A esta pregunta trataron de responder los participantes de la mesa redonda organizada por Samsung y moderada por Javier Palazón, director de EDUCACIÓN 3.0.
Todos coincidieron en la importancia de la tecnología en el aula. “Los alumnos de hoy en día se emplearán en trabajos que todavía somos incapaces de imaginar. Por ese motivo, debemos prepararles para un futuro imaginativo y creativo, y la tecnología es el único aliado que permite acercarse a esta realidad”, señaló Ana Cortinas, asesora técnica de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
Una de las premisas para educar a los alumnos pasa por transformar los objetivos: “Las competencias del siglo XXI se basan en el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, la capacidad para resolver problemas, así como seleccionar siempre la información adecuada y veraz”, apuntó Félix Serrano, director del INTEF. Por ello, no sólo es necesario equipar con tecnología las aulas, sino “aplicarla de tal forma que se obtengan resultados eficaces, que no se podrían conseguir de otra manera”, añadió.
En el aula
Y es que “las aulas ya están llenas de tecnología. En menor medida, un lápiz, un papel o el mismo diseño de la clase son tecnologías. Así que, ¿cómo vamos a seguir discutiendo si es necesaria o no?”, opinó Joaquín Rodríguez, director editorial de Polygon. En este sentido, lo urgente es “poner en marcha metodologías dinámicas de aprendizaje”.
En el caso de niños con necesidades especiales, la tecnología también es “un apoyo, un instrumento inseparable”, afirmó Guadalupe Montero, directora del colegio de educación especial IPP Quintero Lumbreras (Madrid). Gracias a ella, disponemos de material de calidad, variedad de recursos y accesibilidad a la información que, de otro modo, “no podríamos realizar en igualdad de condiciones”, concluyó Montero.