José Carlos Ruiz es especialista en pensamiento crítico, docente en el IES Ángel Saavedra de Córdoba, y profesor asociado en la Universidad de Córdoba. Colaborador habitual en prensa y suplementos culturales, es autor de diferentes ensayos donde reflexiona sobre las relaciones entre filosofía y educación. En su última obra, ‘El arte de pensar, publicada por la editorial Berenice, analiza cómo las enseñanzas de los grandes filósofos pueden servirnos también para ejercitar el pensamiento crítico desde edades tempranas. Así nos lo desvela en esta entrevista.

En 'El arte de pensar' afirmas que el pensamiento crítico se debe aprender desde pequeños. ¿Qué papel juegan docentes y padres en su enseñanza?

No creo que el pensamiento crítico se tenga que aprender: todos lo traemos de serie. Se trata más bien de saber usarlo bien, y se puede aprender a usar cualquier edad, si bien lo ideal es educarlo desde pequeño. En este sentido los educadores, tanto madres y padres, como docentes, son una pieza esencial. Su papel debería centrarse en potenciar la curiosidad que caracteriza a los niños (y que se está perdiendo) y fomentar en ellos un espíritu indagador que derive en reflexiones propias.
Si queremos que desarrollen un buen pensamiento crítico tenemos que dejar de contestar sus preguntas y animarlos a que sean ellos los que busquen, respondan y justifiquen sus respuestas. Enseñarles a dudar y estimular la búsqueda, en lugar de premiar las respuestas, debería ser esencial en cualquier proceso de aprendizaje.

¿Cómo se puede desarrollar este pensamiento crítico en las aulas?

Existen muchas formas que usamos a diario y que lo trabajan de manera indirecta, donde los alumnos reflexionan sobre cuestiones sin estar predeterminados por el temario. El método que hemos trabajado mis compañeros y yo en varios colegios e institutos de Córdoba pone el foco en tres elementos: la observación o atención, el cuestionamiento y el análisis.
02Josecarlos RuizEn lugar de ser el docente el que realiza las preguntas a los alumnos, son ellos los que, tras unos minutos de reflexión en torno a diferentes temáticas, tienen que preguntar y analizar las cuestiones de los compañeros. Después se interactúa entre sí con un debate en torno a las preguntas y finalmente, si se desea, se recogen conclusiones. Pero si vamos a metodologías más genéricas no deberíamos perder de vista algunos elementos que todo docente debe tener en mente para desarrollar el pensamiento crítico durante toda la jornada: la curiosidad, el cuestionamiento y la duda, o la argumentación de la respuesta.

Aseguras que “no se puede ser feliz sin pensar adecuadamente”. ¿Por qué?

Principalmente porque la felicidad no la entiendo como una emoción temporal sino más bien como un modo de ser o un modo de enfocar la vida. Al contrario de lo que pueda pensarse se aprende a ser feliz. Muchas personas tienen hábitos mentales dañinos para su felicidad y, de paso, para la felicidad de las personas que están a su alrededor. Por eso es importante saber utilizar correctamente el interruptor del pensamiento crítico que todos traemos de serie y desarrollar una buena ‘Higiene Mental Preventiva’. Ser una persona capaz de conocer las circunstancias propias y sobre todo ajenas y poder interpretar adecuadamente el contexto en el que nos encontramos en cada momento es muy importante para poder tomar decisiones.
La felicidad que no es reflexionada es una felicidad superficial y momentánea cuyo valor es proporcional a la dificultad con la que se logra. Un proyecto de vida equilibrado, que se construya paso a paso, día a día, que crezca lento pero seguro, termina proporcionando una felicidad enraizada que aumentará con el paso del tiempo. Por el contrario la felicidad superficial, la que se ocupa de rellenar el tiempo en busca exclusivamente de emociones momentáneas de alegría, se evapora igual que se logra: es mucho más frágil y perecedera.

Si queremos que los estudiantes desarrollen su pensamiento crítico tenemos que dejar de contestar sus preguntas y animarlos a que busquen por sí mismos las respuestas

¿Por qué recurrir a la filosofía para trabajar el pensamiento crítico?

Se trata de revisar el modo en que la filosofía ha enfocado los temas recurrentes que afectan a nuestra vida, independientemente del momento histórico. Pero no es cuestión de estudiar filosofía sino de aprender a filosofar, es decir, aprender a pensar correctamente. La filosofía es solo una excusa que nos ayuda a organizar mejor nuestro modo de enfocar la vida. Lo importante es estudiar los procesos de reflexión que los grandes pensadores han tenido y cómo estos procesos pueden aplicarse de manera provechosa a nuestras circunstancias y contextos, y a la de los demás.

¿Qué enseñanzas pueden aprender los alumnos gracias a los grandes filósofos?

Necesitaría un curso escolar para poder explicarlas todas. A grandes rasgos, podemos aprender a ser mejor personas usando, por ejemplo, el ‘Imperativo Categórico’ de Kant, que nos dice que antes de hacer cualquier cosa pensemos si nos gustaría que los demás, en nuestras circunstancias y contexto, la hicieran. O Sócrates, que nos enseña que las personas inteligentes son también buenas personas porque las que hacen el mal, en el fondo, no saben que a quienes más perjudican, a largo plazo, es a ellos mismos.
José Carlos RuizPor su parte, Platón advierte del poder de las imágenes en su ‘Alegoría de la Caverna’ que, en el siglo XXI, ha tomado forma de pantalla (móviles, ordenadores, televisión,…). O Aristóteles, que nos subraya la importancia de encontrar el equilibrio en nuestras vidas por medio del uso del ‘término medio’. Y así podríamos seguir hasta acabar el temario…

¿Cómo potenciarías la Filosofía en los colegios?

Más que potenciar la Filosofía, creo que sería más importante potenciar el pensamiento crítico de manera concreta. Para ello, como ya he comentado antes, hemos estado trabajando en un método muy especifico y sencillo que no necesita formación previa para el docente y que, según los resultados que estamos obteniendo, aumenta la capacidad de análisis, cuestionamiento y razonamiento del alumno.
Al principio de este curso escolar, me reuní con un grupo de docentes voluntarios de distintos colegios de Córdoba que impartían clase en diferentes niveles para poner en práctica sesiones de pensamiento crítico durante el curso. Si todo va bien, este verano tendremos recopilado todo el trabajo y podremos realizar propuestas concretas para exponerlas en foros educativos.
Mientras tanto, creo que los docentes deberíamos pasar más tiempo fomentando en los alumnos el espíritu investigador e intentar enseñarles a “dudar”, que es el primer paso para empezar la investigación y despertar el interés. Junto a esto, deberíamos insistir más en que aprendan a cuestionarse las cosas, forzarlos a realizar preguntas en lugar de centrarnos siempre en las respuestas. Y finalmente, trabajar sus argumentaciones de cara a mejorar el proceso de razonamiento.

Por último, un pequeño test. ¿Qué te sugieren las siguientes palabras?

  • Filosofía: Curiosidad
  • Autoestima: Amor
  • Pensamiento: Progreso
  • Educación: Equilibrio

 

José Carlos Ruiz

 

Título: El arte de pensar
Editorial: Berenice
Género: Ensayo

Amazon
 

Sobre el autor
Avatar De Educación 3.0

EDUCACIÓN 3.0

Somos el medio de comunicación líder en innovación educativa, nuevas tecnologías y metodologías, innovación docente, formación y recursos para profesores.