y la escuela y proponer a los alumnos, según los diversos niveles de edad, todo tipo de actividades familiares: desde cocinar a la fotografía, de la lectura en alta voz a las actividades artísticas con material que tengamos por casa, de la lectura del periódico al video. Además de fomentar experiencias para estudiar y explorar, según las exigencias de las diversas disciplinas escolares.
¿Qué cambios necesitará hacer la escuela tras la crisis?
Como decía, la escuela debería aceptar que la situación ha cambiado todas las condiciones de vida de los alumnos, debería aceptar la nueva situación y utilizarla para desarrollar sus competencias y propuestas de acuerdo con esta realidad. La esperanza es que si se consigue aprovechar este periodo excepcional correctamente, logrando la participación y satisfacción de las familias, cuando pase esta crisis esta actitud y esta metodología podrán ser aplicadas al mundo real de los alumnos, en su barrio, su ciudad, su mundo y nunca más en los libros de texto.
¿Qué papel deberán asumir los docentes para avanzar en ese cambio?
Poner sus competencias al servicio de sus alumnos para interpretar su mundo de acuerdo con el correcto nivel cultural y ser capaces de promover una colaboración real con la familia.
Excelente, estoy totalmente de acuerdo con el Dr. ?.
Gracias por su aporte sobre el significado de alumno. Efectivamente, es crecer, aprender, alimentarse, etc. Gracias
Excelente reflexión y propuesta. Solo me cuestiona por qué usa el término alumno. Significa sin luz. Que triste
Es muy interesante la postura de Tonucci. Deberiamos poder capitalizar lo que nos muestra.
Esto implica una familia con sus necesidades básicas satisfechas, ¿qué pasa cuándo esto no sucede?, ¿cuándo hay hacinamiento en la casa?, ¿cuándo tenes un celu o una netbook para toda la familia y los padres la usan para trabajar? Igualmente me parece que el fundamento de Tonucci es válido, más complicado para una realidad no europea.
Sergio: coincido totalmente con vos. La cocina se convierte en.laboratorio cuando tenes con qué. Estamos en Buenos Aires entregando la asistencia alimentaria ( y gracias que se hace) para que miles de familias puedan comer algo , usando garrafas, viviendo familia en habitaciones de 5 por 5.Es decir es aplicable lo que dice Tonucci en familias que todavía tienen recursos ( y no pasa por gestión pública ni privada) para vivir. Estamos haciendo lo.impodible para seguir con.la continuidad pedagogica . Un abrazo
Es tan sencillo que resulta chocante que haya educadores que nieguen la evidencia día a día, incluso en esta etapa de confinamiento, y que no quieran ni conectarse por videoconferencia con sus chicos y chicas. Hay escuelas, modelos y maestros que antes del confinamiento habíamos renunciado al modelo tradicional. El confinamiento está permitiendo hacer visible a los que no querían ver que hay modelos rigurosos y válidos que estaban siendo cuestionados por no mandar deberes, por sustituir los ejercicios tradicionales por experiencias de aprendizaje reales impregnadas de la realidad de casa, del entorno, de la sociedad viva y vivida dentro del aula. La escuela puede ser experiencia científica continua, donde el currículum sea la excusa para activar la esencia del niño y lanzarla hasta donde nadie podemos imaginar. Los niños son vida en estado puro, son capaces de conservarla y engrandecerla. Si en tu aula y tus pasillos no se respira vida ¿qué hay entonces? No me atrevo ni a nombrar la palabra, pero todos la estamos pensando. ¿Se sacrifica la vida infantil y del adolescente en las escuelas? En mi escuela no, en Jara no, con nuestro Modelo Helix de escuela no. Seamos verdaderos acompañantes de aprendices deseosos de seguir aprendiendo desde la vida y para la vida. Gracias maestro Tonucci, le buscaremos para una acción educativa que ayude a reeducar el modelo de escuela que todavía prevalece y que es el foco de mayor daño emocional en los niños y niñas, después de un hogar tóxico y unas tecnologías tóxicas. ¡Gracias por hacernos respirar pedagogía del verdadero acompañamiento educativo! Siga inspirándonos y reforzándonos porque sin nietos y sin familia usted no está solo, muchos estamos con usted.
