Descubre la literatura japonesa con estos libros
El amor, la soledad, la luz o los recuerdos del pasado son algunos de los temas principales de estos títulos procedentes de Japón que trasladarán al lector a la cultura nipona.

El amor, la soledad, la luz o los recuerdos del pasado son algunos de los temas principales de estos títulos procedentes de Japón que trasladarán al lector a la cultura nipona.
La literatura japonesa es un género que refleja el modo de vida y de ser de esta población oriental. Sus costumbres y tradiciones suelen ser el hilo conductor de los relatos a través de los cuales es posible conocer un poco más los valores y la riqueza cultural y espiritual del país del sol naciente. Para aquellas personas interesadas en adentrarse en este tipo de literatura que cuenta con un ritmo y un lenguaje propio, proponemos las siguientes lecturas.
Índice de contenido:
Un libro conmovedor sobre el autodescubrimiento y una oda al placer de la lectura, escrito con un sutil pero agudo sentido del humor. Además, ofrece una visión del mundo del libro en Japón y del lado peculiar de Tokio y sus gentes; una historia de cómo los libros pueden ayudarnos a forjar la conexión con los demás y a encontrarnos a nosotros mismos. La vida de Nanako Hanada no solo se ha estancado, sino que ha tocado fondo... Tras separarse de su esposo, vive entre albergues cápsula, librerías y cibercafés. Su trabajo va igual de mal: las ventas en la excéntrica librería Village Vanguard de Tokio, que Nanako regenta, son cada vez menores. Mientras su vida se desmorona, la lectura es lo único que la mantiene con vida. Es entonces cuando Nanako, en un intento de poner algo de emoción a su vida, se une a una página de citas que ofrece treinta minutos con alguien a quien nunca volverá a ver. En su perfil se describe a sí misma como una “librera sexy” que ofrece a desconocidos el libro perfecto que cambiará sus vidas. Durante un año, Nanako conocerá a un ecléctico abanico de desconocidos, algunos de los cuales querrán algo más que un libro, y otros se convertirán en verdaderos amigos. Una historia de amor y de amor por los libros.
Kenji Ueda es un autor japonés que ha cosechado un gran éxito y reconocimiento en su país y cuya obra está siendo traducida en Europa. En esta delicada y evocadora novela nos relata cinco historias alrededor de una encantadora papelería en Tokio, donde cada carta escrita a mano guarda un secreto y cada cliente encuentra más de lo que busca. Con una escritura sutil y conmovedora, Ueda sumerge al lector en un emotivo homenaje al arte de la caligrafía, el poder de las palabras escritas y los secretos de la correspondencia. Escondida entre las calles de Ginza, uno de los barrios más exquisitos de Tokio, se alza la papelería Shihodo. La familia Takarada ha regentado la tienda durante generaciones, y adentrarse en ella es entrar en un mundo casi mágico donde es posible encontrar todo lo que un amante de la escritura desea, desde el papel de arroz con flores prensadas más delicado hasta plumas estilográficas que se ajustan a la forma de su mano o tintas de magníficos colores. El dueño de la tienda intuye tus necesidades y te invita a sentarte en una mesita de madera en la planta superior, donde escoger una pluma y un papel de carta en blanco y dejar que las palabras fluyan.
Un relato conmovedor sobre los detalles que rellenan el día a día de cualquier comunidad, todo ello con el fondo de los paisajes, la gastronomía y las festividades japonesas que acompañan y celebran el paso de las estaciones del año, el relieve de afectos y enseñanzas que heredamos como cartas abiertas de generación en generación. Hatoko Amemiya acaba de regresar a Kamakura, el pueblo costero donde creció al cuidado de su abuela, para reanudar el negocio familiar de una papelería. La suya es una estirpe de escribientes, un antiguo oficio que Hatoko está decidida a honrar y hacer pervivir en el tiempo a través de los pequeños encargos que los clientes le encomiendan: cómo despedirse de alguien, saludar a un recién llegado o recordar la dulzura de un primer amor, todo tiene cabida dentro de los márgenes de una carta, las cuales Hatoko se ocupa de confeccionar con delicadeza, escogiendo el sello adecuado, las palabras, la tinta y el gramaje exactos para cada una de ellas.
