La Formación Profesional está viviendo un impulso sin precedentes en el sistema educativo español, sobre todo tras la aprobación el pasado mes de marzo de la nueva normativa que ha traído consigo cambios importantes que buscan reforzar y mejorar este tipo de estudios. Entre los cambios más significativos en la FP se encuentra el carácter dual que ahora tienen todos los grados, lo que implica que el alumnado combine la estancia en el centro educativo con prácticas obligatorias en empresas del sector que serán también responsables de la formación de los estudiantes. 

Este año 2022 ha sido el que más solicitudes de ingreso ha registrado, con un 5,6% más que el pasado curso pero, sin embargo, no todos los solicitantes han conseguido obtener plaza, especialmente en los centros públicos de la Comunidad de Madrid y Cataluña. El pasado mes de junio, fecha en la que se abrió el primer proceso de solicitud, desde el sindicato Comisiones Obreras denunciaron la falta de plazas públicas en la Comunidad de Madrid y exigieron al gobierno regional que "abandone su pasividad ante la falta de plazas y elabore un plan para incrementar y mejorar la oferta de FP y la atención que merece esta etapa", según apuntaron en su comunicado. Además, desde CCOO recalcaron que el pasado curso “en FP presencial, 17.976 jóvenes se quedaron sin plaza en los estudios de grado superior de su elección y 6.938 en grado medio. Si se suma el número de jóvenes que no pudo estudiar FP a distancia, el Gobierno regional ‘dejó en la estacada’ nada menos que a casi 30.000 estudiantes".

“Es dramático. La mayoría de estudiantes que quieren estudiar una FP lo quieren hacer en un centro público como primera opción, pero no la tienen”

Isabel Galvín, Educación CCOO

Y este nuevo curso las cifras han sido aún mayores: más de la mitad de los aspirantes madrileños a FP se han quedado sin plaza. De 59.900 solicitudes, alrededor de 33.000 no han podido acceder a los estudios que deseaban, apuntan desde CCOO a la vez que destacan que estos datos son cada vez más ‘opacos’ pues muchos centros públicos ni siquiera los publican. “Es dramático. La mayoría de estudiantes que quieren estudiar una FP lo quieren hacer en un centro público como primera opción, pero no la tienen”, asegura Isabel Galvín, representante de Educación en CCOO. 

Debido a ello, el defensor del pueblo ya ha iniciado actuaciones de oficio con las consejerías de Educación de la Comunidad de Madrid y de la Generalitat de Cataluña para obtener datos oficiales sobre el número de plazas ofertadas para cursar estudios de Formación Profesional y las previsiones para adecuar la actual oferta a la creciente demanda. 

Grados Superiores: los más afectados

La formación superior ha sido la que más alumnos ha dejado fuera, con un 61% de estudiantes que no han conseguido obtener plaza, respecto al 54% del pasado año, según datos del estudio realizado por el sindicato. 

Plazas Fp

Además, los grados relacionados con el mundo sanitario han sido los más afectados. Por ejemplo, en Laboratorio Clínico y Biomédico se han quedado sin plaza el 90% de los estudiantes que la solicitaron. En segunda posición se encuentran aquellos estudios relacionados con Imagen y Sonido, Informática y Comunicaciones: en Animaciones 3D, Juegos y Entornos Interactivos el 86% de los solicitantes no podrá cursar estos estudios. Esto se debe a que la demanda relacionada con el gran interés que suscitan este tipo de estudios no se corresponde realmente con las plazas públicas que se ofertan.

Centros privados: una solución que no todos pueden permitirse

Esta situación que afecta a multitud de estudiantes ha motivado que muchos de ellos tengan que escoger entre trabajar, tomarse un año sabático o intentar acceder a un centro privado. El precio de estos últimos ronda entre los 4.000 y 10.000 euros los dos años, dependiendo de la modalidad que se curse. Por ejemplo, un Grado Superior de Sistemas Electrotécnicos y Automatizados en CEAC cuesta desde 194 euros al mes y el de Animaciones 3D, Juegos y Entornos Interactivos, ronda los 230 euros. 

Para Rosa María Avilés, madre de dos hijos en edad escolar, este tipo de centros no son una opción viable: “Una familia normal no puede permitirse pagar al mes unos 400 euros”, afirmó a RTVE. Su hijo Iván, de 17 años, quiere estudiar informática, pero no ha conseguido plaza pública. "¿Qué haces con esta juventud?", se pregunta. "¿Los mandas a trabajar como hacían antiguamente nuestros padres? Tienen que formarse, pero la cosa está muy mal”, asegura. 

“Si no puedes pagar un privado te obligan o a hacer un año sabático o a trabajar. Cambiar de grado no me lo planteo porque sería meterme en otra formación que no me iba a gustar y no es justo", afirma Cristian a RTVE. Este joven procedente de la localidad madrileña de Getafe quería estudiar un ciclo Formativo de Grado Superior en TAFAD (Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas) pero de los 7 centros públicos en los que los solicitó, ninguno lo ha admitido. Cuenta que ha estado mirando centros privados, pero estos suponen un esfuerzo económico importante. “En uno que he encontrado la matrícula son 500 euros y luego al mes tendría que pagar unos 300", afirma. 

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Lucía García López

Periodista, redactora y feminista. Me gusta el cine, la música, el arte y la política. Aprendiendo día a día. Convencida de que la cultura es la mejor arma de transformación