Hay docentes muy ingeniosos y creativos que ya lo hacen, hay otros que siguen el actual sistema, y uno que otro que está de vacaciones.
El señor francesco, a que entorno se refiere. Hay sitios donde la tecnologia ni se conoce. Hay padres que son superados con creces por sus hijos en conocimientos escolares. A que tipo de laboratorio estarian expuestos los estudiantes. Es facil hablar desde continentes desarrollados.
Buenas tardes, acabo de hacer dos sesiones de videoconferencias con alumnos y alumnas de 6 años (primero de primaria) . Tengo 65 años y este seria mi penúltimo curso.
Trabajo por proyectos en un centro que busca desarrollar la competencia de los alumnos y alumnas.
Segunda semana con este tipo de trabajo…la primera saludar y verlos, charlar un poquito…ya sabéis cuidar la parte emocional.
Esta semana toca ver la capacidad de atención para trabajar a partir de un juego.
Una hora con tres luego con seis y saco un dolor de cabeza especial la garganta cansada y os aseguro que creo que solo ha servido para querernos un poquito .
Mi intención hablar de los mamíferos de la sabana africana, haciendo un ahorcado por niño… Algo quedará más por la emoción que por otra cosa Os cuento estamos en un proyecto sobre los ecosistemas, elaboramos un cuadernillo para trabajar en casa que engloba todas las áreas y que nos lleva bastante tiempo, no somos editores de libros… tenemos que serlo.
Añadimos videos con cuentos narrados o leídos por las profes, tambien videos de los profes contando cosas sobre el trabajo… no somos actores tenemos que serlo.
Trabajamos los niveles con los compañeros de primero y segundo con videoconferencias…
mucho tiempo frente a la pantalla. ya aparecemos todos con gafas los ojos no soportan las lentillas
Tonucci estoy contigo en todo…pero ¿y las familias? tienen que teletrabajar, no hay aparatos para todos, si los llamo «aparatos»utiles e inutiles a la vez. yo quiero la mente, las manos para pensar y construir, para disfrutar…
Esa escuela no se puede hacer a distancia, son las familias las que la tienen que acompañar y desgraciadamente no están siempre disponibles.
Y no hablo de la diferencia cultural, ni la diferencia de acceso a las tecnologías, ni la diferencia de espacios…
En fin me considero una buena maestra pero esta situación me duele por los alumnos, por las familias y por el planeta.
¿a dónde queremos llegar? no lo se
¿lo sabe alguien? lo dudo
Compañeros enseñantes amor y paciencia o acabaremos tocados, ah y son las 19,22
desde las 10 de la mañana frente al ordenador menos las dos horas de la comida
¿Cumplí con mi horario?
Tanto drama cuando la cosa es muy simple….El trabajo del docente,si se trata de escuelas primarias se puede dar clases como lo hacen en el sula a través de un video,todo el mundo tiene wasap…y si es secundario que se manejen con los libros o investigación de internet….y en caso de No contar con internet darles consignas de trabajo por escrito mediante un msj de texto para trabajar en la casa con recursos que según la realidad de contexto donde vivan los alumnos,los tengan…no veo por qué tanto cuestionamientos….Ahora, si se trata de que a los docentes les exijan cuestiones de papeles para presentar en tiempo y forma no estoy de acuerdo porque es presionar,todo debe tener su tiempo prudencial,de esa manera también ellos, No presionan tanto a los chicos..
si esto se lo propuse a un profesor, en el caso de no reunir las condiciones necesarias para los trabajo de mis hijos, a la antigua MSJ.
Usted debe dirigirse a las personas que pueden y en la escuela estan las maestras que estan preparado para enseñarles yo como madre estoy para educarlo y la cuarentena existen para lo que pueden quedarse para nosotros que hay que seguir trabajando no contamos con el horario de la mañana para hacer la misma rutina nuestra vida sigue y con los chicos nos sentamos hacer la tareas de tarde como hisimos siempre al ir de mañana a la escuela xq mas alla de la pandemia tenemos vida y los chicos cambiaron sus habitos asi que traten de pesar en todos los niveles nos mandan una plataforma del cual hay materias que apenas se ve el niño copia de la pantalla del cel hay que explicarle para que sepa lo que copia y encima pedis ayuda a la maestra y ellas nos piden que nos ayudemos entre todos o si no entendemos lo hacen cuando regresen es una joda no soy maestra soy mama y laburante y cada maestro sabe en que condiciones estan cada familia asi que no me vengan con escritos raros y dediquen a mandar pocas cosas y que los chicos entiendan nos hisieron comprar manual y no se tomam em mandar trabajos de ahi no mandan cosas que hay que fotocopiar son bárbaros
ok!!!
Ud tiene mucha razón sra. Yanina todas las familias no están preparadas para asumir cosas dichas por ese señor según lo cataloga de un cambio radical en la nueva forma de enseñar a los alumnos en casa como si eso fuera fácil con unos padres que son personas que laboran día a día para sobrevivir y en el poco tiempo orientarlos a sus hijos en algunas materias que se entiendan la obligación es de un estado con profesores muy preparados para esa tarea y ya en casa es una cosa de educación y formación moral más no de instrucción señor diríjase a todo tipo de situación familiar de diferentes formas de vida.
Totalmente de acuerdo con el Dr. Francesco. Independiente de qué tipo de familia o nivel educativo o cultural de sus padres, considero que está es una ocasión de estar en la vida y en el contexto y repensar lo, aprender de el y de cada uno de nosotros, cada que en de si mismo y de la convivencia diaria con mis más cercanos. De un aprendizaje con sentido y motivación. Y al intentar traer un aprendizaje desde la currícula, en mi caso lo vivo como un distractor sin sentido, más que del tedio o apuremos para concluir y hacer lo que verdaderamente quiero hacer o descubrir. Es un tiempo para repensar lo que hacemos, debiera ser un parar absoluto. Luego podríamos tener mejores descubrimientos, conclusiones, y experiencias que nos llevarán a un darnos cuenta que sea el germen de poder generar nuevas firmas de vida, de aprender, nuevos ritmos de vida, nuevo engoque en las metas y en las formas de hacer las cosas. Eso sí estuviéramos menos compulsivos x no desperdiciar el tiempo. Y reactivanente apurados por hacer lo mismo, aprender lo mismo y de la misma manera. Quisiera más tiempo para meditar, ordenar, crear, cantar, observar, entre otros. Buen comienzo que alguien impulse está mirada.
Coincido con todas las opiniones, pués las considero válidas. Particularmente pienso que esta situación no prevista llega en el momento oportuno. No podemos dejar de evaluarla en todos los aspectos, el término » Laboratorio » usado por el Dr, puede caer mal en la interpretación de algunos padres, pués lo primero que se piensa es que los niños y jóvenes se los asemeja a los tradicionales «ratones de experimentación», salvo mejor idea yo cambiaría el término laboratorio por banco de pruebas, dicho esto creo que el proceso de cambio puede llevar un tiempo, pero no debemos abandonarlo. Interpreto de acuerdo a lo leido, que el problema central está definido por la falta de infraestructura, disponibilidad de internet, falta de computadoras, teléfonos, tablets, etc y por otro lado los docentes no disponen del material adecuado para la emergencia y tienen que adaptarlo. Hasta ahora el docente disponía del libro de lectura, del manual del alumno, del libro de lectura y ejercicios de inglés todos adaptados al año en curso desde el punto de vista pedagógico e ilustrado en concordancia con el texto a desarrollar. Bueno creo que las Editoras de libros y manuales cambiarán el formato para ofrecer libros electrónicos, videos documentales, videos interactivos de ejercitación, sistemas SUM para el trabajo en grupos y competencias del saber, aplicaciones para evaluar aprendizajes y competencias blandas. Igual criterio para la educación secundaria, cada asignatura tendrá su libro electronico sumado a videos de aplicación y evaluación. Los docentes tomarán el rol de tutores educativos, asesores, consultores, expositores de clases magistrales, evaluadores.
