Gracias a la plataforma de comunicación, la Salle-Universidad Ramon Llull de Barcelona ha creado sesenta aulas inteligentes que facilitan una enseñanza híbrida y flexible a los estudiantes y ha mejorado la comunicación del claustro.
La Salle-Universidad Ramon Llull de Barcelona se enfrentó al mismo problema que tuvo buena parte de las instituciones educativas con la llegada de la pandemia: reaccionar rápidamente para cambiar las clases a un formato en línea que permitiera que los docentes siguieran haciendo su trabajo con normalidad y los estudiantes continuaran con su formación. Las herramientas necesarias para hacerlo no eran desconocidas para el centro, ya que desde hacía años grababan las clases y se ofrecían de forma asíncrona a sus estudiantes, al tiempo que se empleaban soluciones como Zoom para mejorar la comunicación. "Ya estábamos utilizando Zoom con el profesorado y lo habíamos empezado a utilizar en las clases", señala Josep Maria Ribes, director de sistemas de gestión e información de La Salle.
En los primeros meses de la pandemia y debido a la rapidez de los acontecimientos, se decantaron por otra tecnología para poder continuar con las clases. No obstante, con el paso de los meses, y debido a que la situación sanitaria no mejoraba, las clases a distancia se convirtieron en el día a día en la universidad y los responsables del centro decidieron volver a utilizar la plataforma Zoom para dotar de mayor flexibilidad a la educación a través de un modelo de aprendizaje híbrido. La Salle denominó su proyecto ‘Smart Learning’ (aprendizaje inteligente), que diseñó para que los estudiantes pudieran tener la misma experiencia de aprendizaje con independencia de que se encontraran dentro o fuera del campus. Tanto, que incluso usaron los webinars de vídeo para mantener viva su activa cultura universitaria, organizando eventos estudiantiles y actividades culturales. De este modo, algunas actividades se realizaron con pequeñas reuniones en el campus, pero con más de 1.000 personas conectadas a distancia.
‘Smart Learning’ se puso en marcha al comienzo del curso 2020-2021, y para ello, implementaron dos soluciones de la firma: Zoom Rooms para crear más de sesenta aulas inteligentes preparadas para la enseñanza híbrida; y Zoom Meetings para la organización del profesorado.
Su éxito fue tal que este modelo de comunicación y aprendizaje sigue vigente, a día de hoy, en la universidad. Las aulas inteligentes están diseñadas para facilitar el uso y la participación de los estudiantes, tanto en persona como en línea. Para ello, varias pantallas muestran al orador activo (ya sea un docente o un estudiante), al alumnado y una pizarra digital interactiva que ofrece la posibilidad de anotar de forma conjunta, además de guardar y enviar contenidos.
También cuenta con un sistema de sonido con micrófonos y altavoces para escuchar y comunicarse con claridad y unas cámaras con capacidad de encuadre automático que siguen los movimientos del profesorado, lo que les permite moverse por la sala e impartir clases de forma más dinámica. “Con Zoom puedes tener presencia en el campus y fuera de él. La experiencia es casi la misma estando aquí que en casa. Sentimos que todo el mundo forma parte del mismo grupo y que puede interactuar fácilmente”, destaca Ribes.
Zoom cuenta con una guía específica para educar con esta plataforma. Se puede descargar a través de este enlace.
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