Nonogramas: qué son y cómo trabajarlos en el aula
Estos rompecabezas, también conocidos como Hanjie, Picross o Griddlers, ayudan a trabajar la lógica y son adecuados como herramienta de enseñanza en Secundaria.
En la década de los ochenta, dos inventores japoneses crearon cada uno un juego rompecabezas: nunca trabajaron juntos pero, curiosamente, el juego sí era igual; es el que hoy se conoce como nonogramas, un nombre que se obtiene de la combinación de los términos ‘Non’ (de Non Ishida, uno de estos inventores) y ‘gram’ (de diagram). Este rompecabezas, parecido a los sudokus, también utiliza una cuadrícula. Sin embargo, en lugar de rellenarla con números, se hace con colores hasta revelar una imagen oculta. Para ello, es necesario fijarse en los números situados en el extremo de cada una de las líneas y columnas, que indican la cantidad de casillas consecutivas que se tienen que rellenar en el tablero. Por ejemplo, una pista que sea ‘2, 3’ significa que existen 2 cuadros consecutivos, uno o más espacios en blanco y 3 cuadros consecutivos. El secreto y la dificultad reside en descubrir qué cuadros coinciden de manera vertical y horizontal.
Índice de contenidos
Útiles para resolver ecuaciones
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Como cualquier rompecabezas, los nonogramas ayudan a practicar destrezas como la lógica y la paciencia, o mejorar la capacidad de razonamiento y resolución de problemas. A nivel educativo, es posible utilizarlos para trabajar las ecuaciones de primer grado en Secundaria, como explica Susana García en su investigación ‘Los juegos como recurso educativo en la enseñanza y aprendizaje de las ecuaciones de primer grado en 2º de ESO’. Para ponerlos en práctica y una vez estudiado el temario, se entrega a los estudiantes un nonograma que deben completar planteando ecuaciones. Para ello, entre dos grupos de celdas consecutivas de un mismo color, debe haber al menos una celda sin colorear. La estrategia para resolverlo consiste en plantear las ecuaciones de cada fila o columna, poniendo como incógnitas el número de las casillas sin colorear en cada grupo. Se pueden crear nonogramas de diferentes niveles, según la etapa educativa, o ayudar con pistas al alumnado, coloreando algunas de las casillas.
Otras formas de utilizarlos
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Existen páginas web, aplicaciones y libros adecuados para trabajar los nonogramas en clase o en casa:
Nonogramas Online
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Una plataforma creada para que las personas de todas las edades puedan disfrutar de los beneficios de resolver nonogramas diariamente desde su ordenador o dispositivo móvil. En esta página, el alumnado puede elegir jugar en modo desafío (para competir con el resto de usuarios); resolver el nonograma del día; o escoger el diseño que mejor se adapte a sus necesidades (cuántas casillas quiere que tenga el pasatiempo: 5x5, 7x7, 20x20…) y hacerlo en el ordenador o imprimirlo.
Dibujos para Pintar
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Después de seleccionar el número de columnas y filas, con este generador de nonogramas también es posible elegir el color de las celdas y diseñar el dibujo oculto. Después, se elige un título, se añade el nombre del creador y una pista. Por último, se pulsa enviar y el nonograma queda guardado en la web, desde donde se puede compartir con compañeros y alumnado.
100 Nonogramas
Este libro reúne un centenar de nonogramas en blanco y negro de diferentes tamaños y dificultades e incluye las soluciones numeradas. Es adecuado para principiantes y adultos.
Apps de nonogramas
Entre las mejores apps con nonogramas para el smartphone destacan Nonogramas Katana, que incluye 1001 rompecabezas gratis, en blanco y negro y en color, y otorga la posibilidad de crear y compartirlos con otros jugadores; o Torre Miau: Nonograma, un juego para que los menores se diviertan resolviendo los rompecabezas y ganando ‘dinero’ de premio que se usa para comprar muebles y decorar las habitaciones de los gatos del juego.
Sobre el autor
Pepa Agüera
De pequeña preguntaba mucho y escribía otro tanto. Conjugué esas dos variables y ahora soy periodista. Me apasiona la cultura en todas sus formas, pero también la actualidad y la política. Compro libros por encima de mis posibilidades.
