La gamificación es la base sobre la que se apoya Classcraft, una herramienta diseñada para convertir las clases en un juego de rol online de ambientación fantástica en el que se deben superar diferentes retos, conseguir puntos… Se trata de una especie de ‘World of Warcraft’ freemium (gratis pero con opciones extra de pago) en la que puede participar toda la comunidad educativa y que resulta de utilidad para mejorar el aprendizaje personalizado y el Aprendizaje Social y Emocional (SEL), entre otros.
Comienza creando tu clase
El primer paso para utilizar Classcraft es registrarse como alumno, padre o maestro. Los dos primeros necesitarán un código que les suministrará el docente, por lo que este será el responsable principal del juego. De hecho, es el encargado de crear cada clase, seleccionando su nombre y el ciclo, y diseñar tanto el juego como elegir las opciones de evaluación o las recompensas.
Es la opción ‘Misiones’ la que les permite abrir un mapa de una tierra mágica y comenzar a crear las tareas a realizar. Aquí es posible escoger un nombre y redactar tanto una historia que adorne el juego como los objetivos que deben cumplirse con él, que pueden representarse a través de tareas de Google Classroom o con Cuestionarios de Google.
El alumnado deberá acceder a ellas y tratar de superarlas según las indicaciones del profesor, que después valorará si las han completado de manera satisfactoria, pudiendo otorgarles puntos que les sumarán experiencia o, por el contrario, les restarán vidas, representadas con corazones.
Al tratarse de un juego de rol, pueden meterse en la piel de diferentes personajes en forma de avatar: magos, guardianes o sanadores. Cada uno presenta distintas características y poderes y, según vayan realizando diferentes acciones, conseguirán subir de nivel, ganar puntos, experiencia, vidas… Los propios estudiantes podrán configurar su personaje, escogiendo el rol que desean desempeñar, su aspecto y uno de los tres primeros poderes: proteger 1, primeros auxilios o caza. Según suban de nivel, podrán ampliarlos, con opciones como emboscada o asalto.
El docente puede crear también varios equipos de entre 4 o 5 estudiantes en los que trabajarán de manera colaborativa. Todos los miembros del grupo se beneficiarán del trabajo y esfuerzo cooperativo, pero serán penalizados si algún integrante cae en la batalla. Esto hace que los estudiantes aprendan que su implicación y acciones en el juego tienen repercusiones positivas y negativas en el resto de compañeros.
Valorar comportamientos, otorgar recompensas y sentencias
Además de valorar si los participantes han superado la tarea de manera correcta, los docentes podrán puntuar sus comportamientos y escoger las recompensas (poderes) que obtienen con ellos en la vida real. Por ejemplo, si un estudiante es amable con los demás, puede ganar determinados puntos de experiencia y monedas que le permitan desbloquear un poder: escuchar música con auriculares durante una misión, comer en clase, entregar una tarea un día más tarde, obtener una pista extra en un examen… Y, de igual manera, puede establecer las sentencias (castigos) que los estudiantes deben asumir en el caso de ‘caer en combate’ (quedarse sin vidas).
Otra de las funciones a las que los docentes pueden echar mano es a las herramientas de clase. Algunas son gratis, mientras que otras solo están disponibles en la versión de pago y ayudan a aportar al juego un toque más original. Aquí encontramos un cronómetro para poner un tiempo máximo en el que deben realizar una tarea, escoger la ‘Rueda del destino’ para escoger de manera aleatoria a un estudiante que debe realizar una tarea o seleccionar ‘eventos aleatorios’, que establecerá una misión predeterminada a cumplir.
Buenas interesante el tema gracias
Voy a investigar está estrategia. Me gustó mucho lo que puede aportar al trabajo diario.
Alguna alternativa parecida ahora que classcraft ha cerrado?
Fantasy Class