Juegos para concienciar sobre el cambio climático
Actividades para hacer en el aula, juegos de mesa o videojuegos son algunas de las herramientas gamificadas que hemos recopilado para que los estudiantes conozcan más sobre el cambio climático.

Actividades para hacer en el aula, juegos de mesa o videojuegos son algunas de las herramientas gamificadas que hemos recopilado para que los estudiantes conozcan más sobre el cambio climático.
La emergencia climática es cada vez mayor y es importante que los más pequeños tengan conciencia de lo que supone el cambio climático para el planeta. Para ello, existen recursos y materiales de muchos tipos, y uno de ellos son los juegos. Ya sea en formato tradicional, como los juegos de mesa, o a través de los videojuegos, las siguientes actividades gamificadas resultan de ayuda para que los estudiantes preserven el medioambiente mientras se divierten.
Índice de contenido
Está formado por varias tarjetas que representan diferentes electrodomésticos, con una letra asignada a cada uno de ellos. Recortando cada tarjeta y ordenando los aparatos de menor a mayor consumo de energía (el gasto de cada uno aparece especificado en el juego), las letras asignadas formarán la palabra ‘renovable’. De esta forma, los estudiantes pueden descubrirla importancia de apostar por este tipo de energías y conocen cuánto gasta cada uno de los aparatos del juego.
Explica la manera en la que diferentes tareas del ser humano afectan a la preservación del medioambiente y cómo favorecen a la aceleración del cambio climático. Y lo hace a través de una dinámica de causa-efecto (de ahí el nombre del juego). Algunos ejemplos son la ganadería, la producción industrial o el consumo masivo de materiales y servicios, actividades que consumen muchos recursos y que generan gran cantidad de residuos que van directamente a la atmósfera y a los océanos.
En este videojuego se debe cuidar una granja que pertenecía al abuelo del protagonista, replantando toda la huerta y cuidando al ganado, encontrando nuevos recursos para desarrollar el terreno y explorando cuevas y lugares misteriosos en los que encontrar tesoros y herramientas. Cada decisión que se tome influirá en el desarrollo y el estado de la granja, de modo que los niños deben valorar qué puede ser lo mejor en cada caso. Recomendado para mayores de 12 años.
Consiste en simular, mediante una pequeña mesa de operaciones, fenómenos naturales de todo tipo, como los meteorológicos, las emisiones de dióxido de carbono o la erupción de los volcanes y los icebergs, entre otros. Siguiendo las instrucciones y añadiendo los ingredientes correspondientes en cada caso, se pueden crear representaciones a escala de estos sucesos, además de trabajar otras cuestiones como la preservación de los bosques, anticiparse al efecto invernadero y prevenir los desastres naturales cuya causa directa sea la acción humana.
Preguntas sobre las actividades que más dañan la capa de ozono, gráficos informativos sobre el planeta y la actividad industrial, información sobre los glaciares y la composición química de la atmósfera con el paso de los años y ejemplos de evidencias del cambio climático componen esta herramienta. A través de ella, es posible ayudar a los estudiantes a conocer datos y a comparar la situación actual con la pasada mediante un enfoque gamificado.