Cuando se mezcla bicarbonato de sodio con vinagre (o limón) se produce una reacción química que genera dióxido de carbono (CO2), el gas responsable de que se formen burbujas y una especie de erupción que recuerda a la de los volcanes. Utilizando estos dos materiales es posible realizar experimentos en casa que, además de entretener a los pequeños, les enseñarán un poco de ciencia.
Pez globo de bicarbonato y vinagre
Para comenzar hay que dibujar sobre el globo una cara de pez y unas líneas que simulen sus característicos pinchos. Después, se echan un par de cucharadas dentro del globo. Por otro lado, en una bolsa fina de plástico hay que echar un chorro de vinagre, cortar el sobrante de la bola y atarla con una goma. Por último, se mete la bolsita dentro del globo y se hace un nudo de tal manera que al golpear sobre él todo se mezcle: ¡se inflará solo!
Cohete vinagre y bicarbonato
Los materiales necesarios son: una botella, un corcho, cinta adhesiva, agua, vinagre, bicarbonato y papel absorbente. Se llena la botella con una mezcla de agua y vinagre y se envuelve una cucharada de bicarbonato en un trozo de papel absorbente, asegurándose de que quede bien sellado. Este paquete se introduce en la botella sin que el bicarbonato entre en contacto con el vinagre. Rápidamente, se tapa la botella con un corcho ajustado, utilizando cinta adhesiva si es necesario para que quede bien sellado. Al agitar la botella, el bicarbonato se mezcla con el vinagre, produciendo dióxido de carbono que genera una presión dentro de la botella hasta que el corcho sale disparado, lanzando el cohete.
Apagando velas con CO2
Al mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio en un vaso con un poco de vinagre se provoca una reacción química que produce CO2 y puede emplearse para apagar una vela encendida. Bastaría con inclinar el vaso con cuidado y acercar la abertura hacia la llama de la vela. El CO2, al ser más pesado que el aire, desplazará el oxígeno alrededor de la llama, apagándola.
Fantasmas bailarines
Con agua, vinagre, bicarbonato y judías blancas se puede hacer este terrorífico experimento. En un recipiente grande se mezcla el agua y el bicarbonato y se remueve para que se disuelva. Por otro lado, hay que pintar unas cuantas judías blancas con caritas de fantasma que se introducen a la mezcla hecha previamente. Para que comiencen a ‘bailar’, tan solo hay que echarle al cuenco unas gotas de vinagre.
Arcoíris
Los materiales necesarios para crear un divertido arcoíris son: una bandeja, unos vasitos de plástico, una cuchara, bicarbonato, vinagre y colorantes alimentarios. En primer lugar, hay que conseguir los colores que forman el arcoíris: para ello, se mezcla una cucharada de bicarbonato con cada uno de los colorantes en diferentes vasitos. En segundo lugar, se colocan los colores en la bandeja y se extienden con una cuchara. Verter vinagre sobre la bandeja con bicarbonato es el último paso: los dos elementos reaccionan dando lugar a una explosión de colores.
Experimento para inflar un globo
Se echa un poco de vinagre dentro de una botella de plástico pequeña y, a continuación, con la ayuda de un embudo, se introduce una cucharadita de bicarbonato en un globo. Después, se coloca el globo en la boca de la botella y se deja caer el compuesto en el vinagre; el dióxido de carbono que se genera al mezclar los dos ingredientes hará que el globo se hinche.
Limón en erupción
Para este sencillo experimento se necesita un limón (si es de tamaño grande, mejor), un cuchillo, una cuchara y el bicarbonato. Solo hay que seguir estos dos pasos: el primero consiste en cortar el cítrico por la mitad y hacer que salga un poco del jugo con cuidado de que no se vuelque; en el segundo, se extiende un poco de bicarbonato sobre la superficie, de manera que el limón entra en erupción. Los menores podrán comprobar cómo se crean burbujas debido a la reacción del bicarbonato con el ácido cítrico.
Nieve artificial
Con este experimento los pequeños tocarán la nieve ¡en verano! Para conseguirlo, se vierte una buena cantidad de bicarbonato en una bandeja y, poco a poco, se va añadiendo agua fría. Cada vez que se realiza el proceso hay que amasar un poco la mezcla hasta obtener la textura deseada para poder jugar con la nieve. Otra opción es agregar un poco de colorante de forma que la nieve se tiña de color.
Volcán en erupción casero
Arcilla, plastilina, vinagre, agua, bicarbonato, gel, colorante y una cuchara son los elementos necesarios. Sobre un papel de periódico o una base que se pueda manchar, se comienza a amasar la arcilla para construir la forma de un volcán (base y montaña). Se decora con plastilina blanca para crear el efecto de nieve en la cúspide, y verde para las plantas de la base. Con una cuchara se extrae arcilla de la punta y crea el cráter y, en un vaso aparte, se mezcla un poco de colorante, vinagre y un poco de gel. Se introduce el líquido resultante en el agujero del volcán y se añade bicarbonato para que entre en erupción.