“El liderazgo escolar debe aportar coherencia al proyecto de centro”

¿Qué requisitos debe cumplir el director del centro escolar y cuáles son sus responsabilidades? ¿Cuáles son los elementos clave para ejercer un buen liderazgo? Estos son algunos de los temas sobre los que hablamos con Beatriz Pont, miembro del equipo de investigadores y analistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Education Policy Doctor y especialista en liderazgo en la escuela, así como ponente en el ciclo de conferencias (R)evolución Educativa de EduCaixa; un evento en el que habló sobre la relación entre la mejora educativa y un liderazgo escolar de éxito.
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Hay una evidencia internacional que demuestra el impacto que tienen los directores de escuela en los resultados de los alumnos: ejercen una influencia indirecta, estableciendo el clima adecuado para que en su escuela se realice un trabajo conjunto entre docentes centrado en los alumnos y sus resultados.
En la OCDE se han realizado varios estudios donde se analiza el liderazgo escolar. El primero fue en 2008, cuando comparamos las políticas y prácticas de los directores en 22 sistemas educativos. En ese estudio ya se reflejaba la importancia de la dirección escolar y las tareas específicas donde los directores pueden tener mayor influencia o impacto: no es en organizar el trabajo administrativo, sino cuando se centran en definir la visión de la escuela; en organizar y fomentar el trabajo conjunto, de colaboración y formación entre los docentes; y en la adaptación del currículo (o contenidos) en la escuela. Datos de otras encuestas e investigaciones, incluidos PISA o TALIS también han reflejado estas tareas, pero también muestran que existen muchos países donde el liderazgo llamado pedagógico no se ejerce en todos.
Hay países donde se han definido funciones de directores centradas en el liderazgo pedagógico, especialmente a través de estándares que definen las expectativas y que también se pueden utilizar para la selección de directores, para la formación y para dirigir la práctica, así como en procesos de evaluación:
En Australia por ejemplo, los estándares se centran en cinco tareas clave:
Mientras, en Irlanda se ha elaborado un borrador para utilizar en los procesos de autoevaluación que definen las siguientes funciones prioritarias:
En Chile, Portugal, Noruega, y otros países, se han definido tareas centradas en el aprendizaje como prioridad para los directores, y se han introducido programas de formación especializados. En España, la asociación de directores ha elaborado un borrador con estándares.
Debería centrar la función principal de la dirección y dar espacios de autonomía en adaptar el curriculum a las necesidades de la escuela, así como en el trabajo con los docentes. Pero esta autonomía se debe acompañar con apoyo a los directores para que la puedan ejercer. Ello incluye buenos programas de formación y estrategias de apoyo para las escuelas donde las capacidades no están tan desarrolladas y datos para poder entender cómo se progresa.
Deberían tener capacidad de tener alguna participación en la decisión sobre el personal que pueda componer el equipo en su escuela. Las escuelas han cambiado y el trabajo de los docentes ha pasado de ser un trabajo individual a uno de equipo. Por ello es importante que los docentes se integren bien en el centro y que exista sintonía. Hay bastantes países en la OCDE donde los docentes se seleccionan por el propio centro.
Los niños solo tienen una oportunidad de estudiar en la escuela: la educación es para ellos, su futuro y el nuestro. Por eso no se puede ser pasivo porque una mala escuela no se va a arreglar si no se cambia, se apoya, y tiene que haber formas de poder intervenir si algún director es muy ineficaz para asegurar la educación de nuestros hijos en todo momento y como prioridad.
Existen dos aspectos: el liderazgo no se lleva a cabo por una persona solamente, sino por un equipo, por eso es importante que se apoye el desarrollo del liderazgo no solo individual sino también colectivo. Se llama `Growing Leadership’ y es una importante tarea de los directores asegurar que haya liderazgo en la escuela, no solo referida a una persona, sino que exista un liderazgo compartido ya que así puede crecer la escuela. Por otro lado, los buenos directores también apoyan el desarrollo del ‘succession planning’ de futuros directores en sus escuelas o en otras.
Es importante que el liderazgo escolar aporte coherencia al proyecto del centro y que dirija los procesos para que los docentes trabajen en conjunto: no solo en su aula sino para la mejora educativa de los alumnos
Es una de las tareas importantes, fomentar el trabajo de abrir las clases y una cultura de retroalimentación entre docentes que no sea punitiva y se centre en crear una buena escuela entre todos. En Japón por ejemplo, existe una práctica llamada “Study Circle” donde los docentes se ayudan entre ellos para ver cómo están dirigiendo su clase. Es un cambio cultural importante.
Debe fijar objetivos para la escuela a medio y largo plazo conjuntamente con los docentes y la comunidad educativa, y después definir las estrategias para lograr los objetivos. Pero es importante que tengan formación y capacidad para levar a cabo estos procesos y contar con apoyo externo desde el gobierno local o regional para sus tareas.