Es una iniciativa promovida por Epson que impulsa y apoya distintos planes de transformación digital en los centros educativos. Raúl Sanahuja, responsable de Comunicación de la firma, explica su importancia para las aulas e, incluso, para el planeta.
En un mundo en constante evolución, la tecnología ha transformado casi todos los aspectos de nuestras vidas, y las escuelas no son una excepción. En este sentido, la digitalización de las aulas españolas no es solo una tendencia, sino una forma de adaptarse a las nuevas necesidades. Sin embargo, este proceso de transformación no significa incorporar dispositivos electrónicos en los centros de manera indiscriminada, sino aprovechar la tecnología para mejorar la calidad de la educación y promover el desarrollo sostenible.Y es que la digitalización educativa fomenta el desarrollo de habilidades esenciales para el siglo XXI, como la alfabetización digital, la resolución de problemas, la comunicación efectiva y el pensamiento crítico. Estas habilidades son fundamentales para la empleabilidad y el éxito de una sociedad que se nutre de la tecnología y la innovación.
Para promover la digitalización en las escuelas españolas, Epson ha impulsado EDU2030, un proyecto que apoya los planes de transformación digital responsable en centros educativos, tanto públicos como privados, que van desde Infantil hasta la etapa universitaria. Además de incorporar recursos docentes y materiales para trabajar en el aula con estudiantes, la iniciativa pone a disposición de los centros educativos las últimas soluciones de la compañía para el sector. Por ejemplo, gracias a los proyectores, el profesorado puede reproducir y trabajar con una gran variedad de contenidos generando un entorno más inmersivo e interesante para incentivar la participación activa de todo el alumnado. Por otro lado, con las pantallas interactivas, los estudiantes pueden utilizar herramientas digitales para crear proyectos y colaborar en línea, fomentando un aprendizaje adaptado a sus preferencias y necesidades basado en la colaboración y el trabajo en equipo.
Asimismo, la inclusión de pantallas de gran tamaño gracias a la videoproyección permite una mayor accesibilidad a la visualización de contenidos sea cual sea el ángulo de visión, además de permitir también al profesorado seguir utilizando recursos analógicos como las pizarras blancas.
También resulta crucial que esta transformación sea sostenible para asegurar que las futuras generaciones puedan seguir aprendiendo y prosperando en un entorno saludable y equitativo. La digitalización sostenible no sólo implica la reducción del uso de papel gracias a la visualización en otros formatos, sino equipar las instalaciones educativas con dispositivos eficientes para reducir el consumo eléctrico y las emisiones de CO2. Esto no sólo contribuye a la preservación del medioambiente, sino que también enseña a los estudiantes la importancia de la sostenibilidad.
En definitiva, este proyecto educativo trata de suministrar a los centros los recursos y materiales necesarios para fortalecer el sistema educativo y promover la construcción de un futuro más prometedor y sostenible. Y es que la tecnología puede ser una de las llaves para proveer a los estudiantes con las habilidades y los conocimientos necesarios para liderar y prosperar el futuro que viene.
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