El autor japonés más leído del mundo regresa a la novela con una historia sobre el amor y la búsqueda de un lugar en el mundo en la que lo soñado no está reñido con la vida real, sobre los muros que nos rodean y que la aventura de toda una vida quizá consista en franquearlos. Poco se imagina su joven protagonista que la chica de la que se ha enamorado está a punto de desaparecer de su vida. Se han conocido durante un concurso entre estudiantes de diferentes institutos y no pueden verse muy a menudo. En sus encuentros, sentados bajo la glicinia de un parque o paseando a orillas de un río, la joven empieza a hablarle de una extraña ciudad amurallada, situada, al parecer, en otro mundo; poco a poco, ella acaba confesándole su inquietante sensación de que su verdadero yo se halla en esa misteriosa ciudad. De pronto, entrado el otoño, el protagonista recibe una carta de ella que quizá suponga una despedida, y eso lo sume en una profunda tristeza. Tendrán que pasar años antes de que pueda atisbar alguna posibilidad de reencontrarla. Y sin embargo, esa ciudad, tal y como ella la describió, existe. Porque todo es posible en este asombroso universo donde la realidad, la identidad, los sueños y las sombras fluctúan y escapan a los rígidos límites de la lógica.
Ganadora de prestigiosos premios como el Kawabata, el MEXT o el Tanizaki por esta novela que acaba de presentar errata naturae, la escritora Inaba Mayumi (1954-2024) gozó de una enorme popularidad en Japón, especialmente por su amor a los gatos. Con una prosa evocadora y exquisita, Mayumi describe una conmovedora historia sobre un renacimiento personal que desborda un sensual amor por la vida. La novela transcurre lejos de Tokio, en el extremo de una escarpada península, en un paisaje marítimo de verdes arrozales y acantilados de sosegada belleza, donde una mujer de mediana edad desencantada y abrumada por la gran ciudad emprende el redescubrimiento de sí misma en una apacible soledad.
Humilde y observadora, acompañada de su gato, aprenderá durante doce meses la sucesión de las veinticuatro estaciones del año japonés. Como un jardinero que respeta su almanaque, desbroza y planta su jardín, aprende a escuchar las criaturas del mar, hace mermelada de fresas silvestres, escribe haikus a la espera de las luciérnagas del verano y se adentra en el bosque. Dos tiempos se contraponen en la novela: el de su protagonista, que se encamina hacia la madurez (la vida humana, concluye ella, es una estrella fugaz), y el de la naturaleza, en la que las resurrecciones se suceden y la vida no cesa de germinar. Su nuevo vínculo con la naturaleza, por tanto, es consuelo y es refugio: en ella, la belleza siempre perdura. Pero en esta aldea en los confines del mundo, también la amistad y la ayuda mutua cobran todo su valor, como las brazadas de bambú colocadas frente a su puerta por su vecino, el señor Kurata, en época de cosecha o las cálidas visitas al taller de elaboración de miel de su amiga Kayoko.
Yoko Ogawa (Okayama, 1962) ha ganado los premios literarios japoneses más importantes, incluidos el Akutagawa y el Tanizaki. Es autora de novelas como el célebre best seller ‘La fórmula preferida del profesor’ o la magistral ‘La Policía de la Memoria’. Su última novedad es este libro compuesto por once cuentos entrelazados: en cada uno de ellos, un detalle a veces ínfimo evoca el relato anterior, anuncia el siguiente o cambia completamente la perspectiva, hasta formar una espiral vertiginosa, una compleja telaraña para penetrar en el corazón humano y atisbar sus pesadillas más ocultas. Una mujer que espera a que la atiendan en una pastelería desvela, conversando con otra clienta, su tragedia: va a comprar dos tartitas de fresas con nata para celebrar el cumpleaños de su hijo, un niño que, sin embargo, murió años atrás; dos alumnos de instituto; una novelista y su extraña casera; un joven que viaja al entierro de su madre adoptiva; dos trabajadoras de hospital; una cantante que encarga un bolso; una joven que trata de descubrir la infidelidad de su marido o una insistente mujer empeñada en seguir a un periodista que redacta un reportaje sobre un hotel de lujo. Sin embargo, poco a poco el lector vuelve a encontrarlos, para revelar un aspecto oculto del ser humano.
Galardonada con el Premio literario Akutagawa (el más prestigioso de Japón), esta obra narra la historia de la relación adúltera entre un hombre casado, Josuké, y una mujer divorciada –que posteriormente se suicida– narrada en tres cartas dirigidas al propio Josuké. En la primera, la hija de la amante explica al hombre que ha leído el diario de su madre y que, por tanto, sabe su secreto y las causas de su muerte. En la segunda, la mujer legítima explica las razones por las que ha decidido abandonarle. La tercera carta es la escrita por la amante antes de su suicidio. Y en el centro, el hombre solitario con su escopeta de caza.
