El sharenting, la práctica con la que los padres comparten imágenes e información de sus hijos en las redes sociales con la mejor de sus intenciones, puede desembocar en consecuencias no deseadas. Y es que esta sobreexposición no solo compromete la privacidad de los menores sino que en ocasiones también deriva en otros problemas relacionados con el acoso, la suplantación de la identidad, las adicciones, los trastornos de autoestima o el aislamiento.
Natalia Díaz, precursora del movimiento antisharenting en España y autora de ‘Protege a tus hijos de la sobreexposición en la red’ (Harper Collins) aborda en su libro de manera crítica este fenómeno. En esta entrevista analiza los peligros del uso irresponsable de las redes sociales y ofrece las claves para proteger a las futuras generaciones en la era digital.
- Díaz, Natalia(Autor)
Pregunta: ¿Qué consecuencias tiene el sharenting a largo plazo en la salud mental de los menores? ¿Puede influir recibir likes y comentarios en redes sociales a su autoestima y bienestar emocional en la edad adulta?
Respuesta: Suelen aparecer en la adolescencia o en la edad adulta, cuando esa persona comprende que toda su vida íntima ha sido expuesta durante años. Es entonces cuando toma consciencia de que existe una huella digital imborrable y de que sus imágenes pueden estar en manos de cualquiera. Varios expertos hablan de ‘trauma de traición’, depresión, ansiedad… Incluso pueden desarrollar una necesidad de validación social como consecuencia de esos likes.
P: ¿Y en su seguridad online?, ¿qué impacto podrían alcanzar las tecnologías emergentes como la IA en la explotación de datos e imágenes compartidas públicamente?
R: La IA es uno de tantos peligros de sobreexponer a los menores en Internet. Con ella es posible editar fotografías para realizar falsos desnudos que luego se difunden en las redes a fin de humillar a la víctima. Pero esta tecnología es tan sólo uno de tantos peligros, también está el grooming o engaño pederasta, las redes de pedofilia, la geolocalización, el robo de identidad, el ciberbullying…
P: ¿Hemos normalizado que haya influencers menores de edad?, ¿qué efecto tiene esto para ellos mismos y para quienes lo visualizan?
R: Sí y esto es muy peligroso, pues hablamos de trabajo infantil no regulado. Existen menores que están enriqueciendo a sus padres sin ninguna condición laboral que garantice sus derechos fundamentales ni económicos; algunos pasarán toda su infancia trabajando para sus familias y cuando crezcan ni siquiera podrán disponer de una parte del dinero generado en todos esos años.
P: ¿Son conscientes las familias de los peligros asociados a la sobreexposición de sus hijos en las redes sociales o tienden a restarle importancia?, ¿cuáles son los errores más frecuentes que se cometen?
R: Creen que exageramos cuando la realidad es verdaderamente alarmante. El 72% del material incautado a las redes de pedofilia son imágenes sin ninguna connotación sexual conseguidas en las redes sociales de sus padres según un estudio reciente de la UOC. Los errores más frecuentes son tener redes sociales abiertas en lugar de privadas y compartir en ellas imágenes de los menores en bañador, con el uniforme escolar o en algún lugar donde se les pueda localizar.
P: ¿Cómo podemos proteger a los menores de aquellos que utilizan Internet con fines de acoso o abuso sexual?
R: Los menores no deberían tener acceso a Internet hasta cumplir como mínimo 16 años aunque esto es muy difícil teniendo en cuenta lo normalizado que está. Por tanto, lo ideal sería retrasar al máximo la edad para ofrecer el primer móvil con acceso a Internet y educarlos para que hagan un uso responsable. Los controles parentales también son de ayuda.
P: ¿Qué papel juegan los centros educativos en la educación digital?, ¿deben alertar y concienciar sobre los riesgos?
R: Son importantísimos.
Y sobre todo predicar con el ejemplo. De nada sirve explicarle a un menor de 8 años los riesgos de internet o prohibir los dispositivos móviles si desde la propia escuela se graba constantemente a los estudiantes para exhibirlos en las redes del centro.
P: Para finalizar, además del control diario que pueden hacer las familias y docentes ¿hay alguna ley o previsión de que exista y que haga referencia a este asunto?
R: Actualmente el Ministerio de Juventud e Infancia está trabajando en la creación de una ley orgánica de protección al menor en el entorno digital que incluirá las primeras medidas contra el sharenting. Aún no sabemos si serán suficientes pero desde luego es un primer paso.