Manualidades para decorar los huevos de Pascua más originales
Pintando con las manos, utilizando hilo de bordar o una patata es posible crear divertidos huevos de Pascua. Recogemos algunas ideas para pasar un buen rato en familia creando uno.

Pintando con las manos, utilizando hilo de bordar o una patata es posible crear divertidos huevos de Pascua. Recogemos algunas ideas para pasar un buen rato en familia creando uno.
La tradición del juego de los huevos de Pascua consiste en esconder huevos pintados o de chocolate en las casas y sus jardines. Y decorarlos antes de ocultarlos es una actividad ideal para realizar en familia. Estas son algunas ideas de manualidades para decorar huevos, tanto de poliespan como naturales: con purpurina, forma de animales, de colores, con hilo…
Es ideal para los más pequeños de la casa ya que solo es necesario que utilicen sus dedos. Así, crearán formas como una zanahoria, un conejo o un pollito. Después, con la ayuda de un adulto y utilizando pintura o rotuladores, se añaden detalles a la base como los ojos o las patitas para los animales y las hojas verdes de la zanahoria.
Con pegamento y mucha paciencia se van rodeando los huevos con lana de distintos colores. Cada vuelta de hilo tiene que quedar bien pegada a la anterior y conviene comenzar desde la base para apoyarlo en un envase una vez que ya no se pueda sujetar con la mano.
Existen dos opciones para realizar esta manualidad: teñir cada mitad de un huevo de azul y amarillo, sumergiéndolo en agua con colorante; o, si se usan huevos para manualidades, pintarlos con acrílicos. Cuando estén secos hay que pegar dos ojitos móviles y, con un rotulador permanente, dibujar los detalles (la sonrisa, las gafas…).
Se trata de una de las manualidades más fáciles: solo hay que teñir o pintar por completo de verde los huevos y pegarles una cinta de cualquier color, que hará las veces de máscara. Para terminar, sobre ella se ponen unos ojos móviles.
Una patata, un cuchillo, pintura de colores y cartulina blanca son los materiales necesarios. Se trata de cortar la patata por la mitad y, en una de ellas, intentar hacer formas tipo zig zag o, simplemente, líneas rectas. Después, los niños deberán pintar cada parte de un color diferente, creando así un sello que pueden estampar en la cartulina. Por último, pueden dibujar la forma y añadir otros detalles al sello una vez esté seco.