25 mujeres científicas para estudiar en el aula

Física, Biología, Astronomía o Matemáticas son algunas de las disciplinas en las que estas científicas han sido y siguen siendo claves.
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Mujeres Científicas

La historia está repleta de mujeres que han sido fundamentales en el avance de la ciencia y en la configuración del mundo tal y como lo conocemos. Aunque su reconocimiento ha estado en la sombra durante años y a pesar de que muchas aún son anónimas, el trabajo de estas 25 mujeres científicas que cambiaron la ciencia sirve de inspiración para estudiarlo en el aula.

Hipatia (Alejandría)

Hipatia.

Fue una filósofa, matemática y astrónoma de la antigua Grecia: vivió en Alejandría alrededor del siglo IV d.C y se convirtió en una destacada figura en el mundo intelectual de su época. A Hipatia se la conoce por sus contribuciones a la astronomía y las matemáticas, además de por su labor como maestra y académica. Siempre defendió la razón y la filosofía frente al dogma religioso, lo que la llevó a enfrentarse con las autoridades religiosas. Su vida y legado han sido objeto de numerosas investigaciones, inspirando también obras literarias y películas a lo largo de los siglos.

Sara García Alonso (León, 1989)

Sara García

Esta bióloga molecular y candidata a astronauta (es la primera mujer española en conseguirlo, la Agencia Espacial Europea la seleccionó en 2022) es conocida por su destacada trayectoria en la investigación contra la lucha del cáncer. Estudió Biotecnología en la Universidad de León, donde también completó un máster y un doctorado en biología molecular del cáncer obteniendo el premio extraordinario de fin de carrera en 2018. Precisamente, durante su doctorado trabajó como asistente de investigación para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas centrando su trabajo en medicina oncológica. Desde 2019 es investigadora posdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas: allí lidera un proyecto para descubrir nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón.

Carolina Herschel (Hannover, 1751-1848)

Carolina

Desafió los convencionalismos de su época al convertirse en una astrónoma pionera. Siendo hermana del famoso astrónomo William Herschel, inicialmente asumió el papel de asistente en sus observaciones, pero pronto demostró su talento. Herschel realizó numerosos descubrimientos astronómicos por ella misma, incluyendo varios cometas y catalogando miles de estrellas. Su dedicación y contribuciones al campo de la astronomía la llevaron a recibir el reconocimiento de la comunidad científica, convirtiéndose así en una figura destacada en la historia de la ciencia.

Sophie Germain (París, 1776-1831)

Shopie

Se enfrentó a muchos desafíos como mujer en un campo dominado por hombres en su época, pero logró hacer importantes contribuciones a la teoría de números y a la física matemática. Sobre todo es conocida por estos trabajos y por su investigación sobre las vibraciones de las placas elásticas que sentó las bases de la teoría moderna de la elasticidad. Además, demostró una gran determinación al estudiar de forma autodidacta porque la mujer en su época no podía asistir a la universidad.

Tu Youyou (Ningbo, 1930)

Tu Youyou

Conocida por descubrir el fármaco Artemisinin y su uso en el tratamiento de la malaria, durante la década de los 60 del siglo pasado, coincidiendo con la Revolución Cultural China, encabezó un equipo de investigación que buscaba una cura para esta enfermedad. Por este descubrimiento, recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2015, convirtiéndose en la primera científica china en recibirlo. Su trabajo ha conseguido salvar millones de vidas en todo el mundo.

Jane Goodall (Reino Unido, 1934)

Jane Goodall

Su profunda pasión por los animales la llevó a viajar a África con sólo 18 años, donde comenzó a ayudar al paleontólogo y antropólogo Louis Leakey en sus investigaciones. Se mudó al Parque Nacional del Gombe Stream en Tanzania y empezó a observar a los chimpancés, un trabajo al que se dedicó durante sesenta años. A partir de 1964, formó un equipo con cuya ayuda recopiló y procesó la información obtenida hasta entonces. En 1965 obtuvo el doctorado honorario en etología por la Universidad de Cambridge y, además, ha sido distinguida con más de 100 premios internacionales, incluido el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2003. Sus hallazgos revolucionaron los conocimientos que se tenían no solo de los chimpancés, sino también del ser humano.

