Cerca de un 60% del profesorado en España afirma haberse sentido “superado” con el teletrabajo durante la pandemia de la Covid-19, y un 70% asegura haber tenido dificultades para dormir. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio online sobre los síntomas de afectación emocional de docentes dirigido por el pedagogo y orientador Jesús Jarque.
En el estudio participaron 255 profesores:, un 45% de Educación Primaria, un 22% de Infantil, un 11% de Secundaria y el resto de otras etapas.
Sobrecarga de trabajo
Entre los síntomas de afectación emocional más señalados por los encuestados se encuentra la respuesta “me siento superado”, que alcanza cerca de un 60%. Además, un 70% afirmaba haber tenido dificultades para dormir. Por otro lado, cerca de un 50% ha sufrido dolores de cabeza y cambios en el estado de humor.
En cuanto a la labor docente, se han visto afectados diferentes aspectos por el confinamiento y el teletrabajo. Según los datos ofrecidos, el más importante ha sido el hecho de estar todo el día conectado. Así, al 25% de los profesores les ha costado distinguir entre el horario laboral y el personal por la sobrecarga de mensajes enviados y recibidos con el centro, los estudiantes y los padres, y por el tiempo que empleaban para la búsqueda de material o la preparación de las clases.
El trabajo escolar se ha centrado en tres aspectos principales: atender a los alumnos y a sus familias, buscar y elaborar material y corregir las actividades realizadas por los estudiantes.
Otro obstáculo con el que, tanto docentes como familias, se han enfrentado es la limitación del dominio de las TIC. No todos contaban con unos conocimientos tecnológicos avanzados y se han visto en la obligación de ponerse al día y combinar el uso de varias plataformas y herramientas a la vez.
Distanciamiento
En cuanto a la relación profesor-alumno, los docentes sienten que ha sido difícil relacionarse y enseñar online, a pesar del esfuerzo de mantener una normalidad con sus alumnos. El resultado de las clases virtuales ha sido una relación fría y distante a la que no está acostumbrada ninguna de las dos partes. Además, no ha sido posible llegar a todos los alumnos por falta de recursos o porque directamente no han recibido respuesta.
Por otro lado y en menor medida, un 3% señala la falta de coordinación entre los compañeros de trabajo, y un 9% una importante carga burocrática con poca incidencia real para el aprendizaje de los alumnos (rehacer programaciones, evaluaciones...).
Conclusiones
De cara al curso que viene, la mayoría de los encuestados optan por la vuelta a la normalidad y están de acuerdo en la necesidad de disfrutar de las vacaciones. Además, algunos apuntan a la necesidad de saber gestionar las propias emociones en situaciones extremas como las que se han vivido durante la crisis y que el cuidado emocional de los docentes debería ser una prioridad.
Además, los participantes ven imprescindible una mejora de toda la comunidad educativa en materia TIC: contar con equipos y herramientas, unificar o reducir las herramientas que se utilizan. Se pone de ejemplo que para las videoconferencias se utilice una sola plataforma.