Para muchos docentes, la ‘simple’ distribución de las mesas y las sillas influye directamente en el ambiente del aula; también en cómo trabajan los estudiantes y qué metodologías utilizan para enseñarles. Frente al modelo tradicional de mesas individuales colocadas mirando hacia el frente, existen otras opciones con distintos beneficios que resultan adecuadas en función de las necesidades de aprendizaje. Proponemos varias formas de organizar el aula para el nuevo curso que son especialmente interesantes para Primaria y Secundaria

Horizontal agrupada

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Horizontal Agrupada Organizar El Aula

Se puede preparar uniendo los pupitres individuales a lo ancho de la clase o usando mesas en las que haya espacio para, al menos, tres alumnos. Se trata de que los estudiantes estén juntos, dispuestos en filas y mirando hacia el docente. Siguiendo este sistema aumenta el espacio de trabajo, se favorece la integración de alumnos que suelen estar aislados y se promueve la interacción entre compañeros. Como se explica en el blog de Aulaplaneta, es adecuada para momentos puntuales en los que tengan que formar pequeños grupos de trabajo o realizar experimentos.

Aula en forma de U o asamblea

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En Forma De U Organizar El Aula

Las mesas y las sillas se colocan formando una U alrededor de la clase y dejando un espacio amplio en el medio, de modo que los estudiantes se ven unos a otros, así como al docente. Como todos están juntos y en primera fila, se facilita el contacto visual. Este tipo de organización es útil para fomentar debates y discusiones o realizar exposiciones orales; el alumno o el docente se coloca en el espacio central  y puede moverse libremente mientras habla. Sin embargo, como cuenta la maestra de Educación Física y psicóloga, Reme Egea, no es recomendable a largo plazo, ya que es fácil que se produzcan distracciones. 

En forma de pasillo

Pasillo Organizar El Aula

Se forman dos grandes bancadas opuestas dejando un espacio en medio con forma de pasillo por el que el profesor puede pasear. Al situar a los alumnos en dos hileras de pupitres enfrentados, se fomentan los debates y discusiones y se pueden planificar juegos por equipos (parejas, cuartetos o bancadas). Según el docente e investigador en la Universidad de A Coruña, Víctor Arufe, es una distribución adecuada para aquellos docentes que combinan las clases magistrales con las actividades grupales. 

En círculo

En Círculo Organizar El Aula

Consiste en colocar las sillas y las mesas formando un círculo o un rectángulo (como la forma en U, pero cerrada). En esta disposición, el docente puede integrar su mesa junto con la del resto del alumnado, de manera que le resulta más sencillo moderar o asistir en los debates o discusiones que se generen. Para Reme Egea, resulta ideal para realizar actividades que impliquen a toda la clase: conversar sobre un tema en concreto o llevar a cabo juegos grupales. Y es que, en su opinión, su principal beneficio es que aumenta notablemente la participación de los menores y el aula se vuelve un espacio más democrático, en el que ellos mismos tienen que aprender a autorregularse (respetar el turno de palabra, no interrumpir…).

Organizar el aula por grupos

Por Grupos

Uniendo mesas en forma rectangular o cuadriculada es posible crear pequeñas unidades para cuatro alumnos. El objetivo es dividir la clase en grupos de manera que puedan trabajar en equipo, compartir conocimientos y material o intercambiar ideas. La recomendación de docentes como Víctor Arufe es que se emplee para trabajar por proyectos, fomentar la interacción social y desarrollar las inteligencias múltiples. En este caso, el docente se debe ir moviendo por el aula para verlos a todos.

Cara a cara

Una disposición que facilita la interacción y el intercambio de ideas entre los estudiantes, lo que resulta beneficioso para el aprendizaje y la participación en los debates. Además, permite realizar proyectos de manera sencilla por parejas fomentando el trabajo en equipo. Sin embargo, según el blog de Reme Egea sentarse ‘enfrentados’ podría ocasionar diferentes problemas: distracciones durante la clase y dar la espalda a otros compañeros, por lo que la comunicación se complica.

Cara A Cara

Mini grupos en forma de U

Esta distribución es posible cuando el aula es amplia y existe un gran número de estudiantes (se organizan en grupos de 6 o 7 distribuidos por toda ella). Los beneficios son similares a los de colocar al alumnado en forma de U, fomentando los debates, los trabajos en grupo, las exposiciones… Por otra parte, se favorece que el docente se desplace de manera más cómoda. Para los estudiantes de Infantil, las disposiciones en forma de U no son aconsejables porque se reduce su espacio de juego, según el blog de Organización Escolar 1º de Infantil.

Mini Grupos En Forma De U

Rincones de aprendizaje

Las sillas y las mesas están agrupadas en distintos espacios delimitados para que los estudiantes, individualmente o en pequeños grupos, realicen simultáneamente diferentes actividades de aprendizaje. Una de las ventajas que aporta esta distribución, en el caso de Infantil, es que el alumnado llega a Primaria con una mayor autonomía, tal y como explica la docente María Lareo.

Rincones De Aprendizaje

Microgrupos

Ideal para el trabajo en equipo y asignación de tareas, se forman ‘islas’ de mesas de 3 o 4 estudiantes para favorecer el contacto personal entre ellos y que compartan sus conocimientos. Como aspectos negativos se encuentran el ruido que crean al estar en contacto permanente y la falta de una puesta en común de ideas.

Microgrupos
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