Cómo evaluar las clases online en tres pasos

Hacer uso de las rúbricas junto al análisis por parte de los estudiantes y del material obtenido durante el curso son las tres claves para una correcta evaluación online según el docente Ian Johnston, coordinador TIC del colegio La Sagrada Familia en Cartagena (Murcia).
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Evaluación Online

Para muchos dentro de la comunidad educativa, la idea de que casi todos los docentes pudieran impartir sus cursos online a la vez parecía improbable, si no imposible. Pero así lo hicimos. En solo unas pocas semanas, como resultado de la rápida propagación del coronavirus, todas las instituciones educativas cerraron y cambiaron rápidamente las clases presenciales por ‘clases a distancia’.

Aunque algunos profesores ya tenían cierto nivel de experiencia con la ‘enseñanza online’, para otros era completamente nueva. Sin embargo, como docentes, estamos constantemente revisando y evaluando nuestras metodologías, trabajo e interacciones con los estudiantes. Y así debería ser el caso de la enseñanza online. Por su parte, el proceso de evaluar online nos preparará mejor para un posible futuro que deba completarse de forma no presencial.

¿Qué incluye la ‘correcta’ evaluación de un curso online?

Una evaluación holística va más allá del diseño del curso; reconoce los matices que hacen que un curso sea único, incluidas las aportaciones y contribuciones de los estudiantes, los desarrollos en el campo de estudio y los eventos actuales. Lo más valioso son las percepciones del alumnado sobre su aprendizaje y la experiencia del curso.

Una buena evaluación considera el curso como algo que tiene lugar a lo largo de un período de tiempo y también las interacciones entre el instructor y el alumnado, de los estudiantes con otros estudiantes... unas cuestiones que crean un material que puede estudiarse y analizarse. Dicho material puede incluir correos electrónicos o publicaciones en el foro de preguntas de los estudiantes, diálogo dentro de los foros, comentarios de la interacción grupal, encuestas al alumnado al final del curso...

Con todo esto en mente, presento una guía de tres pasos que pueda servir como base para evaluar un curso online.

1. Usar una rúbrica para evaluar los elementos básicos del curso

Una rúbrica puede servir no solo como una herramienta de evaluación, sino también como un instrumento de evaluación comparativa para identificar las mejores prácticas y el control de calidad, ya se tengan meses o días para preparar el curso. La siguiente rúbrica se puede utilizar para evaluar los elementos básicos del curso y que incluyen: 

  • Accesibilidad
  • Resumen del curso e introducción
  • Diseño del curso: contenidos, tareas, actividades
  • Curso: Tecnología y Herramientas
  • Comunicación e interacción
  • Evaluación del curso y comentarios
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*Algunas partes de la rúbrica
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2. Análisis del curso desde la perspectiva del alumno

Por supuesto, cualquier análisis del curso a distancia necesita información sobre las personas para las que se crearon los contenidos del mismo. Ellos son los que han ‘vivido y respirado’ el curso y están más familiarizados con sus elementos más fuertes y más débiles. Además, los estudiantes tendrán experiencia de otras clases y docentes, y pueden hacer otras comparaciones que los maestros ‘encerrados’ en sus propios cursos quizá no tengan.

Para ello, hay muchas herramientas que podemos usar y que permiten a los alumnos evaluar el curso:

  • Cuestionarios (online y presenciales)
  • Sesiones de retroalimentación
  • Mejoras o sugerencias de presentación.

Así, un análisis completo de la perspectiva del alumnado (y que puede mostrarse también dentro de una rúbrica) debe incluir elementos como:

  • Accesibilidad
  • Contenido del curso, tareas y evaluación
  • Rol del maestro
  • Sentido de comunidad dentro del curso - Creación de discusión y compromiso
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3. Evaluar el material recabado y comentarios del curso

El material e información recopilados a lo largo del curso online difieren de los cursos presenciales en que son 100% digitales. Además, se puede crear una amplia gama de herramientas que van desde trabajos y tareas por escrito, exámenes, actuación o material creativo y carteras de actividades.

Como docentes, debemos analizar y evaluar los materiales que ofrecemos en nuestros cursos, pero también los que les pedimos a los propios estudiantes y que ellos mismos crean.

  • ¿Qué sistema usé para elegir materiales y herramientas?
  • ¿Cuáles fueron los pros y los contras?
  • ¿Volvería a elegir las mismas herramientas?

La enseñanza online no es pasajera

En definitiva, y mientras que muchos maestros comenzaron a usar las ‘aulas virtuales’ a causa de la pandemia actual, otros han integrado este elemento en el método de enseñanza diario. Lo que parece seguro es que la enseñanza online continuará creciendo en nuestra profesión. Esta guía puede servir como un sistema para evaluar el trabajo ya realizado, pero también para planificar con anticipación y crear puntos de referencia sólidos como base para futuros cursos online.

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