Celia Sánchez Ramos (España, 1959) 

Celia Sánchez Ramos

Científica, inventora y farmacéutica, cuenta con 19 patentes en su haber, todas relacionadas con la visión: entre ellas se encuentran la lente de contacto terapéutica para ojos pseudofáquicos o en proceso de neurodegeneración, el dispositivo de iluminación con filtro terapéutico y profiláctico para ojos sanos, pseudo afáquicos o en proceso de neurodegeneración, o las gafas de seguridad y prevención con superficie tratada para la protección y terapia de ojos en oficios y deportes. En su faceta de empresaria cuenta con dos negocios: la sociedad limitada Alta Eficacia Tecnología, que tiene como objeto la comercialización de productos, patentes y modelos de utilidad en los campos de la óptica, optometría, contactología y neurociencia; y Factoría I+D, para la edición de publicaciones científicas y divulgativas y la formación continua . Además, está muy vinculada al mundo universitario: se ha convertido en una referencia científica a través de numerosas publicaciones relacionadas con la neuroprotección retiniana. 

Vera Rubin (Estados Unidos, 1928 - 2016)

Vera Rubin

Fue una astrónoma estadounidense pionera en la medición de la rotación de las estrellas dentro en la galaxia y sus investigaciones contradijeron el modelo al manifestar que las curvas de rotación galácticas eran planas. Esta fue la evidencia más directa y robusta de la existencia de materia oscura en el espacio, un hito científico y uno de los grandes misterios persistentes del universo. Consiguió graduarse como Doctor honoris causa en numerosas universidades, entre ellas Harvard y Yale, pero no fue galardonada con el Nobel ni recibió en vida el mismo reconocimiento que algunos de sus compañeros, a pesar de ser una de las astrónomas más influyentes de su época.

Rita Levi-Montalcini (Italia, 1909 - 2012)

Rita Levi

Como mujer judía en la Italia fascista tuvo que enfrentarse a las leyes de Mussolini y a los roles sociales de la época. Junto con su mentor Giuseppe Levi realizó grandes avances en el estudio de la neurología en un laboratorio secreto que construyeron en sus refugios. Allí investigaron las células nerviosas y realizaron uno de sus grandes descubrimientos: la muerte autoinducida, en circunstancias de daño irreversible, de centros nerviosos completos; un fenómeno que en 1972 se llamó apoptosis o muerte celular programada. Al terminar el conflicto mundial pudo dedicarse al estudio de los factores genéticos en el crecimiento de las células. En este sentido, en 1953 empezó una larga colaboración con el bioquímico Stanley Cohen, con quien compartió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1986 por sus descubrimientos de los factores de crecimiento. 

Lynn Margulis (Estados Unidos, 1938 -2011)

Lynn Margulis

Es considerada una de las principales figuras en el campo de la evolución biológica y, más concretamente, en el estudio del origen de las células eucariotas. Su propuesta sobre la teoría simbiogenética provocó el replanteamiento de cuestiones filosóficas en el ámbito de la biología, como la noción de especie, evolución y unidades de selección, entre otras, pues su planteamiento de la evolución difería en ciertos aspectos de la selección natural de Darwin. Para ella, la variedad de especies existente en la Tierra tenía su origen en una relación simbiótica, y las bacterias jugaban un papel crucial en esta relación. De aceptarse su hipótesis, pondría fin a cien años de prevalencia de la actual teoría de la síntesis evolutiva moderna. Asimismo, descubrió, en trabajos realizados en el delta del Ebro, una nueva bacteria espiroqueta, llamada Spirosymplokos deltaiberien, sumamente resistente a condiciones ambientales adversas.

Marie Curie (Polonia, 1867-1934)

Marie Curie - Mujeres Científicas

Física y química polaca, pionera en el campo de la radioactividad, fue la primera mujer de la historia en ganar un premio Nobel. Para lograr ese galardón tuvo que superar numerosos obstáculos, incluida la dificultad de acceso a la universidad, pues en Polonia las mujeres tenían prohibido acceder a la Enseñanza Superior. A pesar de ello, años más tarde se convirtió en la primera mujer que llegó a catedrática en la Universidad de París y una de las únicas cuatro personas ganadoras de dos premios Nobel (uno de ellos compartido con su marido, Pierre Curie).

Lise Meitner (Austria, 1878-1968)

Lise Meitner - Mujeres Cinetificas

La física responsable de la fusión nuclear y la única mujer que tiene un elemento de la tabla periódica en su honor: el meitnerio. El resto son mujeres de la mitología y, ni siquiera el curio hace homenaje a la recién mencionada Marie Curie: es compartido con su marido Pierre Curie. Lise Meitner, tuvo que llevar a cabo sus experimentos de radioquímica lejos de los focos de los grandes investigadores en una época en la que las mujeres no tenían permitido pisar un laboratorio. Sus investigaciones sobre la fusión nuclear fueron cruciales para descubrir el meitnerio, que dio inicio a la era atómica.

