¿Cómo serán los colegios del futuro? ¿Cuáles son las claves para conseguir la mejor educación? El reto de no hacer girar la transformación del entorno educativo preuniversitario alrededor de lo tecnológico y lo digital, la necesidad de atender a la diversidad de una manera homogénea que garantice el aprendizaje de todos los alumnos o la importancia de las personas son algunas de las piezas que determinarán los centros escolares en los próximos años. Estas son algunas de las conclusiones extraídas del encuentro ‘El colegio del futuro, hoy’, organizado por la asociación Club Excelencia en Gestión.
Claves de futuro
- La transformación digital va más allá de dar clase por videoconferencia. La pandemia ha mostrado cómo la tecnología y la digitalización pueden ser herramientas útiles para el desempeño de la labor educativa. Pero no toda la transformación de un centro debe girar en torno a esta variable; simplemente son herramientas que hay que aprender a utilizar de forma eficaz y eficiente, y siempre poniendo atención sobre las necesidades del alumno.
- Menor rigidez regulatoria. Muchos centros educativos se quejan de que las excesivas normativas caen como una losa sobre sus intenciones innovadoras. La rigidez de los temarios obligatorios no ayuda a crear un sistema educativo más abierto a la transformación en el que, además de los conocimientos básicos, se enseñe a pensar, a crear, a debatir y a resolver problemas cotidianos.
- Utilizar modelos de gestión que fomenten la transformación. Se trata de que flexibilicen los procesos, que impliquen a todos los grupos de interés del centro educativo: padres, profesores, alumnos, trabajadores, proveedores, etc. Y que definan planes estratégicos sostenibles a corto, medio y largo plazo para que el tránsito hacia los cambios del futuro no se complique.
- Atender todas las diversidades de forma homogénea. Otro de los retos del entorno escolar a día de hoy y mirando hacia el futuro es mejorar las cifras de fracaso escolar. Y para ello es importante personalizar de alguna manera la enseñanza que imparte escuchando atentamente las necesidades de cada alumno y dando solución a sus problemas de aprendizaje, para que nadie se quede atrás. Por un lado, implantando diversas metodologías de enseñanza y así poder adaptarse a esas diferentes necesidades simultáneas. Por otro, buscando fórmulas que reduzcan las brechas sociales y económicas que supongan una barrera en el proceso de adquisición de conocimientos.
- Invertir en las personas. Es necesario apostar por profesores, en los alumnos y sus familias, y no sólo aportándoles los recursos tecnológicos más innovadores. Es mucho más importante que sepan utilizarlos de forma eficaz y eficiente y, para ello, necesitan formación. Desde la dirección del colegio es importante realizar una escucha activa para entender cuáles son las verdaderas necesidades de estos grupos de interés en este sentido y que lo emocional se imponga sobre lo tecnológico, aunque vayan de la mano.