“La educación en igualdad sigue sin ser una realidad en todos los niveles de la enseñanza, reglada y no reglada” 

Isabel Tajahuerce Ángel, doctora de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid e investigadora social experta en Violencia de Género, reflexiona en este artículo sobre temas como la formación en género del profesorado o la necesidad de cambiar el enfoque en algunas asignaturas.
7 min. de lectura
La Educación En Igualdad

La educación en igualdad es imprescindible si realmente apostamos por un mundo que ponga fin a las discriminaciones y violencias múltiples contra las mujeres. Pero en todos los niveles de la enseñanza, reglada y no reglada, sigue sin ser una realidad; y eso que quedan dos años para finalizar el primer cuarto del siglo XXI.  Las universidades no han incorporado materias específicas de género en los planes de estudio de la formación del profesorado de ningún nivel, lo cual hace imposible que esos docentes incorporen una perspectiva de género transversal en la docencia que imparten, desde Educación Infantil al acceso a la universidad. 

Tampoco se han revisado adecuadamente los textos que se utilizan para la formación: habría que reformular contenidos curriculares y materias para que el alumnado pueda conocer las figuras femeninas clave en estos campos de conocimiento, así como las razones reales de su discriminación. 

Anuncio

Comprender la discriminación de las mujeres a través de la Historia 

Es imprescindible incorporar la perspectiva de género en los contenidos históricos porque ya ha quedado demostrado que, incluso cuando se toma conciencia por experiencias personales o por la sensibilización de campañas educativas, no se comprenden las causas de la desigualdad y, por tanto, no se puede abordar adecuadamente. Entender que las mujeres no han sido discriminadas por tradición, ni a lo largo de toda la existencia humana, ni de la misma manera, contribuirá a deconstruir el mito de las costumbres y de que los hombres son violentos por naturaleza. Las mujeres fueron segregadas, no simplemente discriminadas, tras las revoluciones liberales que impidieron (con leyes) que tuviesen derechos políticos, acceso a la educación y a la propiedad, y al no ser ciudadanas, fueron tuteladas e incapacitadas para ocupar los espacios públicos y para defenderse ante la ley en casos de violencia de cualquier tipo. 

La Educación En Igualdad Opinión

El derecho a la educación fue otra de las grandes luchas de las mujeres. El 8 de marzo de 1910, por Real Decreto, las mujeres españolas tuvieron por primera vez acceso a la educación superior. No solemos conmemorar este hecho de vital importancia, pero recordarlo nos ayudará a entender las causas de que hoy en día todavía las catedráticas sean más o menos un 25% en las universidades españolas o de que a las jóvenes les cueste decidirse por carreras STEM. Llevamos poco más de un siglo en las universidades pero, además, sufrimos durante 40 años de dictadura franquista el regreso a la ausencia de libertades fundamentales. Sin divorcio, tuteladas, sin poder trabajar sin permiso del marido, sin acceso al propio salario sin autorización en el caso de obtener previamente el permiso para trabajar, sin derecho a la patria potestad de los hijos e hijas que pertenecían al padre… Esa socialización nos ha marcado. El deseo de libertad y el empoderamiento se han visto muchas veces reprimidos por un entorno hostil que mantenía mandatos de género.

Anuncio

Literatura y arte con perspectiva de género 

La Literatura es otra de las materias que es preciso revisar para explicarla adecuadamente, ya que reproduce roles y estereotipos, muchos de ellos vinculados con el amor romántico, con pasiones tormentosas o con el sufrimiento activo de las madres por el hecho de ser madres y vivir solamente para sus hijas o hijos, renunciando incluso a ser ellas mismas. El sufrimiento de las mujeres en la Literatura necesita ser bien explicado y contextualizado, y también a los autores que construyeron o construyen relatos. Es imprescindible deconstruir el dolor de las mujeres y su idealización, así como el desprecio de unas hacia otras, al tiempo que se pone en valor  un concepto del amor en positivo, sin sufrimiento, con valores sólidos de respeto y corresponsabilidad. 

Lo mismo ocurre con el cine y otros productos culturales, como el arte, que reproduce violaciones o agresiones en las que ni siquiera se repara cuando se lleva al alumnado a visitar museos o se explican esas obras en clase de arte, transmitiendo también la imagen del genio (varón) como alguien a quien se le pueden permitir excesos porque son propios de mentes brillantes: un imaginario muy peligroso, que además es falso.

Una educación financiera que muestre la realidad económica de las mujeres

La realidad económica debería ser también explicada en las aulas en la asignatura de Economía para empoderar en el valor del dinero a las mujeres: cuestiones como la división sexual del trabajo y la asignación de todas las tareas de los cuidados a las mujeres sin remuneración alguna han contribuido que muchas de ellas no hayan podido cotizar a lo largo de su vida y, por consiguiente, hayan recibido una pensión mínima. Por otro lado, se mantiene la brecha salarial y un escaso porcentaje de mujeres en los puestos de mayor nivel. 

Como conclusión, es preciso incidir en que la educación en las causas de la desigualdad no debe dirigirse exclusivamente a las mujeres. Los hombres deben adquirir los mismos conocimientos. A nadie se le ocurriría pensar que sólo las personas descendientes de la esclavitud estudiasen sobre ese tema, sus causas y su origen. La segregación de las mujeres tras la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano sigue marcando nuestras vidas, por lo tanto, es preciso visibilizar las causas políticas de la desigualdad, las luchas por cambiar la realidad y las leyes que hoy permiten a las mujeres ocupar desde el derecho todos los espacios, analizando en profundidad los mandatos de género que impiden la igualdad real.

Comentarios
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *