Aunque al comprar un teléfono móvil son varios los aspectos que valoran los usuarios, uno de los más importantes es su capacidad fotográfica. Y el Google Pixel 7a, protagonista de este análisis, es un candidato a tener en cuenta para todos aquellos que no quieran renunciar a hacer buenas fotos pero tengan un presupuesto ajustado; un terminal de gama media que esconde otras sorpresas interesantes como un diseño resistente, una alta potencia y la posibilidad de utilizar la carga inalámbrica para recargar su batería.

Apartado fotográfico

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El Google Pixel 7a estrena un nuevo módulo de cámaras fotográficas en la parte trasera que incluye un sensor principal de 64 megapíxeles de resolución (el más grande que ha incorporado hasta la fecha el fabricante a sus terminales) y otro ultra gran angular de 13 megapíxeles con un campo de visión de 120º. Hay que destacar, sobre todo, el excelente trabajo que realiza este sensor principal y lo poco que tiene que envidiar a la gama alta: la interpretación de los colores, los niveles de detalle que aporta, la nitidez, el HDR automático, la luminosidad … Asimismo, graba imágenes 4K a 60 fps con muy buenos resultados tanto desde el punto de vista de la naturalidad de la escena como de la estabilidad.

Google Pixel 7A

Esta calidad se complementa con una aplicación que deja sensaciones igual de positivas. Por ejemplo, existe una opción que mejora las fotografías desenfocadas y otra llamada ‘Borrado mágico’ que hace desaparecer las personas y los objetos que no queremos que aparezcan en las instantáneas. Y para cuando cae la noche, la función ‘Visión nocturna’ mejora de manera notable las escenas con poca luz. 

Por su parte, la cámara para selfies cuenta con un sensor de 13 megapíxeles de resolución y graba en 4K a 30 fps. Perforada con un agujerito en pantalla (en mitad de la parte superior), se puede utilizar también para desbloquear el teléfono, ya que incorpora tecnología de reconocimiento facial (su antecesor el Pixel 6a no lo tenía); el otro sistema de seguridad integrado es el lector de huella bajo pantalla. Ambos ofrecen una buena respuesta.

Diseño resistente

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Disponible en cuatro colores (azul claro, carbón, coral y nieve), su construcción denota una óptima calidad; en su fabricación se han empleado, además de plástico, vidrio y aluminio pulido. También cuenta con certificación IP67, reconociendo así su resistencia al polvo, los arañazos y el agua.

Google Pixel 7A

Con un tamaño de 152,2 x 71,8 x 9 mm, llama la atención que, a pesar de incorporar una pantalla de dimensiones algo más compactas que otros modelos (6,1 pulgadas, en este caso), es algo pesado: 193 gr. Este display, con tecnología OLED y 2.400 x 1.080 píxeles de resolución, posee además un sistema de ajuste del brillo automático y protección Corning Gorilla Glass 3, y permite escoger entre una tasa de refresco de 60 Hz o 90 Hz. Durante las pruebas, el Google Pixel 7a ha demostrado que puede presumir de pantalla en términos de color, nitidez y contraste. Como aspecto a mejorar, los márgenes no son tan estrechos como a los que estamos habituados. 

Alta potencia

Su configuración técnica está encabezada por el procesador Google Tensor G2, el mismo chipset que utilizan sus hermanos mayores, los teléfonos Pixel 7 y Pixel 7 Pro. Rinde fenomenal en el día a día, incluso en la multitarea y con juegos con una alta capacidad gráfica. Además, este procesador destaca por su eficiencia energética, lo que repercute de manera positiva en la duración de la batería. Eso sí, la carga rápida se queda corta porque soporta un máximo de 18 W (el cargador no se incluye). Como novedad es que el Pixel 7a admite la carga inalámbrica. La memoria tiene un tamaño de 8 GB y la capacidad de almacenamiento es de 128 GB.

Sus características incluyen, en otro orden de cosas, Android 13, tecnología 5G, Wi-Fi 6E, NFC, altavoces duales estéreo que arrojan bastante potencia y una función que filtra el ruido de fondo para escuchar al interlocutor mucho mejor. 

Sobre el autor
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Regina de Miguel

Mandela dijo: “La educación es el arma más poderosa que existe para cambiar el mundo”. Ilusionada de formar parte de un proyecto que sí quiere cambiar las cosas y con el que descubro experiencias que no dejan de sorprenderme.