Discrepo completamente. El autor hace referencia a que «Los Estados Partes convienen en que la educación del niño deberá estar encaminada a desarrollar su personalidad, sus aptitudes y su capacidad mental y física hasta el máximo de sus posibilidades» y eso no es para nada incompatible con el modelo actual, es más, el autor piensa que en los hogares los padres tienen la formación, la paciencia, las herramientas y todo el tiempo del mundo para ensayar, experimentar y enseñar. Como docente de un país europeo, le digo que eso no se cumple en casi ninguno de los hogares, donde o los padres hiperprotegen a sus hijos llegando a hacerles los deberes o en el otro extremo a no hacerles ningún caso y darles una tableta para que no molesten.
Lo que los alumnos y niños deben aprender es lo importante que era y es el colegio, sus profesores, su ESFUERZO y que no todo es enseñar-distraer y ponérselo fácil chupi-guay a los alumnos. Los adultos sabemos que la vida real no es así, y me chirría que no queramos enseñarles eso a los niños, a que muchísimas veces en esta vida tenemos que hacer cosas que no nos gustan, como los deberes, pero que te aportan muchas cosas, como autodisciplina y esfuerzo además de los contenidos que se adquieren.
Un gusto leerle y escucharlo Francesco, siempre un debate su propuesta, yo trabajo con estudiantes, qué se están formando para licenciadas en Educación Preescolar, y al analizar….las bondades de hacer de casa un laboratorio, les resulta tan ajeno ( unas dicen y nosotros que haríamos? las mamás que trabajan cómo participarían? las condiciones de vivienda, alimentación…..de vida, cómo no verla?) Desde México un abrazo
Hola, en confinamiento aprendiendo mucho con el maestro Tonucci y los comentarios a favor y en contra. El término alumno es válido, no tiene esa connotación de sin luz. Investigando, resulta que según la DRAE, alumno viene del latin alumnus o sea «alimentando», hacer crecer.
Comparto completamente la percepción de Francesco Tonucci, es el momento del cambio; de hacer ajustes pertinentes en la educación, al punto de definir si somos escuela o simplemente guarderías.
Es el momento, de que los padres de familia, quienes también están aislados obligatoriamente, asuman su responsabilidad y contribuyan con la educación de sus hijos.
No podemos seguir responsabilizandonos de las funciones que competen a los padres de familia; ellos deben educar a sus hijos y los docentes fortalecer esa educación.
EL maestro Francesco, viene a remercar lo que en argentina se venia llevando acabo, por ejemolo los alumno necesitaban tener 1(un) metro cuatrado, qu e cumplia las escuelas nacionales (tecnica y normales) en las cuales hábia talleres, algunos manuales las tecnicas otra de expresión teatro, musica, ideomas, deporte danzas etc. escuelas bachiller, y tuvimos que espera 30 años y que un reconocido pedagogo europeo nos diga hay que volver a esa educación
Pues, yo estoy de acuerdo con los que están en desacuerdo. Tonucci trae un discurso poco anclado en la realidad. Está bien que ayude a soñar la escuela y que no pierda oportunidad de despotricar contra el modelo de mala escuela que guarda en su memoria, pero su discurso es poco aplicable. Es necesario escuchar a padres y maestros, en un mundo interdependiente, donde especialmente los niños dependen de los adultos, es poco probable llegar a algún resultado digno si sólo se privilegian los discursos de una parte.