Rachel Carson (Estados Unidos, 1907-1964)

Rachel Carson - Mujeres Cientificas

A comienzos del siglo XX advertía sobre los efectos nocivos de los pesticidas en el medio ambiente y de la creciente contaminación. Su libro "Primavera silenciosa" logró erradicar el DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano) y marcó el nacimiento de la preocupación por el deterioro del planeta debido a la acción humana. Su libro sigue siendo uno de los títulos de referencia del ecologismo y la polémica que suscitaron llevó a que Estados Unidos creara la Agencia de Protección del Medio Ambiente e incorporara a su agenda la política medioambiental.

Mae Jemison (Estados Unidos, 1956)

Mae Jemison

Mae Jemison fue la primera mujer afroestadounidense en viajar al espacio. Entró en la Universidad de Stanford a la edad de 16 años, graduándose con títulos de ingeniera química y estudios afro-americanos. En septiembre de 1992, tras completar el entrenamiento de la NASA, llegó al espacio como especialista de la misión a bordo del transbordador Endeavour. En la actualidad focaliza sus esfuerzos en la mejora de la salud en África y en el avance de las tecnologías en países en desarrollo.

Rosalind Franklin (Reino Unido, 1920-1958)

Rosalind Franklin - Mujeres Cientificas

Biofísica y cristalógrafa, sus investigaciones sobre el ADN permitieron los increíbles avances científicos producidos en el siglo XX. Sin embargo, muchos de sus descubrimientos fueron robados y permitieron a Watson, Crick y Wilkins ganar el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962. Más tarde, Watson puntualizó que Franklin debió haber sido galardonada también gracias a su descubrimiento de la llamada “fotografía 51” (que mostraba la estructura de doble hélice del ADN). Para aquel entonces, Franklin ya había fallecido.

Inge Lehmann (Dinamarca, 1888-1993)

Inge Lehmann - Mujeres Cinetificas

Lehman fue la primera sismóloga en afirmar que el núcleo terrestre se divide en una parte sólida y otra líquida. Sus estudios sobre el núcleo de la Tierra, llamados “discontinuidad de Lehmann”, se publicaron en un documento conocido como 'P' y también demostraron que la Tierra no es una esfera compacta e inactiva, como se creía hasta ese momento. Utilizó los terremotos para confirmar su teoría.

Katherine Johnson (Estados Unidos, 1918)

Katherine Johnson - Mujeres Cientificas

Nació en el seno de una familia humilde de Virginia y su destino como mujer y negra parecía decidido (las leyes de segregación racial no le permitían mucho más que dedicarse a ser maestra). Pero Katherine pronto empezó a destacar por su control de los números y las matemáticas: su intelecto le permitió graduarse en matemáticas y francés a la temprana edad de 18 años. Trabajó como profesora durante años y en 1953 comenzó a trabajar en el departamento de cálculo de la NACA (predecesora de la NASA), donde realizaba todas las operaciones que necesitaban los ingenieros aeronáuticos. Su curiosidad y control numérico la llevó a realizar todos los cálculos del proyecto Mercury, siendo así la responsable de la trayectoria parabólica del primer vuelo tripulado al espacio. También calculó la trayectoria del Apolo 11 que llevaría al hombre a la luna y fue clave en el retorno del Apolo 13.

Ada Lovelace (Reino Unido, 1815-1852)

Ada Lovelace (Reino Unido, 1815-1852)

Lovelance fue la primera persona en desarrollar un código de computación y una adelantada a su tiempo. Descubrió que, a través de una serie de símbolos y normas matemáticas, se podían calcular grandes series de números, adelantando así las capacidades que más adelante tendrían las máquinas. Hija de una matemática y activista política y del poeta George Byron, gracias a su posición social llegó a conocer a científicos importantes, lo que le permitió desarrollarse educativamente.

Mary Anning (Reino Unido, 1799-1847)

Mary Anning - Mujeres Cientificas

La primera paleontóloga en identificar correctamente un esqueleto de ictiosauro, reptil marino de la época del Jurásico. Encontró los primeros dos esqueletos de plesiosauros y el primero de pterosaurio fuera de Alemania. Realizó importantes aportaciones a la paleontología y la geología en una época en la que muchos aún pensaban que ninguna especie se había extinguido. Sin embargo, sufrió la desigualdad de género de la época: la Sociedad Geológica de Londres jamás la admitió entre sus miembros y vivió el desprecio de muchos paleontólogos varones, que durante años se apropiaron de sus descubrimientos y estudios.

