Trucos para afrontar la EBAU controlando los nervios
Una buena alimentación, un descanso adecuado y algunas técnicas de relajación ayudarán a tu alumnado a reducir el estrés que puede provocarles enfrentarse a la EBAU y a superarla con éxito.

Una buena alimentación, un descanso adecuado y algunas técnicas de relajación ayudarán a tu alumnado a reducir el estrés que puede provocarles enfrentarse a la EBAU y a superarla con éxito.
Según datos del Ministerio de Universidades, el 94,6% de los estudiantes de Bachillerato se presentaron en 2021 a la EBAU; de ellos, aprobaron un 92,7%. Sin embargo, y a pesar de que este porcentaje inspira confianza, es común que el alumnado sienta nervios, inseguridades e incertidumbre antes de realizar la Prueba de Acceso a la Universidad. El miedo a quedarse en blanco, la presión por conseguir la nota necesaria para entrar en un grado o la inquietud por los temas que saldrán son algunos de los sentimientos más recurrentes. Los siguientes trucos son adecuados para ayudarles a mantener la calma y estar tranquilos a la hora de afrontar la EBAU.
Índice de contenido:
Organizar el temario y las horas que se van a dedicar al estudio de cada asignatura, así como anticiparse y planificar los exámenes con tiempo, debería ser el primer paso para preparar la EBAU. Se trata de diseñar y mantener una rutina en la que combinar el estudio con un buen descanso, una alimentación correcta y tiempo para el ejercicio y la desconexión.
Hay numerosas técnicas para estudiar y no a todos los estudiantes les funciona la misma. Los docentes pueden aconsejarles algunas como:
Una dieta saludable mejora el rendimiento académico y un cerebro hidratado rinde mejor. Por eso, es recomendable beber mucha agua y consumir hidratos de carbono, presentes en legumbres, avena, arroz integral, bebidas vegetales, quinoa…; y proteínas, que se encuentran en el pescado, marisco, carne, huevos, lácteos, frutos secos; y frutas y verduras. En esta línea, es aconsejable huir de las comidas copiosas, los alimentos procesados y el alcohol.
La actividad física genera endorfinas, aliviando el estrés, y favorece funciones del cerebro como la capacidad de concentración o la mejora de la memoria. Es recomendable dejar espacio en la rutina de estudio para salir a correr, andar o practicar deporte, en general. De este modo, antes de ir a la cama, el cuerpo estará relajado y será mucho más fácil conseguir un sueño profundo y un descanso reparador.
Salir un rato a la calle, compartir tiempo con los amigos y familia también es importante para manejar mejor el estrés. Estos momentos ayudarán al estudiante a pensar en otra cosa que no sea los exámenes. Sin embargo, deben evitar las relaciones que les sometan a nervios y estrés.
Es fundamental dedicar las horas previas a la EBAU a descansar. Los contenidos ya están fijados y pasar la noche frente a los apuntes solo aumentará los nervios y disminuirá la capacidad de concentración al día siguiente. En lugar de repasar, las últimas horas del día deben usarse para preparar el material, como los bolígrafos y lápices, la goma o la calculadora; tener a mano el DNI y la hoja de matrícula.
Llegar al examen tranquilo física y mentalmente es posible gracias a algunos métodos como practicar una buena respiración o la relajación progresiva.
Saber controlarla es muy importante en momentos de ansiedad y estrés. Hacerlo es tan fácil como inhalar por la nariz manteniendo la boca cerrada y apretando un poco el abdomen; mantener un tiempo el aire y exhalar lentamente por la nariz o boca. Otro ejercicio para relajarse mediante la respiración consiste en cerrar los ojos y centrarse en escucharla manteniendo un ritmo regular durante diez minutos.
Se trata de tensar los músculos (por grupos) al máximo durante cinco segundos. Después, hay que hacer el proceso contrario: relajar los músculos, como mínimo, 10 segundos. Debe hacerse sentado con la espalda recta, las piernas sin doblar, apoyadas en el suelo y las manos sobre los muslos; o tumbado.
Esta técnica se basa en hacer una representación mental de una situación que causa ansiedad. En este caso, el alumnado debe imaginar el momento del examen con todo detalle y visualizarse delante del folio respondiendo correctamente a las preguntas. Si se trabaja primero de forma mental, luego será más fácil extrapolarlo a la situación real.
Desayunar bien y llevar algo de comida para media mañana es el primer paso. El alumnado tiene que ser capaz de mantener la calma (si hace falta a través de los ejercicios de relajación) y poner toda su atención en las pruebas. Los repasos de última hora no son necesarios, ya que todo está ya almacenado en la memoria. Una vez dentro de la sala y con el examen delante, es recomendable comenzar leyendo todas las preguntas y empezar por aquellas que se saben. Confiar en uno mismo es esencial.
1 Comentarios
en una práctica extraordinaria para niños de Primaria para que sepan aprender y sepan desarrollar totalmente su inteligencia y saber números fácilmente