Calabazas, telarañas, momias, zombies… Hay muchas formas de ambientar el aula de la manera más terrorífica para celebrar Halloween. Con materiales reciclados y mucha imaginación, tanto profes como alumnos pueden trabajar de manera conjunta en esta actividad que estimula la imaginación, la creatividad y la motricidad fina. ¡No te pierdas estas ideas para pasar un Halloween de miedo!

Techo de miedo

Las arañas (y sus telas) y los murciélagos cobran especial protagonismo en Halloween; estos ‘terroríficos seres’ son un complemento ideal para decorar el techo de clase. Las telarañas, por ejemplo, se pueden crear con algodón y engancharlas en la parte superior del aula, de esquina a esquina. También es posible hacerlas con otros materiales como bolsas de basura y pegarlas con cinta adhesiva. Para acompañar las trampas de los arácnidos, los docentes, junto con el alumnado, tienen la posibilidad de crear murciélagos de cartulina colgantes. Necesitarán tubos de papel higiénico y cartulina negra. Después de pintar el tubo, se pegan las alas recortadas de la cartulina y se dibujan unos ojos con rotulador plateado. 

Guirnaldas 

Personajes Para Guirnaldas

Para decorar las paredes una idea es imprimir dibujos de fantasmas, brujas, calabazas, arañas, gatos negros, esqueletos, zombies y todo lo que se ocurra para, después, pintarlos y recortarlos. El siguiente paso consiste en realizar un agujero en la parte superior del dibujo y pasar un hilo con el que se junten todos. De esta forma, se crea una especie de guirnalda de seres terroríficos útiles para colgar en las paredes, puertas o pizarra del aula. 

Truco o trato

Truco O Trato

Una mesa colocada en cualquier lugar de la clase puede convertirse en el lugar ideal para tomar ‘golosinas’ saludables. Los menores deben llevar diferentes frutas decoradas con terribles caras. También es posible preparar brochetas de fruta con trozos pinchados en un palito. 

Tumbas

Dibujando y recortando la silueta de una lápida en un trozo de cartón grande se crea fácilmente la puerta de una tumba. Después, hay que pintarla de gris o negro y, una vez seca, repasar los bordes con pintura blanca. Se pueden añadir otros detalles como una cruz o una fecha de nacimiento y muerte. Varias de ellas otorgarán a la clase un aspecto de miedo que, combinado con otros detalles, hará del día de Halloween una fecha divertida y especial para los pequeños. 

Decorar las puertas

Una buena forma de comenzar con la decoración es a través de las puertas. Estas darán la bienvenida al alumnado y por ello deben ser lo más llamativas posibles. Hay muchas opciones: una puerta de calabaza, con papel de papel naranja y verde y pintando con un rotulador negro sus ojos, nariz y boca; en forma de monstruo, cubriendo toda la puerta con bolsas de basura negras y añadiendo detalles espeluznantes como unos dientes afilados y unos ojos malvados o una puerta momia enrollando la puerta con papel higiénico. 

Rincones terroríficos

Decoración Halloween

Transformar algunos espacios del aula en rincones temáticos también es otra manera de conseguir una decoración original. Primero hay que escoger la temática y el lugar deseado y, después, ponerse manos a la obra. La biblioteca puede decorarse con telarañas y seleccionar en ella diferentes libros de miedo para incentivar la lectura de los menores o crear un ‘photocall’ de Halloween para que toda la clase guarde un recuerdo de ese día. Para ello se necesita una caja de cartón grande que deberá recortarse en forma de rectángulo, simulando un marco, y decorarla al gusto con todos los detalles que se le ocurran a los alumnos. 

Películas de miedo para inspirar la decoración de Halloween

Jack Sckellington Decoración Halloween

‘La novia cadáver’, ‘Pesadilla antes de Navidad’, ‘La familia Addams’ o ‘Coco’ son algunas películas que pueden aprovecharse este Halloween para inspirar la decoración del aula. Sábanas rotas, mariposas y flores azules para la primera; dibujos y caretas de Jack Skellington para la segunda; recrear la mansión de la familia Addams o crear un pequeño altar con catrinas para celebrar ‘el día de los muertos’, como hacen en México los primeros días de noviembre. Además, todo ello puede acompañarse con una fiesta de disfraces en la que el alumnado escoja sus personajes favoritos para recrear un disfraz original. 

Detalles espeluznantes

Si no se dispone de mucho tiempo para decorar el aula al completo, otra idea a la que recurrir es crear pequeños detalles decorativos para adornar algunos espacios de la clase. Vaciar una calabaza, tallarla y añadirle una vela en su interior es una actividad divertida y en la que pueden participar todos los alumnos; hacer atrapasueños de Halloween; fantasmas con sábanas viejas en las paredes o unos globos naranjas, rojos y blancos en los que dibujar con rotulador caras siniestras y distribuir por diferentes sitios del aula.