Barbara McClintock (Estados Unidos, 1902-1992)

Barbara Mcclintock - Mujeres Cientificas

Una de las grandes científicas en el campo de la genética, fue Premio Nobel de Medicina en 1983, aunque no lo tuvo fácil como mujer investigadora. Sus innovadores resultados llegaron de la mano del maíz y de la investigación de su genoma. McClintok observó las 'letras' que componían su ADN y vio, por primera vez, que existían una serie de secuencias genéticas que podían cambiar su posición. De esta manera. produjo el primer mapa genético del maíz, que más tarde serviría para demostrar los mecanismos del cambio y de la regulación genética.

Elizabeth Blackburn (Australia, 1948)

Elizabeth Blackburn

Es bioquímica australiana y bióloga molecular por la Universidad de Cambridge, además de ganadora del premio ‘Nobel de Medicina y Fisiología’ en 2009 gracias a su descubrimiento de la telomerasa, enzima que forma los telómeros durante la duplicación del ADN. Estas estructuras son vitales para entender la degradación molecular y el desarrollo del cáncer. También pertenece a las sociedades científicas más prestigiosas del mundo: Royal Society (Londres, Inglaterra) y Sociedad Americana de Biología Celular (Instituto de Medicina, Estados Unidos). Actualmente es profesora de biología y fisiología en la Universidad de San Francisco, en California.

Margarita Salas (España, 1938 – 2019)

Margarita Salas

Responsable del hallazgo de la ADN polimerasa del virus bacteriófago phi29, su investigación permite a los oncólogos ampliar pequeñas poblaciones de células que podrían dar lugar a tumores y, de esta manera, estudiarlos con más facilidad. Primera mujer española en ingresar en la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, cuenta con una larga e importante carrera: fue doctora en bioquímica por la Universidad Complutense de Madrid y profesora ad honorem en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del CSIC, del que también fue directora en 1992. Además, fundó el primer grupo de investigación en genética molecular en España y recibió galardones internacionales y nacionales como la Medalla Mendel, Premio L’Oreal de UNESCO y el Premio Nacional Ramón y Cajal, entre otros.

Jocelyn Bell (Irlanda, 1943)

Jocelyn Bell

Detectó por primera vez la radioseñal de un púlsar junto a su tutor, Antony Hewish, a quien le otorgaron el Premio Nobel de Física en 1974. Jocelyn, sin embargo, fue excluida del premio. Durante sus años en la Universidad Southampton (Inglaterra), esta astrofísica comenzó a explorar e investigar sobre astronomía en rayos gamma y enseñó astronomía en Rayos X en el Mullard Space Science Laboratory (Londres). Recibió en 2015 la Medalla de Oro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la mayor institución científica española. Es miembro de la Real Sociedad Astronómica de Londres y profesora visitante de la Universidad de Oxford. A su vez, es presidenta de la Real Sociedad de Edimburgo.

Emmy Noether (Alemania, 1882-1935)

Emmy Noether

Einstein la consideraba la mujer más importante en la historia de las matemáticas. A pesar de que en su época (finales del siglo XIX y principios del XX) las mujeres no podían acceder a la universidad, Noether rompió todas las barreras científicas y sociales y revolucionó con su forma de hacer matemáticas. Fue artífice el álgebra moderna y el teorema de Noether, que permitía entender y resolver el problema de la conservación de la energía, clave para la visión actual del Universo y para comprender la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein. Fue expulsada de Alemania por los nazis al ser judía y pacifista, lo que le obligó a emigrar a Estados Unidos. Se convirtió en un hito al convertirse en la primera mujer plenaria en un Congreso Internacional de Matemáticos, en 1932, y en ser la primera también en estar habilitada para dar clases en la Universidad de Erlanger-Nuremberg (Baviera, Alemania).

Dorothy Crowfoot (Egipto, 1910–1994)

Dorothy Crowfoot

Premiada por la Academia Sueca en 1964, Dorothy fue una química británica que desarrolló la técnica de difracción de rayos X para aplicarla en la estructura tridimensional de las moléculas orgánicas complejas. Además, desplegó la cristalografía de proteínas, razón por la que fue ganadora del Premio Nobel el 1964 (la tercera mujer en recibirlo después de Marie Curie y su hija Irène Joliot-Curie). En 1969 halló la estructura cristalina de la insulina, medicamento necesario para el tratamiento de pacientes con diabetes mellitus. Posteriormente consiguió investigar el calciferol y la vitamina D2. Se convirtió en profesora investigadora de la Royal Society en 1960.  

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