¿Te suena el término Deep Web? Probablemente lo asocies con actividades delictivas, pero lo cierto es que esta parte menos conocida de Internet nada tiene que ver con cuestiones ilegales. Se trata de un área no visible y mucho más extensa que la que utilizamos a diario, aunque no es posible llegar a ella a través de navegadores y buscadores tradicionales como Google, Bing o Yahoo. Y es que su propósito es garantizar un uso completamente confidencial y seguro para que profesionales, investigadores o empresas puedan compartir determinada información.

De hecho, incluye una gran variedad de recursos relacionados con investigación y comunicación como bases de datos científicas, artículos académicos, archivos gubernamentales e, incluso, material sensible y encriptado que sólo está disponible a través de rutas de acceso específicas con contraseñas y claves cifradas. 

Principales riesgos de la Deep Web

A pesar de que la finalidad de la Deep Web es completamente legítima, los expertos coinciden en que, debido a su naturaleza anónima y a que los datos ahí contenidos no son indexados por los buscadores tradicionales, también puede usarse con fines poco lícitos. En este sentido, webs especializadas en seguridad informática como Widefense exponen algunos de sus riesgos:

Descarga de Malware: es posible descargar malware por error al acceder a una fuente desconocida, lo que expondría nuestro dispositivo a diferentes amenazas. 

Exponer datos personales: registrarse en foros o proporcionar datos personales como contraseñas, datos bancarios o el correo electrónico en sitios de la Deep Web puede poner en riesgo nuestra privacidad. Por ejemplo, los ciberdelincuentes pueden emplear esta información para realizar estafas financieras, controlar las cuentas online o filtrar información personal que afecte a la reputación del usuario. 

Acceder a páginas falsas: existe el riesgo de terminar en páginas falsas diseñadas para robar datos personales y contraseñas.

Vinculación a actividades ilegales: aunque no sea de manera intencionada, es posible quedar vinculado a actividades ilegales al dejar rastro de actividad o proporcionar información personal en foros ocultos (especialmente si están alojados en un apartado de la Deep Web conocido como Dark Web). 

Poner en riesgo a terceros: las acciones realizadas en la Deep Web también pueden afectar a terceros, propagando malware a otros equipos o exponiendo sus datos.

Deep Web y sus riesgos

Consejos para una navegación segura

Utilizar la Deep Web protegiendo nuestros datos y mantener un entorno en línea más seguro para todos es posible, siempre con precaución y siguiendo diversas recomendaciones. Para empezar, es fundamental acceder a esta zona de Internet mediante navegadores seguros y herramientas confiables como Tor, Subgraph o Whonix, así como usar en todo momento aplicaciones y webs oficiales para descargar cualquier software. Además, es aconsejable utilizar un programa de seguridad o antivirus para estar protegido durante la navegación y salvaguardar nuestros datos online y, en última instancia, hacer uso del sentido común para no compartir información sensible o entrar en sitios sospechosos. 

¿Deep Web es lo mismo que Dark Web?

Un término que se confunde habitualmente con la Deep Web es la Dark Web, y aunque puedan parecer similares, existen diferencias importantes entre estas dos áreas de Internet. De hecho, la principal es que la Deep Web se utiliza principalmente para fines legítimos, asegurando la privacidad y protección de la información; mientras que la Dark Web es una parte de la Deep Web que se usa para actividades ilegales y clandestinas, promoviendo el anonimato: robo de información, venta y contrabando de armas o drogas… Por esta misma razón, no es posible acceder a través de navegadores convencionales, y los usuarios emplean redes anónimas como VPN para ocultar su identidad y moverse por sitios web ‘oscuros’.