Las Sinsombrero: mujeres de la Generación del 27
Participaron en la modernización social y cultural de España en los años 20 y 30, aunque muchas de ellas han sido olvidadas en los libros de texto.

Participaron en la modernización social y cultural de España en los años 20 y 30, aunque muchas de ellas han sido olvidadas en los libros de texto.
La Puerta del Sol de Madrid fue testigo en los años 20 de cómo Margarita Manso y Maruja Mallo fueron apedreadas por pasear sin sombrero. Este hecho transcurrió en una época en la que no llevar puesta esta prenda, utilizada tanto por hombres como por mujeres de forma cotidiana, representaba un acto transgresor (rebeldía, homosexualidad…). Con este gesto, nueve jóvenes españolas pretendían romper con las normas.
La denominación de “las Sinsombrero”, tomada a raíz de esta anécdota de la Puerta del Sol, sería acuñada en 2015 por unos productores de cine interesados en narrar el talento de estas artistas. Para ello, desarrollaron el proyecto audiovisual ‘Imprescindibles, las sinsombrero’ con el objetivo de dar voz a un grupo de mujeres que habían sido silenciadas en la historia de España.
Se trataba de pintoras, poetas, novelistas, escultoras e ilustradoras que con sus trabajos y activismo trataron de cambiar la concepción y las normas existentes en la España de los años 20 y 30. Fueron mujeres rompedoras, transgresoras, valientes y luchadoras que entraron sin complejos en el mundo artístico de la época, enfrentándose a las normas sociales y reivindicando un papel intelectual en un espacio tradicionalmente de hombres. Tuvieron un papel igual de importante que sus compañeros varones en la difusión de ideas, cultura y arte, aunque sus creaciones se vieron limitadas por ser mujeres.
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Especialmente conocida por sus obras poéticas, Concepción (Concha) Méndez fue una escritora, poeta, autora de teatro y guionista. Su estilo poético se caracterizaba por ser directo y sincero, rozando lo intimista con un carácter inusual y mucho menos en mujeres que en su época estaban sometidas a una gran represión.
Sus versos hacían referencia al progreso social, la modernidad y el jazz, entre otros temas. Impidió que sus artículos se publicaran en la sección femenina ya que consideraba que debían estar junto al apartado de poesía donde escribían los hombres. Organizó diversas conferencias y concursos donde la mujer era la protagonista.
Fue actriz, poeta y escritora y, con solo 13 años, comenzó a escribir en algunas revistas de poesía populares de la época. En 1940 ejerció como primera actriz del Teatro Nacional María Guerrero y, fruto de su éxito, abrió en 1946 su propia compañía teatral. En el año 2000 fue nombrada Miembro de honor de la Academia Canaria de la Lengua y en 2002 le otorgaron la Cruz de la Orden Islas Canarias.
Su creatividad se plasmó en sus poesías, ilustraciones y esculturas. Trabajó junto a su hermana en obras muy expresivas; Consuelo escribía y ella ilustraba. En 1930 dio a conocer su conjunto de esculturas ‘Adán y Eva’ en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid.
La historia de esta joven estuvo marcada por ser una de las máximas exponentes de la pintura y de la literatura (gracias a sus poemas) de su generación. A pesar de que su nombre es reconocido, en cierto modo, por el poema ‘muerto de amor’ que le dedicó García Lorca, Manso tuvo un gran papel en la representación de la mujer en el arte.
Poeta, dramaturga, ensayista, intelectual y activista de la Generación del 27. Durante la Guerra Civil formó parte de la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico, trasladando los fondos del Museo del Prado de Madrid y del Monasterio del Escorial. Salvaguardó hasta 64 obras, entre ellas, Las Meninas de Velazquez.
Pensadora, filósofa y ensayista reivindicó de forma activa el rol de la mujer emancipada y su desarrollo intelectual. Fue una de las pocas mujeres plenamente reconocidas por la intelectualidad española después de la dictadura, siendo la primera mujer en recibir los premios Príncipe de Asturias (1981) y Cervantes (1989), además de otras numerosas distinciones de instituciones nacionales y extranjeras.
Fue la máxima expresión femenina del surrealismo figurativo español; una pintora e ilustradora que, en ocasiones, aparecía vestida con atuendos de caballero. Cultivó dos etapas diferenciadas del surrealismo: una colorista (años 20) y otra sombría y apagada (años 30).
Comenzó a cultivarse con la escultura, pero posteriormente se sumergió en el mundo literario. Su prosa se centraba en la reflexión, la introspección y a la memoria. En 1987 recibió el Premio Nacional de las Letras.
La historia de estas activistas y representantes del feminismo español han sido plasmadas en diferentes libros y ejemplares. Mostramos a continuación los más representativos:
“Sin ellas, la historia no está completa”, afirma su autora, que se sumerge en sus vidas para relatar las aventuras que vivieron y las batallas a las que se enfrentaron para conseguir una igualdad de género entre los años veinte y treinta del pasado siglo.
La escritora analiza a través de veintinueve ensayos la época que vivieron las nueve artistas al margen del canon más convencional y sus trayectorias con las diferentes obras que desarrollaron. Además, incluye un autorretrato en el que repasa su propia carrera literaria.
La popular periodista televisiva se traslada hasta el siglo pasado para rescatar las memorias de algunas mujeres ilustres españolas que desafiaron barreras y prejuicios de género. Entre ellas, las sinsombrero y otras referentes como Clara Campoamor, Emilia Pardo Bazán o Rosalía de Castro.
Esta obra reinterpreta el siglo XX español desde una perspectiva de género para llegar a la conclusión de que las sinsombrero no están muertas, siguen presentes como referentes del feminismo español actual.
2 Comentarios
Maruja Mallo nació en Viveiro, un pueblo de la costa de Lugo, y no en Lugo. Interesante artículo para poder profundizar a posteriori. Gracias.
Echo de menos fotos en color de todas ellas, bueno, casi todas. Ese reflejo del paso del tiempo y su expresión en color daría una idea real de su influjo y dimensión real con el paso del tiempo