Samsung ya dispone de los resultados del informe Samsung Smart School correspondientes al curso 2018-2019, un proyecto desarrollado junto al Ministerio de Educación y Formación Profesional y las comunidades autónomas dirigido a alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria.
Los resultados se dieron a conocer en la última edición de la feria SIMO EDUCACIÓN, en un acto que contó con la presencia de Elena Díaz-Alejo, responsable de Ciudadanía Corporativa y Relaciones Institucionales de Samsung, y Áurea Anguera de Sojo, doctora en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la UPM y directora del estudio.
El estudio
Para la elaboración del informe se ha tomado una muestra de 1.273 estudiantes cuyas edades oscilan entre los 10 y los 14 años. En concreto, han participado un 52% de niños y un 48% de niñas de 25 centros educativos de 13 Comunidades Autónomas.
Así, se ha profundizado en el impacto de la tecnología en el desarrollo educativo mediante el análisis de cuatro competencias y su correlación con las calificaciones numéricas obtenidas por el alumnado. Además de las competencias que ya se medían otros años –lingüística, aprender a aprender y digital–, en este nuevo informe se ha comenzado a medir la competencia matemática y la competencia básica en Ciencia y Tecnología.
Los datos obtenidos en el estudio revelan un claro incremento de las competencias medidas a lo largo del curso 2018-2019. La que más ha crecido es la competencia digital, que entre septiembre y junio se ha incrementado un 12,5% de media entre el alumnado de 5º y 6º de Primaria. Le sigue la competencia matemática y la competencia básica en Ciencia y Tecnología que, en su primer año de medición, ha crecido un 7,9% y la de ‘aprender a aprender’, que ha aumentado un 7,3% a lo largo del año. En última posición se sitúa la de comunicación lingüística, que ha ascendido un 6,5%.
Introducción del pensamiento computacional y género
En el curso 2018-2019 se ha introducido por primera vez en las aulas desde la puesta en marcha de Samsung Smart School el Pensamiento Computacional (PC) y la iniciación a la programación. Gracias a la integración de este tipo de razonamientos, los estudiantes se convierten en sujetos activos de su propia educación y se acercan a los contenidos curriculares de una manera novedosa, utilizando el pensamiento crítico y aumentando su motivación a la hora de afrontar nuevos retos.
En cuanto a la correlación entre el desarrollo competencial y el rendimiento académico, del estudio se deriva que generalmente mayores niveles de competencias van unidos a notas más altas en las cuatro asignaturas analizadas: lengua, matemáticas, ciencias de la naturaleza y ciencias sociales.
En lo relativo al género, cabe destacar que las niñas comienzan tanto en 5º como en 6º de Primaria con niveles competenciales inferiores tanto en materia digital como en la competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología. No obstante, durante el programa las alumnas experimentan un mayor incremento en ambas competencias (CD y CMCT), que hace que, al finalizar el curso, las diferencias de rendimiento entre ambos sexos sean ínfimas, reduciéndose así la brecha de género existente en estas disciplinas.
“Desde su puesta en marcha, ya hemos formado a más de 700 docentes y 4.000 alumnos en 108 aulas de 34 centros educativos repartidos por todo el territorio nacional. Gracias a Samsung Smart School estamos transformando el funcionamiento de las aulas a través de la tecnología, preparando a los alumnos de hoy para la sociedad del futuro”, ha señalado Elena Díaz-Alejo, responsable de Ciudadanía Corporativa de Samsung.
Por su parte Áurea Anguera de Sojo, doctora en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial y directora del estudio ha indicado que “la introducción de la tecnología en el aula ha sido un acierto y se ha enfocado su integración en distintas materias del currículo de 5º y 6º de Educación Primaria, lo que enriquece mucho los resultados de esta experiencia”.
Además, ha destacado la implicación y compromiso tanto de los docentes participantes como de Samsung, así como su dedicación al proyecto como parte esencial del desarrollo del mismo. En relación con la brecha digital de género, ha señalado que “dentro del estudio, ha sido especialmente significativa la evolución de las niñas en las competencias más ligadas al ámbito tecnológico, con un incremento muy notable y mayor que el de los niños a lo largo del curso, como se demuestra en los datos analizados”.
Conclusiones
Los resultados obtenidos en el estudio confirman un año más el impacto positivo de la introducción de la tecnología en las aulas que ofrece el programa Samsung Smart School. Este curso, además, la incorporación del pensamiento computacional y la programación han dado un impulso a los resultados académicos del alumnado en términos de desarrollo competencial y calificaciones, fomentando además el trabajo colaborativo, la autonomía personal, el razonamiento lógico y el aprendizaje en comunidad.