Escribir lo vivido, dibujar lo que han visto o pegar recuerdos especiales ayuda a los niños y niñas a revivir sus vacaciones de forma creativa. Te contamos cómo crear un cuaderno de viaje paso a paso.
“Hoy hemos visto un faro gigante y comido helado de vainilla sentados en unas rocas”. Así podría empezar una de las páginas del cuaderno de viaje de estas vacaciones; un espacio creativo donde escribir lo que se ha hecho, dibujar lo que se ha visto, pegar entradas, billetes o fotografías… y revivir la experiencia una y otra vez. Y pueden hacerlo tanto adultos como menores; una actividad que contribuye a mejorar la escritura, potenciar la creatividad y fomentar una mirada más atenta al mundo.
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Existen dos formas de prepararlo. Una de las opciones es crearlo desde cero y maquetar digitalmente utilizando herramientas online que personalizan tanto la portada como cada página interior. En este caso, herramientas como Canva permiten crear plantillas personalizadas con fondos, marcos, pegatinas o ilustraciones temáticas para diseñar tanto la portada como las páginas interiores. Pero también es de utilidad StoryJumper, una plataforma que permite crear cuadernos online y gratuitos combinando textos, dibujos y fotos. Una vez terminado, se imprime y se encuaderna. O también es posible utilizar una libreta sencilla y adaptarla manualmente, cambiando o decorando las tapas, pegando un diseño en la portada y añadiendo a mano (o con recortes y pegatinas) los detalles del interior.
Para la portada, por ejemplo, se puede incluir una fotografía divertida en familia, un mapa recortado o incluso una imagen que represente el lugar que se va a visitar, como por ejemplo un barco si es un viaje por mar o una Torre Eiffel si el destino es París.
Una buena idea para el interior es comenzar con una página de presentación donde se anoten datos como el nombre del viaje y los viajeros, así como la fecha de inicio y el itinerario. También es útil añadir membretes o cabeceras en cada página con el nombre del viaje y un espacio para que los más pequeños escriban el título de su entrada: ‘Día del faro’, ‘El paseo en bici’, ‘Lo mejor de Lisboa’... Y, por último, una pequeña tabla para marcar el tiempo que ha hecho, si han probado algo nuevo, cómo se han sentido o cuál ha sido su lugar favorito del día.
Durante las vacaciones los menores tienen que expresar sus vivencias describiendo los lugares visitados, compartiendo lo que más les ha sorprendido o emocionado y anotando pequeñas anécdotas del día a día. También pueden pegar folletos, tickets de museos o mapas, e incluso, crear collages con ellos. No es necesario seguir un formato determinado, puede que algunos días prefieran pegar recuerdos y otros escribir más. La clave es que el cuaderno refleje un recuerdo único y personal del viaje.
Para quienes buscan una opción más práctica, existen cuadernos de viaje ya preparados con espacios para escribir, dibujar y pegar los recuerdos. Algunas de estas propuestas incluyen además pegatinas, sobres para guardar postales y otros detalles que facilitan la personalización.