Una novela que ha cosechado un enorme éxito en Japón y que entusiasmará tanto a los amantes de la cultura nipona como de la cocina. Escondida entre los callejones de Kioto se encuentra la taberna Kamogawa, que alberga también una inusitada ‘agencia de investigaciones gastronómicas’. Es un local tan discreto que casi parece invisible, pero desprende apetitosos aromas a arroz, estofados, verduras salteadas y condimentadas con sabrosas salsas y aliños, y donde, además de suculentas comidas caseras, el antiguo policía Nagare Kamogawa y su avispada hija Koishi ofrecen a sus comensales la oportunidad insólita de recrear un guiso que recuerdan, pero cuya receta desconocen o han olvidado. Y lo hacen como todos los detectives, escuchando las confidencias de la persona en cuestión y lanzándose a investigar su historia: dónde vivía, dónde probó aquel plato, dónde se obtenían los ingredientes y, sobre todo, qué convirtió aquel sabor en una experiencia tan profunda como para cambiar para siempre sus vidas. Por sus manos pasan un viudo que desea revivir la emoción que le despertaba el nabeyaki-udon de su esposa, una mujer que compartió un estofado de ternera con su primer amor o una chica que sueña con unos espaguetis que probó en un viaje con su abuelo a los cinco años, y Nagare y Koishi Kamogawa deben lograr el milagro de que vuelvan a degustar unos platos que les permitan soñar con nuevos comienzos.
La escritora japonesa, que cosechó excelentes críticas con su anterior obra ‘Pechos y huevos’, vuelve con un doloroso retrato de dos adolescentes que sólo encuentran consuelo en su amistad frente al acoso en el instituto; una novela de múltiples capas que ofrece un agudo retrato de la vida en un centro escolar y una mirada íntima a la adolescencia. El narrador sin nombre de ‘Heaven’ es un chico de catorce años que sufre burlas constantes por su estrabismo. Incapaz de enfrentarse a los matones del instituto intenta, sin éxito, pasar desapercibido. La única persona que entiende lo que está viviendo es una compañera de clase, Kojima, víctima también de todo tipo de humillaciones. En un momento de sus vidas en que son especialmente vulnerables, los dos jóvenes se acercan más que nunca, pero, ¿cuál es, al final, la naturaleza de su amistad cuando el vínculo que comparten es el miedo?
Toyono, Hana, Fumio y Hanako. Cuatro generaciones de mujeres y una única constante en sus vidas: el fluir de las aguas de un río que las ha visto nacer, crecer y convertirse en esposas, madres, abuelas… y a las más jóvenes también en mujeres trabajadoras. En su viaje hacia el océano, el río Ki (corto, vertiginoso y ancho como la mayoría de los ríos nipones) atraviesa un paisaje de montañas y pueblos, presas y arrozales donde imperan las leyes y costumbres del Japón más tradicional. Entre finales del siglo XIX y mediados del XX, casi sesenta años de historia quedan fijados en las páginas de esta bella saga familiar: el fin de la era Meiji, la guerra chino-japonesa, la II Guerra Mundial y su devastadora estela… Grandes acontecimientos que van dejando huella en la vida cotidiana de estas cuatro mujeres, divididas entre la tradición y la modernidad, cuyas historias y decisiones conforman un retrato elegante y certero de la situación de la mujer en Japón. Un libro sobre la sabiduría, el legado, el amor, las tragedias y la emancipación, los modelos que queremos perpetuar y los que es necesario abolir de la escritora Sawako Ariyoshi (Wakayama, 1931- Tokio, 1984), considerada por la crítica como la Simone de Beauvoir japonesa.
Una historia que es todo un homenaje a las librerías, a los libros y a todos aquellos que los aman y se ha convertido en un enorme éxito internacional. Cuenta la epopeya del joven estudiante Rintaro que, tras la muerte de su abuelo, se convierte en el heredero de Natsuki, una entrañable librería de viejo, y de Tora, un sabio e ingenioso gato atigrado. Su emocionante misión consiste nada más y nada menos que en salvar los libros que están en peligro y extender así el amor por estos objetos, bellos e inigualables, que son parte imprescindible de nuestra vida.
Un relato fascinante de exploración del paso a la edad adulta en el que el lector asiste al despertar de la naturaleza del protagonista, relata de forma luminosa la melancolía, la angustia, la pasión y el aislamiento espiritual que sufre por la grave situación heredada de su padre. Y es que Kirkus Tetsuyuki Iryō es un joven universitario que vive acuciado por las deudas y los acreedores de su difunto padre y que intenta resolver su existencia abandonando la casa materna. Comienza a trabajar como botones en un hotel de Ōsaka. Una vez instalado en su nuevo piso, comienza la convivencia con un compañero inesperado, afincado en una columna del apartamento: el lagarto Kin. A lo largo de un año, que comienza simbólicamente con la floración del cerezo, intentará salvarse experimentando su juventud y descubriendo el amor. Como telón de fondo aparecen su madre y la relación entre ambos, el desfile constante de los personajes que llegan al hotel de Ōsaka y la persecución que sufre por parte de los yakuzas que quieren cobrar la deuda del padre.
