Cuanto antes se aprenda una segunda lengua mejor. De hecho, hay muchos estudios e investigaciones que ratifican este pensamiento. Sin embargo, pienso que es muy importante crear un contexto que favorezca que la lengua extranjera se aprenda y se enseñe de manera eficaz.
He impartido clases de Inglés durante años (en Infantil, Primaria, Secundaria y también a adultos en cursos de formación en empresas). Por esta razón, quiero aportar mi perspectiva como maestra.
Arte, cultura e inglés oral
Así pues, impartir Educación Plástica en inglés dentro del currículum es un acierto porque, por una parte, acerca la cultura y el arte a los más pequeños y, por otra, facilita la adquisición del inglés oral dentro de un entorno flexible en el que no pasa nada si no saben pronunciar bien o no dominan el vocabulario.
Es fundamental que el alumnado diga en voz alta todo lo que va entendiendo. De esta manera, los niños empiezan a producir en inglés mientras se divierten, se socializan y se relajan dibujando, coloreando, haciendo manualidades y experimentando técnicas plásticas diversas. Aprenden y educan el oído mientras manipulan, tocan, experimentan, descubren...
El tratamiento integrado del lenguaje, como se hace en el Portfolio Europeo de las Lenguas, posibilita el aprendizaje de idiomas a través de contenidos de áreas lingüísticas y materias no lingüísticas.
En Educación Primaria
La fusión de artes plásticas e inglés ofrece un espacio en el cual es posible fortalecer y ampliar vocabulario y las habilidades orales y de escucha. Es una opción muy recomendable exponer a los niños a las estructuras del inglés y su gramática de forma significativa y funcional. Y, por si esto fuera poco, contribuye a una buena salud emocional y potencia su creatividad. Por tanto, acercarles a la cultura, el arte y las diferentes técnicas plásticas mientras aprenden inglés y se lo pasan bien, parece un buen plan.
Además, la educación artística ayuda a nuestro alumnado en su desarrollo integral desde aspectos diversos:
- Aspecto social: interacción con iguales, adquisición habilidades sociales, trabajar en equipo, por parejas, llegar a acuerdos juntos...
- Aspecto emocional: los niños son los protagonistas del aprendizaje, todo lo que dicen importa: se expresan oralmente o bien a través del dibujo, se sienten valorados, importantes, se reconoce y se valora su esfuerzo y su creatividad, sus progresos. Todo esto aumenta y potencia su autoestima. Si tienen una buena autoestima, se aprende más y mejor.
- Aspecto creativo: dan rienda suelta a la imaginación, favorece la creatividad (ser diseñadores, artistas, pintores, arquitectos, escultores, ilustradores, constructores, etc), aprenden a expresar sus gustos y experiencias respondiendo a estímulos para participar en la comunicación.
- Aspecto cognitivo: aprenden a reconocer y a usar vocabulario y/o expresiones que facilitan la interacción, a usar y a desarrollar nuevas técnicas plásticas con materiales variados, manipulan, experimentan y descubren. También a fijarse en los detalles y trabajar la atención y la concentración. Aprenden a aprender.
- Aspecto físico: desarrollo de las habilidades motoras finas y gruesas de coordinación, control, atención, manipulación y movimiento.
Incorporación de la música
Si, además, se incorpora música, el resultado puede ser espectacular. Hay actividades, como las denominadas ‘Music painting’ o ‘Pintar con la música’ en las que el alumnado mientras escucha una pieza musical relajante, dibuja aquello que le inspira o le hace sentir en ese momento… Después, el que quiera puede explicar su dibujo en inglés. También podemos, por poner otro ejemplo, escuchar la música juntos y componer un cuadro en equipo después.
Es necesario plantearse la necesidad de momentos educativos en donde el aprendizaje sea menos dirigido y más libre, más lúdico y estimulante para el alumnado. Por todo esto, las clases de artística en inglés son un pretexto perfecto en la escuela para que los niños aprendan la lengua extranjera mientras experimentan y descubren sensaciones nuevas, motivadoras y diferentes. Estimular los sentidos es una manera de fortalecer la capacidad de aprendizaje de nuestro alumnado. Personalmente, pienso que cuantos más sentidos intervengan, más profundo será el aprendizaje.
- Bou Martí, Mª Carmen (Autor)