Anna Forés, profesora en la Universidad de Barcelona y experta en el Postgrado en Digital Learning y Experiencias de Aprendizaje Emergente, compara en este artículo el arte y la educación. En su opinión, el primer paso para la transformación educativa es volver al origen.
Hablar de innovación
¿Puede encerrar alguna similitud, el románico, el gótico, Gaudí y la innovación? Para Gaudí innovar era volver al origen. Si esta premisa fuera cierta, en educación cuando innovamos, ¿volvemos al origen?, ¿qué origen? Para hablar de innovación de la metáfora del origen, volver a la raíz, lo haremos con tres referencias de arte, con el permiso de los expertos en estas temáticas y con la humildad de una amateur que se acerca a él.
Hoy en día, podemos encontrar tres tipos de innovación educativa, que pueden convivir coetáneamente en las diferentes escuelas: un primer modelo de innovación que prioriza el encuentro más íntimo, otro modelo más público y visible y el tercero que rescata el sentido último de la educación.
Hace poco, visitando la iglesia románica de Piera, su párroco nos explicaba que los templos románicos acondicionaron su arquitectura a una mayor duración en el tiempo frente a posibles ataques, invitando a entrar, a ser acogidos y huir de las guerras del exterior, creando una sensación de abrazo, de 'estoy en casa'.
Muchas de las innovaciones educativas pasan 'de puertas adentro', entre los estudiantes y el profesor 'llanero solitario'
De forma parecida a esa iglesia románica, muchas de las innovaciones educativas pasan 'de puertas adentro', entre los estudiantes y el profesor 'llanero solitario'. Innovaciones que aparecen tenuemente, pequeñas, íntimas, casi personales. Quizás 'huyendo del ruido del exterior', quizás porque quedan en el aula, humildes y discretas. Nadie habla de estas innovaciones, pero hay muchas y en muchos centros. Piensa en cómo tu centro implementa innovaciones metodológicas, espaciales, de sentido, de relación con las familias, con los compañeros, de horarios, de distribución de espacios y tiempos, de secuenciación didáctica, de cómo dar la bienvenida cada día… Son innovaciones pequeñas, quizás insignificantes en apariencia, pero que dejan huella en la memoria de los estudiantes.
Todo cambia cuando entras en una iglesia gótica. Se busca la luz, el color y la expresividad. Cuando entras en el templo, los techos altos, los pináculos, las vidrieras y rosetones te invitan a dirigir la mirada hacia el cielo.
Con la aparición de la tecnología, ocurre lo mismo que con la aparición del arte gótico: la innovación educativa cubre nuevas funciones
Con la aparición de la tecnología, ocurre lo mismo que con la aparición del arte gótico: la innovación educativa cubre nuevas funciones. Este tipo de innovación tiende a ser vista, a compartirse, a explicarse en las redes, en foros, en congresos, e incluso en medios de comunicación. Son innovaciones a las que le atribuimos nombres: trabajar por proyectos (ABP), con inteligencias múltiples, de manera cooperativa, etc. Algunas innovaciones son fugaces, algunas polisémicas, algunas difusas, otras sin cimientos claros, algunas improvisadas, y otras bien argumentadas y evidenciadas… pero todas deslumbran y son admiradas.
La última tendencia nos recuerda a Gaudí: innovaciones de sentido y de espíritu crítico, donde la comunidad educativa se siente partícipe, sueña, construye y trabaja juntos por un futuro
Esta tendencia está formada por innovaciones de sentido, de espíritu crítico, donde toda la comunidad educativa se siente partícipe, donde se sueña, se construye y se trabaja un futuro, conjuntamente. Se hace prospectiva y se dibuja el centro a diez o quince años vista, dando voz a todos: niños, padres, personal del centro, comunidad y redes educativas. Se pretende innovar, analizar, consolidar o cambiar; no de arriba a abajo, sino entre todos.
Más allá de una moda, es un principio. Porque la educación pide transformar la sociedad. Y el primer paso para esta transformación es innovar, teniendo y dando sentido a lo que hacemos, volviendo al origen… volviendo a la esencia de educar.
El arte ha ido evolucionando con el paso de los años, igual que lo han hecho muchos aspectos de la vida, por eso es normal que estén conectados con la innovación, por que renovarse, cambiar, y evolucionar, son siempre pasos hacia adelante.