Una historia sobre los nuevos comienzos, las relaciones y el consuelo que encontramos en los libros. Está ambientada en el barrio Jinboho de Tokio, conocido por ser el barrio de las librerías, establecimientos que destacan por sus escaparates llenos de libros, nuevos o de segunda mano, y de las editoriales: un verdadero paraíso de los lectores y amantes de los libros, un rincón tranquilo y ajeno al tiempo, a pocos pasos del metro y de grandes edificios modernos. Su protagonista es la joven Tatako que, con veinticinco años y una vida bastante descolorida, no suele frecuentar ese barrio. Sin embargo, es allí donde se encuentra la librería Morisaki, que ha pertenecido a su familia durante tres generaciones. Una pequeña tienda situada en un antiguo edificio de madera con una habitación en la planta superior que se utiliza como almacén. Es el reino de Satoru, el excéntrico tío de Tatako que, entusiasta y un poco trastornado, dedica su vida a los libros. Pero Tatako es el polo opuesto de su tío: no ha salido de casa desde que el hombre del que estaba enamorada le dijo que quería casarse con otra. Es Satoru quien le ofrece mudarse al primer piso de la librería. Ella, que no es una gran lectora, se encuentra viviendo en medio de torres de libros que se desmoronan y de clientes que no dejan de hacerle preguntas y de citar a escritores desconocidos. Entre discusiones cada vez más apasionantes sobre la literatura japonesa moderna, un encuentro en un café con un tímido desconocido y unas revelaciones sobre la historia de amor de Satoru, Tatako irá descubriendo poco a poco una forma de comunicarse y de relacionarse que parte de los libros para llegar al corazón.
Toru Watanabe tiene 37 años y trabaja como ejecutivo. Al escuchar una canción de The Beatles evoca recuerdos del pasado, que reflejan la sociedad japonesa de los 70. Al escuchar esa vieja canción, su mente regresa a su turbulenta juventud y recuerda personas que antaño dejaron huella en su vida. El sucidio de su mejor amigo, el amor tormentoso y el desengaño se entremezclan en este relato en el que ninguno de los personajes es capaz de encontrar el equilibrio vital.
Esta novela corta recibió el prestigioso premio Akutagawa en Japón y en su volumen en español convive con tres cuentos de la misma autora. La protagonista de la historia es Sam, una mujer que descubre asombrada cómo cada día que pasa sus rasgos y los de su marido, un hombre que ella misma califica como ‘de otra especie’ son más similares, llegando incluso a ser idénticos. Una crítica al matrimonio que se combina con tres relatos breves sobre la alienación de lo cotidiano.
Es una de las novelas japonesas más leídas de todos los tiempos; tanto, que ha inspirado una película, una serie de televisión y también se ha publicado en formato cómic manga. Gira en torno a la relación entre Sakutarô y Aki, dos jóvenes adolescentes que se conocen en la escuela de una ciudad provincial de Japón. Son inseparables como amigos pero, al enamorarse, sentirán una pasión arrebatadora que despertará en el lector el deseo de descubrir el amor por primera vez o recordar lo intenso que puede ser el primer amor.
A diferencia de Occidente, en la estética tradicional japonesa lo esencial es captar el enigma de la sombra. En este ensayo clásico se va fraguando esta idea, clave para entender el color de las lacas o de los trajes del teatro nô; para captar la belleza en la llama de una lámpara y descubrir la arquitectura a través de la oscuridad de los materiales y el silencio del espacio vacío.
Tsukiko tiene 38 años y considera que nunca encontrará el amor. Un día coincide en una taberna con un viejo maestro de japonés. Juntos establecen un pacto: escogen la misma comida y buscan la compañía del otro para burlar la soledad aunque los recuerdos del pasado traten de separarlos. Una historia de amor profunda que se va fraguando lentamente, combinando belleza y sinceridad.
Amor, amistad y transmisión del saber se fusionan en esta novela que relata la historia de una madre soltera que comienza a trabajar como asistenta en la casa de un viejo y huraño profesor de matemáticas. Debido a un accidente, el hombre perdió la autonomía de su memoria, pudiendo disfrutar de ella únicamente durante 80 minutos. Aislado socialmente y obsesionado por los números, el profesor se encariña de la asistenta, así como su hijo de diez años, con quien comparte su pasión por el béisbol.
Uno de los rasgos más característicos de los samuráis era la serenidad con la que se enfrentaban a su adversario. Sabían que para garantizar su victoria era necesario contar con una estrategia de combate imbatible. La obra analiza el proceso de lucha y dominio del conflicto que subyace en todos los niveles de la interacción humana, sobre el arte de la confrontación y la victoria. A Miyamoto Musashi (1584-1645) se le considera uno de los samuráis más célebres de todos los tiempos. Se entrenó en el arte de la batalla desde una edad muy temprana y se convirtió en una leyenda antes de los treinta años gracias a su impecable manejo de la espada.